¡LLEGAN LOS TURRONES A LOS SUPER Y LAS PRISAS EN LAS EMPRESAS PARA GASTAR SU CRÉDITO DE FORMACIÓN!

Al igual que los malos estudiantes que dejan todo para el último momento, también las empresas que se toman menos en serio la importancia de la formación, dejan el tema de los créditos de formación o bonificación para la formación para el último trimestre del año.

Los créditos que las empresas tienen para formación, se basan principalmente en el sistema de bonificaciones y están vinculados a la cotización que realizan a la Seguridad Social, y que se pierde si no se utiliza antes de que acabe el año.

Pero, ¿porqué sucede esto?

Son varios los motivos:

Hay otras prioridades más urgentes (ventas, entregas, problemas operativos, etc.), una falta de planificación del departamento, procrastinación al creer que nunca es un buen momento para hacer la formación y ya se hará más adelante, una elevada burocracia interna que retrasa cualquier decisión, incertidumbre o falta de conocimiento de que formación es la más aconsejable para la empresa, la falta de seguimiento y control del presupuesto y sobre todo una falta de concienciación del valor de la formación.

Desgraciadamente todavía hoy, son numerosas las empresas que ven la formación como un gasto y no como una inversión para sus empleados y la propia empresa.

Muchas además, realizan acciones formativas pero al observar que después de tiempo realizando formaciones sin resultados, empiezan a perder el interés.

Pues bien, en esta nueva newsletter (si no te has suscrito hazlo), te quiero no solo subrayar el papel importante que tiene la formación en tu plantilla a efectos de productividad, fidelización, crecimiento, innovación, etc., también indicarte como puedes sacar el máximo provecho en tus acciones formativas.

¿Comenzamos?

Cuando se imparte una formación, hay cuatro etapas importantes que toda organización debe asegurarse de realizar para tener éxito.

1. Análisis de necesidades de formación.

Las necesidades de formación no pueden venir de una ocurrencia o de una necesidad puntual, sino que deben obedecer a una estrategia y también a la necesidad de la empresa a hacer frente a los cambios en el entorno. Por ejemplo; innovaciones tecnológicas o la existencia de problemas de calado o decisiones estratégicas como por ejemplo la apertura de un nuevo mercado o el lanzamiento de un nuevo producto.

Esta se analiza sobre la base empresarial, las tareas y las personas que tenemos. La formación no dará resultado, a no ser que esté relacionada con los objetivos de la organización y esto es algo que a veces olvidamos.

Así que un consejo por favor no hagas lo que algunas empresas hacen cuando llegan los turrones a los supermercados de: “Javier hemos pensado que como todavía tenemos crédito disponible de la Fundación Tripartita y antes de que acabe el año, si podrías darnos un curso sobre X".

2. Diseño de la formación.

En el diseño de la formación entramos en definir por ejemplo: quién la va a realizar, dónde, cómo, qué contenidos tendrá, etc. Es importante definir cuáles serán los objetivos de aprendizaje.

3. Implantación de la formación.

Básicamente se trata de llevar a cabo lo acordado en las fechas y con los recursos acordados. Aquí muchas veces, te das cuenta de si este tema es estratégico o no para la empresa cuando deciden cancelar una formación por motivos varios. Todos ellos perfectamente justificables. Pero la realidad es que si esta fuera vista como algo importante y además urgente, seguramente otro gallo nos cantaría y sacaríamos tiempo y recursos de debajo las piedras. También se percibe viendo cual es el grado de participación de la dirección en el inicio, el cierre de la formación e incluso durante las sesiones con su asistencia o no.

4. Transferencia y evaluación de la formación.

En esta fase lo que debemos hacer es responder a preguntas tales como: ¿Se han resuelto las deficiencias? ¿ La formación ha cumplido sus objetivos?

Muchas empresas miden las “reacciones“ a la formación de sus empleados. Es decir si les ha gustado o no el temario, el formador, etc.

Pocas miden el “aprendizaje“. Es decir, a los meses que recuerdan de lo aprendido.

Y casi ninguna realiza la “evaluación o transferencia de lo aprendido“ al día a día del empleado en la organización.

Y mucho menos como han cambiado los “resultados” (ROI –Return of Investment = (beneficio obtenido – inversión) / inversión), tras la formación en la empresa.

La formación online o presencial, cada vez es más estratégica para las empresas. No solo por lo anteriormente señalado, sino porque las nuevas generaciones quieren trabajar para una empresa que apueste por su empleabilidad.

Henry Ford dijo una vez:

"No hay nada peor que formar a tus empleados y que se marchen; no formarlos y que se queden"

Si necesitas mejorar la formación en tu empresa me encantará ayudarte. Pero date prisa se acaba el año y las agendas se llenan de todas las empresas que no han hecho sus deberes aún!!

Si quieres que tu equipo se forme desde casa también tienes mi formación online, con cursos para ir a tu propio ritmo y la posibilidad de realizar una consulta personalizada conmigo al acabar.

Y si te gusta la lectura sobre este tema u otros temas empresariales, te invito a leer mi libro “Viajando juntos al éxito”. Un libro disponible en Amazon, en el que descubro las claves del éxito empresarial y profesional a través de mi propia experiencia.

★   Formato electrónico (7,20€) ☛    https://lnkd.in/dKyf3E3

★   Formato papel (16,95€) ☛    https://lnkd.in/dbNGMKt

Y si lo quieres firmado y dedicado escríbeme a info@javiergimenezdivieso.com y te lo mandaré yo personalmente (gastos de envío gratis).

 Y ahora; ¿Viajamos juntos al éxito?