“LIDERAZGO Y CONTRIBUCIÓN”, UN BINOMIO NECESARIO
David Brooks, columnista editorial del New York Times utilizaba la metáfora de dos montañas para describir a los líderes efectivos: “Si la primera montaña se trata de construir el ego y definir el yo, la segunda se trata de deshacerse del ego y disolver el yo. Si la primera montaña se trata de adquisición, la segunda montaña se trata de contribución ".
El viaje del liderazgo casi nunca tiene vuelta atrás y generalmente se empieza joven, lo que pasa es que muchos de los que lo empiezan, ni siquiera son conscientes de que han comenzado este viaje y siguen funcionando como técnicos que tienen que supervisar las tareas de otros para llegar a los objetivos y nada más que eso. Es verdad que nadie les enseña qué significa liderar, las empresas no siempre invierten en este aspecto tan crítico y decisivo, y también es verdad que, al no saber, poco pueden hacer por hacerlo mejor, simplemente se guían por un sentido de la supervivencia en un sálvese quien pueda para llegar a la meta o bien lideran a sus equipos con comportamientos aprendidos de otros que anteriormente les lideraron a ellos, a veces no con demasiada fortuna.
“El liderazgo que no tiene orientación de servicio no es un liderazgo real”
Paradójicamente, es en esta etapa donde la mirada es hacia dentro, hacia el yo, hacia mi como líder. Es donde el ego del líder crece y se engrandece aún y cuando no se está liderando, sino simplemente gestionados recursos. Es la época de la ceguera sobre nuestro impacto en nuestros equipos, en nuestras áreas de responsabilidad y en nuestra organización. La actuación está basada en la acción inmediata y en los resultados rápidos sin plantearse, y ni tan siquiera cuestionarse, cuál es el “propósito”, es decir el “para qué” hago lo que hago, pregunta que requiere una respuesta que vaya más allá de un simple “conseguir resultados”. La fiesta de las vanidades lo envuelve todo, las visiones se acortan y se adquiere una mirada de forma circular que siempre acaba en uno mismo.
El problema de esta etapa es cuando se alarga en el tiempo y nos encontramos con profesionales que desempeñan roles a niveles ejecutivos donde la función de liderar es esencial y son personas que siguen concentrados en su propio “yo” y siguen construyendo su “ego” sin ser conscientes de que les ha llegado el momento de trascender su mirada de lo personal a lo colectivo, a su equipo, a sus organizaciones, a sus clientes y a su entorno. Les ha llegado el momento de deshacerse del “ego” y disolver el “yo” porque lo que se espera de estos líderes es una mirada y una acción holística, más integral, más inclusiva donde prime la orientación de servicio a sus empresas, equipos y clientes adoptando una conducta de “contribución” a los otros porque el liderazgo que no tiene propósito de servicio no es un liderazgo real.
Y no se trata de eliminar el ego por que como bien nos dice Raj Sisodia “Ni podemos, ni necesitamos suprimir nuestro ego; si bien, debemos asegurarnos de que sea un ego servicial, no un ego reclamante.
“El liderazgo tiene una exigencia vital y es que debe estar cargado de valores humanos”
El liderazgo tiene una exigencia vital y es que debe estar cargado de valores humanos que definan comportamientos éticos donde la humildad, la entrega, la contribución y la autoexigencia, (entre otros) sirvan de ejemplo y además sean la vía que posibilite el desarrollo y el crecimiento del talento y, por ende, del progreso y el éxito de la compañía.
Sin embargo, me he encontrado organizaciones que han despertado y han tomado consciencia de este tema y tienen ejecutivos que son verdaderos líderes y que despliegan las competencias y valores que el entorno actual les está demandando, haciendo que el talento de sus equipos emerja y sus empresas se encuentren en posiciones muy competitivas en su sector.
“El liderazgo es un viaje que comienza muy pronto, desde el mismo momento en que tienes un pequeño equipo a tu cargo”
Curiosamente son compañías que invierten en formación de su equipo directivo desde edades muy tempranas con buenos Programas de Desarrollo de Liderazgo porque recordemos: “el liderazgo es un viaje que comienza muy pronto, desde el mismo momento en que tienes un pequeño equipo a tu cargo” y es ahí cuando hay que empezar a desarrollarles si queremos que estos profesionales lleguen a puestos directivos de más responsabilidad con la visión y ejecución clara de lo que es un verdadero líder y desempeñen su función en la segunda montaña, como bien nos dice David Brooks con quien comenzaba este artículo, pasando del ego a la contribución porque donde solo está el “yo” no cabe el “nosotros”.
Lola Marcos Diaz
Octubre 2020
Especialista Medicina del Trabajo Accenture en Accenture
3 añosQuerida Lola , doy fe de cómo esos egos no solo no tienen vocación d servicio para la organización y el cliente, sino que se erigen en un Riesgo Laboral que ocasiona un verdadero impacto para la salud de las personas. Cómo te echo de menos
Desarrollo y potencio a personas y equipos de alto rendimiento transformando las organizaciones y sus procesos para conseguir la excelencia en el delivery desde la digitalización y la sostenibilidad. #soypromociona
4 añosExtraordinario artículo Lola Marcos Diaz, gracias por compartir estas reflexiones. Un buen líder marca la diferencia y enriquece a los que le rodean.
Coordinadora Alumni UPV (Universitat Politècnica de València) y organizadora y licenciataria de TEDxUPValència
4 añosTotalmente de acuerdo Lola Marcos Diaz, hay que formar a los líderes y fomentar su crecimiento, así todos ganan.
Talent Acquisition Lead/Profesora Instituto Nebrija de Competencias Profesionales y en la Universidad Carlos III
4 añosEnhorabuena Lola Marcos Diaz, totalmente de acuerdo con lo que comentas. Tener un buen líder en la empresa marca la diferencia. Hay que potenciar la formación para conseguir ese liderazgo Transformacional capaz de ejecutar el cambio.
Talent Acquisition Expert en Accenture España
4 años"Del Ego a la Contribución" como palanca dirigir a los equipos, sin duda, debería ser el camino.