Lo estratégico de la escritura

Tres mails fueron mi pase de salida al mundo y mi primer trabajo como profesional de la comunicación

En la universidad me enseñaron que la comunicación oral y escrita eran nuestras únicas herramientas de trabajo en aquello que fuéramos a desempeñarnos como profesionales de la comunicación.

Fue así que, aplicando la investigación y redacción de correos electrónicos conseguí obtener dos cartas de aceptación por parte de investigadores para avanzar en dos movilidades académicas. El resultado: aprender más de la economía política de la comunicación en Argentina y España; además de vivir experiencias y su cultura.

Poco después, a través de correos electrónicos y comunicaciones cortas por teléfono pude concertar entrevistas de trabajo con directivos de agencias para iniciarme en el mundo profesional. El resultado: logré un lugar para trabajar en un hub regional de comunicaciones y asuntos públicos que recién llegaba a México.

Actualmente desde el ámbito de la comunicación institucional y gubernamental, sigo aplicando la escritura para mostrar temas y acciones que resuelvan necesidades informativas dentro y fuera de la organización donde trabajo.

Lo anterior en paralelo al diseño estratégico para buscar oportunidades de comunicación y co-creación de narrativas. El resultado: reputación y liderazgo institucional.

Y justo escribiendo estas líneas es que tengo presente el artículo en donde Ros Atkins, periodista y editor de la BBC en entrevista con Raju Narisetti de McKinsey Global Publishing, comparte cómo puede aprovecharse el poder de la comunicación para mejorar nuestras interacciones, generar confianza y crear resultados significativos.

Por último, considero que lo estratégico en la escritura radica en la autenticidad de nuestra intención de comunicar al Otro, a los demás, al mundo... en aquello que nos hace conectar con nuestro alrededor.