Pensiones y Comunidades de Vecinos
Si hay un tema de candente actualidad es el de nuestras pensiones. Ante un escenario de déficit sostenido de nuestro sistema y búsqueda de soluciones mediante el Pacto de Toledo o en sede parlamentaria, los jubilados toman la calle. Como la mejor defensa es un ataque, se pide una ley que ajuste las pensiones al IPC, se fuerza al Estado a garantizar el sistema … y todo resuelto. Lamentablemente solo se reparte lo que se tiene , claro que podemos endeudarnos, pero ¿podemos endeudarnos para siempre?, ¿podemos crear un modelo en el que los ingresos y los gastos no estén correlacionados?, ¿de verdad podemos pensar, como el ex ministro Margallo, que las pensiones deberían salir de los presupuestos generales del Estado?
Bien , que pague el Estado pero , ¿de dónde sale el dinero? , si hay que aumentar los impuestos para cubrir los gastos de la Seguridad Social, el IVA, el IRPF , el impuesto de sociedades sufrirían incrementos siderales. Estamos hablando de un déficit de 18.000 millones en 2017.
La solución la tenemos delante de nuestros ojos. Consideremos el presupuesto anual de nuestra comunidad de vecinos, cada año presentamos una estimación de presupuesto y en base a los coeficientes atribuibles a cada comunitario , asignamos la cuota mensual. El sistema es y nos parece justo. Los vecinos reciben unos servicios y pagan por ellos. Si el presupuesto sube , las cuotas suben.
En nuestra Seguridad Social el presupuesto sube pero tenemos un sistema de cuotas que no es flexible. Cada trabajador tiene una base de cotización relacionada con su grupo laboral y sus ingresos, a esa base se le aplican unos tipos, distribuidos entre empresa y trabajador y se obtiene la cuota mensual de cotización que es la base de los ingresos de la SS.
Propongamos un cambio que ajuste el sistema, no podemos alterar las bases de cotización porque están ligadas a los salarios y tienen una limitación forzada por la cuantía de la pensión máxima, pero podemos y debemos adecuar los tipos.
Si se incrementan los tipos un 16% (grosso modo) desaparecería el déficit. Este incremento debería ser soportado íntegramente por el empresario. Con el sistema actual la distribución, el empresario soporta ya la mayoría de la cuota y podría mantenerse el actual sistema que imputa sobre un coeficiente del 28,30% de la base de cotización, el 23,60 a la empresa y el 4,70 al trabajador , pero en los últimos años el empresario se ha llevado la parte del león del crecimiento y es justo que haga un esfuerzo en la viabilidad del sistema de pensiones.
Si la mejora del panorama económico continua, si se consigue por fin una mejor redistribución del pastel y, como en cualquier comunidad de vecinos , se ajustan las cuotas.
Este es el sistema más justo, son las rentas del trabajo las que financian las pensiones , se mantiene el derecho a cobrar más si se cotiza más , no tenemos que reinventar la rueda.
Miguel Ramírez Martín
Ex Decano Colegio Ingenieros de Telecomunicación