Lo que te ayudan tus errores
El contenido de tu carácter es tu elección. Día a día, lo que eliges, lo que piensas y lo que haces es en quien te conviertes. Tu integridad es tu destino…es la luz que guía tu camino.
Heráclito
Un dicho japonés afirma: “un defecto es un tesoro”. Conocer el verdadero significado de esta frase puede llevarnos a buen puerto si somos capaces de interpretarla. Y preguntarse por qué bien podría acompañarla como el inicio de cualquier reforma en nuestra estructura vital.
¿A quién no le ha pasado alguna vez en la vida eso de encontrarse sin dinero para poder hacer algo? ¿El tener que renunciar a lo que se quiere con quien se quiere por falta de medios? El desorden o la acumulación de pequeñas desviaciones pueden llevarnos a situaciones semejantes, que son fácilmente evitables a posteriori si aprendemos la lección. Eso que con el tiempo se percibe como una anécdota, cuando ocurre provoca una profunda sensación de fracaso, de insatisfacción, cuando en realidad no es más que una segunda oportunidad para comenzar de nuevo. Y en esos momentos es lícito preguntarse:
- ¿Cuáles son las consecuencias directas de mis actos?
- ¿Qué desafíos tengo por delante?
- ¿Cuáles son realmente mis objetivos?
- ¿Qué valores me gustaría que presidieran mi vida?
Ahora bien, la insatisfacción no es nueva, sino tan antigua como el mundo. Ya la historia bíblica muestra a un Adán y Eva dotados de curiosidad que no se conformaron con no poder comer del árbol de la sabiduría. Y que se preguntaban por qué generar la posibilidad de un deseo que no se podía satisfacer. Visto así podría decirse que la insatisfacción de hoy es una herencia inherente al propio ser humano.
Por ejemplo, en el caso de la empresa, es fundamental que ésta identifique y conozca las expectativas de cada uno de sus trabajadores con un objetivo: reducir la falta de insatisfacción y apuntar a la motivación y satisfacción del personal.
En un artículo del Harvard Business Review publicado en el año 2003, el psicólogo Frederick Herzberg afirmaba en este sentido que “lo opuesto a la insatisfacción en el trabajo no es la satisfacción, sino la no insatisfacción en el trabajo”. Y añadía que “las personas, en realidad se sienten motivadas por el desafío, por el aumento de responsabilidad”.
No conozco a nadie que no se haya superado a sí mismo sin pasar por estos dos estadios: inconformismo y fracaso. “Encuentra lo que está mal y arréglalo”: lo dijo Elon Musk y es la demostración de lo anterior. Pero ¿cómo arreglarlo? Obviamente aprendiendo: partiendo de cero o ahondando en lo que ya se sabía. Tomando nota de lo que queremos lograr y de lo que podemos lograr.
Quien hace planes de negocio o trabaja a diario con equipos lo sabe; y sabe también que ha de someterse a la situación de prueba-error y asumir retos diarios con naturalidad porque forman parte del proyecto.
Y aunque nuestra cultura aprecie más el conocimiento que la voluntad de saber, es ésta la clave de nuestros logros, porque en el fondo todos somos aprendices.
Consultor Alta Direccion
8 añosMe ha gustado eso de que en el fondo todos somos aprendices. Coincido plenamente
General Manager
8 añosY que sucede cuando no consiguen lo q dice Elon Musk? Ese es el gran reto del director de orquesta, no?