¿Qué hacemos si no hay quimios?
A todos los que vivimos en México, las noticias nos han informado y recordado constantemente que hay algunas quimioterapias, medicamentos y procedimientos para los niños con cáncer que no se han cubierto como se debería. Especialmente sufren más aquellos de menos recursos o los que se atienden en hospitales más pequeños o menos especializados.
En los últimos meses, en Fundación Vuela hemos recibido muchas solicitudes para todo tipo de quimioterapias y medicinas que necesitan los niños, muchas más que las que normalmente recibíamos para los tratamientos personalizados.
Esto nos llevó a cuestionarnos: ¿Qué hacemos si no hay quimios? Por supuesto que hacer esta pregunta duele y nos llena de miedo. La quimio en la mente de muchas personas es sinónimo de curación, de progreso, de vida para un niño con cáncer… y lo es en realidad.
Por eso, a pesar de todos los sentimientos que envuelven a este cuestionamiento, no podemos pasar mucho tiempo lamentándonos o quejándonos. Nos hemos visto obligados a responder. Y esa respuesta ha sido: Conseguirlas.
Más allá de las circunstancias, complicaciones, ambiente y declaraciones, lo que ha ocupado nuestra atención es el problema central: No hay quimioterapias y debemos conseguirlas.
Desde que dimos esa respuesta, todos nuestros esfuerzos han estado enfocados en hacerla realidad. No es solo una respuesta, sino una promesa y un compromiso.
Estoy convencido de que todos estamos llamados a hacer del mundo un lugar mejor. Y una manera de hacer esto es elegir un problema — cualquier problema — y dedicar parte de nuestra atención, recursos, talento, tiempo y trabajo para resolverlo.
En Vuela, hemos hecho esto con los niños con cáncer desde que nacimos y hoy renovamos esta decisión en medio de la crisis de medicamentos que atravesamos. En esto está nuestro corazón y nuestra alma cada día. En esto estamos enfocados y seguiremos estando para que ningún niño pierda la magia de su vida por el cáncer.
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Lo cierto es que no podemos solos, tenemos que formar equipos, crear un gran movimiento de ayuda. Tú puedes ayudar a cumplir esta promesa, dar esperanza y salvar vidas. Un donativo personal, una suscripción a ALAS o una estrategia de responsabilidad social de tu empresa pueden hacer la diferencia.
Hoy más que nunca estoy convencido que para la pregunta “¿Qué hacemos si no hay quimios?” Hay muchas respuestas: ¡Conseguirlas! ¡Donarlas! ¡Comprometernos! ¡Unirnos! ¡Amar más!
Y ¿sabes algo? De lo que estoy seguro es que amar más es la respuesta correcta a cualquier pregunta.
Maneras de ayudar: