Lo muy bueno, lo bueno y lo malo de la reforma al plan de pensiones.

Lo muy bueno, lo bueno y lo malo de la reforma al plan de pensiones.

Últimamente todas las noticias en economía nacional han sido malas y así lo demuestran los indicadores en casi todas las áreas; exceptuando remesas que sobra decir es un logro de connacionales, pero fuera de nuestro suelo. Por otro lado, el resto de los sectores como el turístico, automotriz, aeronáutico, bancario, comercial han tenido bajas en sus utilidades; como también la baja en ingresos petroleros no sólo por un menor consumo de combustibles, sino también por la baja en el precio del barril de petróleo, pero estos no han ayudado a bajar los índices inflacionarios que en la primera quincena de julio alcanzó 3.59% (por encima de la tasa quincenal en este año) motivado principalmente por la alza en el precio de la gasolina de bajo octanaje, gas doméstico, cerveza y algunos productos agropecuarios.

Bajo este escenario, estamos necesitados de buenas noticias y el anuncio de una reforma de pensiones que beneficiará a los trabajadores se recibió de manera generalizada como algo muy positivo. Entonces, ¿Cuáles son las reservas que algunos analistas han expresado sobre esta reforma? Para contestar esta pregunta comencemos desde lo primero.

¿Cuál es el propósito de la reforma?

Hoy en día la aportación que compone el retiro de los trabajadores es tripartita: actualmente el 5.15% la hace la empresa, 0.225% el gobierno y 1.125% el trabajador. La reforma está claramente enfocada a beneficiar a los trabajadores a través de solucionar dos de las mayores debilidades que se identifican en el esquema actual.

La primera, es que la mayor parte de los que hoy tienen una pensión asegurada tendrían acceso a apenas un 31% de su sueldo. Es decir; que después de alcanzar las 1,250 semanas de contribución rigurosa, el trabajador sólo alcanzaría menos de la tercera parte de su sueldo.

La segunda gran deficiencia es que para alcanzar una pensión asegurada se requieren 25 años de trabajo y esfuerzo. Es decir que; a la fecha (según cifras reportadas por el Secretario de Hacienda – el Licenciado en Economía Arturo Herrera) sólo un 34% de los mexicanos tienen una pensión garantizada.

Esas deficiencias hacen que el sistema no esté funcionando como se pensó hace 23 años (cuando se realizaron las reformas previas); ya que los trabajadores del seguro social no han podido cumplir con las semanas de cotización suficientes para acceder a una pensión digna porque los trabajadores han estado rotando entre el sector formal de la economía, pero también en el sector informal, donde dejan de cotizar. Además, es que desde un principio las contribuciones tripartitas para el ahorro del trabajador son reducidas y menores a la mayoría de los países que tiene un sistema similar a este.

¿En qué consiste la reforma?

La propuesta busca que las pensiones que reciben los trabajadores suban hasta 40% y que se reduzca el límite para acceder a este beneficio bajando de 25 a 15 años el límite para acceder a este beneficio.

Para lograr este beneficio, las cuotas que aportan los patrones en el esquema de retiro se elevarán 2.7 veces en los siguientes 5 años.  Además, los cambios en esta reforma no implicarán un cambio en las aportaciones, pero si una recomposición. Además, la reforma busca que aumenten los rendimientos de las Afores, pero que esos ingresos extra sean para los trabajadores.

Según palabras del Secretario de Hacienda, la propuesta busca que la contraprestación que reciba el empleado se acerque más al último salario que recibió.

Los objetivos de la propuesta son:

  1. Elevar la tasa de reemplazo en 40% para trabajadores en promedio. Para los mexicanos que percibían hasta un salario mínimo el beneficio sería de 103% y de 54% para los que ganan hasta cinco salarios mínimos.
  2. Reducción a 750 en las semanas de cotización para el derecho de una pensión garantizada (con un crecimiento gradual y posterior para alcanzar las 1,000 semanas). Cabe aclarar que aunque las semanas de cotización disminuyen, no baja la edad mínima para hacerlo que se mantiene de 60 años.
  3. La aportación de los trabajadores no se incrementará, mientras que la aportación patronal se elevará de 5.15% a 13.87%.
  4. La aportación del Estado modifica su composición para beneficiar a los trabajadores de menores ingresos, pero sin incrementar su monto total.

La propuesta se espera entre en vigor dentro de 2 años con una implementación gradual durante 8 años.

Lo bueno de la propuesta

Antes de señalar las preocupaciones sobre esta reforma, señalemos sus virtudes:

Atiende una preocupación generalizada. Había una coincidencia generalizada en la urgencia de realizar una reforma al plan de pensiones ante la posibilidad de que los trabajadores recibieran una baja pensión; por lo que realizar cambios a la misma responde esta preocupación.

No hubo recortes de austeridad en las pensiones. Otro tema positivo para resaltar es que cuando el presidente Andrés Manuel López habló de la posibilidad de cambios al plan de pensiones si hubo algunos sectores preocupados porque la reforma implicará recortes en la aportación del Estado como parte de las medidas de austeridad en la que otros sectores se han visto afectados; por lo que el anuncio de una reforma enfocada al bienestar de los trabajadores sin reducir las aportaciones estatales es muy bueno.

Las afores no se vuelven parte del Estado. La reforma presentada eliminó la preocupación de que las afores se iban a estatizar y la propuesta presentada seguramente es algo que debe tranquilizar a los mercados financieros

Los beneficios para los pensionados en el futuro. Para todos los que estemos en posibilidad de recibir pensión, un incremento es una muy buena noticia pues mejorará las condiciones en el retiro.

Un beneficio con alcances positivos para las mujeres: En un artículo publicado por Expansión, enfatizan el beneficio para las mujeres que tiene esta reforma por la reducción de semanas de cotización, ya que generalmente las mujeres dejan de laborar para atender a sus hijos y familia.

Un giro en la relación Estado, sector empresarial y trabajadores. Un aspecto muy positivo en esta reforma que considero merece resaltarse es el éxito de las negociaciones entre el Estado, el sector empresarial y el sector de trabajadores. La reforma que será enviada al Congreso de la Unión para su discusión y aprobación contó con la participación del sector privado, liderado por el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) Carlos Salazar Lomelín y el Secretario General de la Confederación de Trabajadores Carlos Aceves del Olmo. De hecho, el Secretario de Economía ha resaltado la labor de Carlos Salazar y de Carlos Aceves señalando que esta reforma se viene negociando desde hace más de un año y que la pandemia no detuvo las negociaciones para llevar a la luz esta reforma.

Lo malo de la propuesta

Infortunadamente, no todo son buenas noticias y como en toda reforma hay beneficiados, pero también hay quienes resulten afectados o bien, que no tengan los beneficios de esta.

No todos estarán beneficiados. La reforma es una gran noticia para los jóvenes o para quienes estemos en posibilidad de cotizar por los años en lo que se concreta; pero es insuficiente para que aquellas personas que están próximas a jubilarse lo hagan con un monto muy elevado.  Este grupo de personas quedó afectado por la inacción en lograr acuerdos y cambios de manera oportuna.

En caso de que este año se apruebe la propuesta de reforma al sistema de pensiones del Gobierno federal, las personas que se jubilen en el corto plazo no sentirán de manera consolidada los beneficios y será hasta el mediano plazo cuando estos comiencen a materializarse.

Aunque cabe aclarar que al menos cualquier persona que este afiliado en el régimen de 1997 que tenga 60 años de edad y 750 semanas cotizadas ya podría solicitar la pensión mínima garantizada que se puede dar en esta ley, independientemente que los cambios en las aportaciones empiecen un año después. Para estos casos los recursos serán aportados por el gobierno federal sin que genere un costo a las finanzas públicas.

El mayor costo es sólo para las empresas: La mayor aportación patronal a las pensiones afectará a las empresas.  Sobre esto, varios expertos advierten que el aumento en las cuotas patronales con la reforma a las pensiones aumentará la presión sobre las empresas. Cabe insistir que la reforma empezó a diseñarse hace más de un año, es decir, se diseñó antes de que llegara la pandemia de covid-19 al país, la cual ha dejado a su paso una situación económica crítica, y que llevará más de diez años de recuperación.

Aumenta la posibilidad de Informalidad: Según un artículo por la revista Expansión, algunos economistas advierten del riesgo del incremento en el sector informal. La disminución en las semanas de cotización para pensionarse puede ser un aliciente para la informalidad, pues habría más movilidad de los trabajadores del sector formal al informal, cambiarse a un trabajo independiente y regresar después con un patrón; por lo que estiman que a largo plazo va a generar informalidad.

Reforma fiscal velada. Algunos economistas han señalado a esta propuesta en el cambio de pensiones como una “reforma fiscal velada” que tendrá impacto en el mercado laboral y por consiguiente en las inversiones de las empresas. Agregan que es una reforma que beneficia a los formales, que le va a pasar la factura al patrón y va a desincentivar la inversión, en vista de otros factores como la presión fiscal para el pago de impuestos a grandes corporaciones, ante la falta de una reforma fiscal integral, más equitativa que dé incentivos a las empresas para operar en la formalidad.

Aumenta el costo por empleado: El incremento en las aportaciones representará mayores costos a las compañías para contratación de personal; lo cual no es algo positivo en una situación de desempleo creciente. Además, este incremento por costo de trabajador no representa un aumento en su sueldo actual que por esta pandemia hoy está afectado.

Siguientes pasos

El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, aclaró que una vez aprobada la propuesta el ajuste será paulatino para concretarse en ocho años, y que será en septiembre de este año cuando se discuta en el Congreso.

Por ello será importante estar al tanto de los detalles, condiciones y tiempos en los que se dé este incremento de la contribución del patrón.

Así mismo quedan otros retos por resolver en los sistemas de pensiones, particularmente los públicos, porque hay muchos subsistemas que no están en el esquema Afore, universidades públicas, Estados, Municipios, entre otros.

En reporte, BBVA México destacó que se debe revisar el papel del Infonavit y en particular la posibilidad de que las aportaciones a dicho instituto se destinen al ahorro para el retiro de los trabajadores. "Aumentando la rentabilidad de los cotizantes hasta en tanto no adquieran un crédito hipotecario a cuyo pago destinar dichos recursos. Una reforma en este sentido debería acompañarse de una modificación al fondeo del Instituto de manera que éste se realice en el mercado y sujeto a la disciplina de este", aumentará la tasa de ahorro y la profundidad de los mercados de capital en el país.

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