LIMITANTES PARA EL ÉXITO
Me gusta montar bicicleta, disfruto entrenar para poder luego vivir aventuras en lugares remotos a los que me llevan mis propias piernas. Un entrenador consciente busca tus puntos fuertes, puntos débiles y los LIMITANTES en cada ciclista. Los puntos fuertes se explican por sí mismos; son tus habilidades más desarrolladas, en mi caso es la resistencia. Los puntos débiles son aquellos en los que puedes mejorar si les dedicas tiempo y esfuerzo, en mi caso la velocidad en subidas. Los LIMITANTES por otro lado son los puntos que te hacen fracasar o quedarte fuera del pódium, son los puntos que evitan que tu desempeño general suba de nivel. En mi caso la fuerza.
Para mejorar tu desempeño, el entrenamiento ha de ser equilibrado, en mi caso debo mantener la resistencia (punto fuerte), mejorar la cadencia de pedaleo en las cuestas (punto débil) y sobre todo incrementar la fuerza (limitante).
Para llegar a mi máximo potencial he de cuidar mis puntos fuertes, mejorar mis puntos débiles pero sobre todo ELIMINAR mis LIMITANTES.
Este concepto puede llevarse al mundo empresarial directamente, recientemente leí el libro “El dilema del innovador” de Clayton Christensen, me pareció muy interesante encontrar el concepto de LIMITANTES para el cambio organizacional en uno de sus capítulos. El enfoque del autor es intrigante. Él plantea que, en el mundo empresarial, donde las innovaciones cambian el destino de los mercados y modifican los gustos de los clientes, los limitantes del éxito futuro pueden ser las propias fortalezas actuales de la empresa.
El autor llega a esa conclusión al explorar respuestas a esta gran pregunta: ¿Porqué grandes empresas fracasan al momento de enfrentar innovaciones disruptivas?.
Disrumpir significa “interrumpir bruscamente”, una innovación disruptiva es aquella que detiene violentamente lo que estaba sucediendo y empieza a hacer algo nuevo. Cambia las reglas del juego. Una innovación disruptiva modifica radicalmente el entorno comercial, el modelo de negocio, las preferencias del cliente y la forma de interactuar con el mercado.
En su investigación, el autor descubre que las innovaciones radicales no aparecen de un día para otro, están emergiendo a nuestro alrededor en varias industrias pero nuestro sistema de gestión empresarial, el éxito del pasado, la gestión gerencial enfocada en productividad y eficiencia nos vuelve ciegos o poco perceptivos de las oportunidades que nacen a nuestro alrededor.
El éxito del presente, nos obnubila, el peso del pasado nos ata y reforzamos este comportamiento a través del propio sistema de toma de decisiones de las empresas.
El futuro de la empresa se decide en la ASIGNACIÓN DE RECURSOS; qué tecnología se aprueba, qué estructura se crea, qué mercado se persigue. La asignación de los recursos es la forma en la que las empresas diseñan su futuro. Considera que para cualquier gerente es mucho más sencillo justificar la compra de una máquina para un mercado que ya conoces que enfrentar a la incertidumbre y potencial fracaso de una nueva experiencia. En el mundo empresarial los fracasos cuestan, el sistema premia con ascensos a quien lo ordeña, a quien entiende que no vale la pena arriesgar demasiado, a quien toma decisiones para reducir la exposición al riesgo. Esa forma de pensar hace que los recursos necesarios para innovar no lleguen, que las estructuras se mantengan y que finalmente algunas empresas vean cómo otros se apropian de sus mercados.
En la economía digital parece cierto el hecho de que o revolucionas tú la industria o alguien más lo hará por ti.
Ser consciente del problema ya es un primer paso, el libro de Christensen lo deja claro. El desafío es “explotar” el negocio actual, en base a eficiencia, productividad, control y “EXPLORAR” nuevas formas de hacer negocios. Es muy difícil que la misma organización pueda hacer las dos cosas eficientemente, hay un sesgo cognitivo y experiencial de los líderes que obligan a la empresa a tomar cierto tipo de decisiones. Estos sesgos son los LIMITANTES para el cambio.
La acción de la empresa está condicionada por algunos elementos, que al interactuar entre sí otorgan fortalezas en el mercado para la empresa y crean los limitantes para su futuro; los elementos son:
- RECURSOS: todo lo que puede ser adquirido o contratado, hablamos de activos físicos, fábricas, máquinas, personal, marcas, patentes.
- PROCESOS: La forma en que las materias primas se transforman en productos útiles para el cliente, involucra la tecnología disponible y la cadena de valor de la industria.
- VALORES: Son filtros que permiten a la empresa tomar decisiones. Los valores son los motivos por el que la empresa existe. Un valor de existencia puede ser para ganar dinero a toda costa y otro para mejorar el hábitat del oso andino. Ambos son válidos y serán usados por los líderes como criterios para tomar decisiones que creen el futuro.
La interacción de estos tres elementos limita, o expande, las capacidades actuales de la empresa y tienen un gran impacto en las capacidades futuras para prevalecer en un mercado dinámico. La asignación de los recursos tiene un gran impacto en el futuro; los recursos son asignados en función de los valores (lo que es importante para los líderes), y en función de los procesos (la eficiencia y productividad). Muy difícilmente los recursos ganan espacio para ser invertidos en lo que podría ser una idea incierta, que distrae recursos y que puede o no rendir resultados.
Es, en estas circunstancias que los recursos, procesos y valores pueden convertirse en LIMITANTES. Cuando una idea nueva aparece, y requiere recursos, el sistema inmune de la empresa buscará la eficiencia y productividad y desde el inicio luchará para anular una nueva iniciativa que distraiga recursos de los procesos principales. El limitante de la innovación es la propia fortaleza de la empresa; la organización no logra pasar al siguiente nivel porque termina presa de sus recursos, de sus valores y de sus procesos actuales.
Lo que es difícil de apreciar cuando las cosas van bien, es que la capacidad, la cultura y las prácticas son valiosas solo bajo ciertas condiciones, si cambian las condiciones tus capacidades pueden convertirse en limitantes, tu cultura puede impedir el cambio y las prácticas dificultar el avance hacia el futuro. Ese es en pocas palabras el “Dilema del innovador”.
Así como el ciclista audaz que busca un pódium debe atacar sus limitantes, las empresas que quieren prevalecer también deben hacerlo, los gerentes deben entender que existen intereses contrapuestos creados por el propio sistema de gestión de la compañía. Ser conscientes del problema ya es una ganancia.
Hay varias formas de resolver el dilema, el aspecto más importante para el líder es asegurarse que los recursos se dirijan de manera adecuada y saludable hacia proyectos nuevos.
El riesgo es alto ya que la velocidad a la que avanza la tecnología puede diferir de la velocidad a la que se mueven las necesidades del mercado. Es un hecho que la mayoría de las organizaciones son incapaces de tolerar el fracaso, solo aquellas que miren el fracaso como aprendizaje, lo utilicen para cambiar e intentar nuevamente podrán mantenerse cuando su momento de enfrentar innovaciones disruptivas llegue a su puerta.
FREE BONUS: El concepto de limitantes puede ser usado en cualquier proyecto de mejora que busques, lo puedes llamar también “cuello de botella”. Entenderlos te permitirá plantear una forma de superarlos.
GERENTE COMERCIAL en ANALITICA AVANZADA ASESORIA Y LABORATORIO
4 añosEl gran problema de la innovación y de la disrupción es que debido a nuestra propia cultura, nuestra mismas raices, no nos movemos hasta que ya no hay de otra. Me pongo un ejemplo, de ahora,,, Miremos a los ecuatorianos y posiblemente en otros países esté pasando lo mismo. Hemos caído en el Encierro Voluntario por Pandemia Covid 19. Muchas personas han perdido sus trabajos, y se han quedado sin el preciado sustento para su hogar. Mismo caso para las empresas, han bajado sus ventas increiblemente pues las reglas del mercado cambiaron (ya no hay plaza de venta)..... Por tanto, ahora las emrpesas se han volcado al internet, en búsqueda desesperada de ventas en competencia desenfrenada por captar la atención de los clientes en redes y vender y así hacer sus flujos. Lo mismo también para las personas, que sin una fuente fija de ingresos se han ingeniado para vender de todo, pastas, pizzas y pasteles, verduras, cubremascarillas y demás.... Entonces se levanta la pregunta. ¿por qué se espera a que sea imposible no cambiar para innovar y no hacerlo como parte de nuestra cultura personal y empresarial? Les dejo picando: José Herrera C.
Consultor Ejecutivo de ventas IA Business Consulting & IA Legal Solution | Innovación Corporativa, basado en personas que deben usar el pensamiento innovador |TRANSFORMACION DIGITAL|Design Thinking | IA | BLOCKCHAIN/RPA
4 añosRaúl Estévez Fernández muy de acuerdo con tu análisis, mas aun cuando la Innovación se convierte en un reto a tu cultura o proceso organizacional, los lideres de Innovación tenemos que llevar a cabo ese gran reto, enfocándonos en las habilidades personales y encontrando los colaboradores adecuados