Lo que no hacemos y lo que deberíamos haber hecho

En LinkedIn, la mayoría de nosotros nos apresuramos a compartir logros, proyectos y acciones que muestran lo que estamos haciendo para avanzar en nuestras carreras o negocios. Pero... ¿alguna vez te has detenido a pensar en lo que no haces? Aquellas decisiones que, aunque invisibles, pueden ser igual de importantes, o incluso más, que las acciones visibles.

Hoy quiero invitarte a un enfoque diferente: reflexionar sobre lo que decidimos no hacer y lo que omitimos sin darnos cuenta, pero que deberíamos haber hecho. Porque, tanto en liderazgo como en el desarrollo de negocio, las decisiones de no actuar y las omisiones pueden marcar la diferencia entre el estancamiento y el crecimiento.

En nuestro día a día…

Tomamos decisiones sobre qué hacer, pero rara vez nos detenemos a reflexionar sobre lo que no hacemos. Hay dos formas de ver esto: por un lado, está lo que elegimos conscientemente no hacer, y por otro lado, lo que deberíamos haber hecho pero no hicimos, por olvido, falta de tiempo o priorización. Ambas vertientes son clave en el liderazgo y el desarrollo de negocio, y hoy quiero invitarte a reflexionar sobre ellas.

🔍 Lo que elegimos NO hacer:

A menudo, en las empresas se valora la acción, pero saber cuándo no actuar es igualmente importante. En el desarrollo de negocio, decidir no seguir una oportunidad o no invertir recursos en un área poco rentable puede ser clave para el éxito. No todo camino lleva al crecimiento, y reconocer cuándo no avanzar es una habilidad crítica para cualquier líder.

• El valor de la omisión consciente: Innovar no siempre significa hacer más; a veces es saber qué dejar de lado. Las empresas líderes a menudo destacan porque tienen la claridad para eliminar lo que no aporta valor y centrarse en lo importante.
• Ventas y la importancia de no sobreprometer: En las ventas, a veces el liderazgo se demuestra diciendo "no" a ciertos compromisos. No forzar una venta, no sobreprometer a un cliente, y construir confianza a largo plazo son ejemplos de cómo el "no hacer" puede ser tan poderoso como la acción.

💡 Lo que NO hicimos, pero deberíamos haber hecho:

En la otra cara de la moneda, tenemos las acciones que omitimos pero que, al reflexionarlas, reconocemos que deberíamos haber hecho. Aquí es donde entra la autocrítica y la mejora continua, tanto a nivel individual como en equipo.

• Reflexionar sobre lo que no hicimos: Como líderes, es importante no solo preguntar a nuestros equipos sobre lo que han hecho (visitas, propuestas, ventas), sino también sobre lo que no hicieron. ¿Por qué no se ejecutaron ciertas acciones? ¿Faltó tiempo, priorización o simplemente no lo consideraron importante? Hacerles reflexionar sobre esto puede abrir oportunidades de mejora y crecimiento.
• El líder también debe reconocer lo que no hizo: Parte del liderazgo efectivo es la humildad de reconocer nuestras propias omisiones. Decirle a tu equipo: "No he aprobado tus gastos, lo siento, se me olvidó y sé que es importante para ti", o "No te acompañé a esa reunión importante y debería haberlo hecho", genera confianza y demuestra empatía. El liderazgo no es solo actuar, sino también aceptar cuando no hemos cumplido con nuestras responsabilidades y aprender de ello.

En esta edición de "Liderazgo en Acción", quiero invitarte a reflexionar sobre ambos aspectos: lo que no hacemos y lo que no hicimos, pero deberíamos haber hecho. Ambos tienen un impacto en cómo lideramos, cómo desarrollamos nuestro negocio y cómo guiamos a nuestros equipos. La clave está en reconocer cuándo es valioso no actuar y cuándo es crucial aprender de nuestras omisiones para seguir mejorando.

¿Qué acciones has decidido no hacer y cómo ha beneficiado a tu negocio? ¿Qué has dejado sin hacer y ahora reconoces que era importante? Me encantaría escuchar tus experiencias y reflexionar juntos sobre cómo mejorar nuestras decisiones como líderes.