Los 7 pasos del proceso de ventas
Paso 1: Prospección
La prospección es la etapa inicial del proceso de ventas y uno de los más importantes. Esta etapa es esencial identificar a las personas o empresas que tienen un mayor potencial para convertirse en clientes. Para ello, se pueden utilizar diversas estrategias, como investigar bases de datos, buscar referencias o utilizar el marketing digital. Una vez identificados los prospectos, es importante investigar y cualificarlos, asegurándose de que encajen en el perfil del cliente ideal.
Paso 2: Primer contacto y calificación de prospecto
El paso de conexión del proceso de ventas implica tener un primer contacto con los clientes potenciales en etapa inicial para recopilar información. Para ello es recomendable crear una presentación de ventas y adaptarla a las necesidades particulares del cliente potencial. Cuanto mejor comprendas al cliente y sus necesidades, mejor podrás abordar sus objeciones y diferenciarte de tu competencia.
Después deberás realizar un proceso de calificación de prospectos en donde se decide si este potencial cliente es adecuado para tu tipo de negocio y si es probable que avance o no.
Paso 3: Nutrir al prospecto
¡Es hora de demostrar tu relevancia para tus prospectos! Prepárate para responder preguntas clave sobre tus ofertas y beneficios, así como los problemas que puedes resolver para ellos.
A medida que aprendas más sobre tus prospectos, podrás hacer lead nurturing de manera efectiva. Incluso sin objeciones, la mayoría de los prospectos necesitarán algún tipo de seguimiento y educación. Por ejemplo, es probable que debas guiarlos a lo largo de las etapas del funnel desde el reconocimiento del problema hasta la máxima comprensión. Durante este proceso, es esencial generar confianza ofreciendo un valor constante.
Mientras nutres a tus prospectos, trabajas en establecer una reputación como alguien útil, receptivo y un recurso confiable en tu área de especialización.
Además, es posible que te encuentres con prospectos interesados y cualificados que aún no están listos para realizar una compra en este momento. En esos casos, es crucial mantener un contacto regular, brindando ayuda valiosa y asegurándote de estar presente en su mente cuando estén listos para tomar una decisión.
Paso 4: Brindar solución
Hasta este momento, has estado enfocado en tu cliente potencial. Los has conocido en su contexto, has aprendido acerca de sus necesidades y les has brindado información para responder sus preguntas e inquietudes.
Ahora es el momento de aprovechar todo ese conocimiento y presentarles la mejor oferta posible.
Es fundamental mantener tu oferta relevante, específica y personalizada según las necesidades que discutiste previamente. Conecta tu oferta con los desafíos que enfrentan, su presupuesto y sus ambiciones a largo plazo. Además, piensa de manera creativa en cómo puedes presentar y empaquetar tu oferta de manera atractiva.
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Recuerda que cada prospecto es único, por lo que adaptar tu oferta a sus circunstancias individuales les mostrará que realmente te importa su éxito. Al presentarles una oferta que aborde sus necesidades de manera precisa y que ofrezca soluciones tangibles, estarás un paso más cerca de cerrar el trato y convertirlos en clientes satisfechos.
Paso 5: Superar objeciones
Es bastante común que los prospectos planteen objeciones a tu propuesta. Después de todo, has presentado tu oferta y ahora depende de ellos tomar una decisión. Las objeciones más comunes suelen estar relacionadas con el precio, los términos del contrato, los entregables y así sucesivamente.
El manejo de objeciones debe ser un paso integral en tu proceso de ventas. Es importante escuchar los problemas que enfrentan tus prospectos y abordarlos tan pronto como sea posible. Lo ideal es abordar estas preocupaciones en una llamada y justificar de manera paciente y empática tus propuestas.
Por ejemplo, si un cliente potencial tiene problemas con el precio, puedes desglosar los costos y explicar detalladamente por qué estás cobrando esa cantidad específica y qué servicios estarás brindando a cambio.
No te desanimes ni abandones el proceso solo por el rechazo inicial. Recuerda que manejar las objeciones y resolver las preocupaciones de los posibles clientes es lo que distingue a un buen vendedor de uno mediocre. No debes rendirte ante la adversidad.
Paso 6: Cerrar la venta
El cierre es el momento crucial en el que se obtiene el acuerdo para concretar la venta. En esta etapa, es fundamental que te asegures de que el prospecto esté comprometido y listo para convertirse en cliente. Para ello puedes emplear técnicas de cierre efectivas, como crear un sentido de urgencia u ofrecer incentivos adicionales.
Si, después de todo esto, el prospecto aún parece indeciso, es mejor simplemente preguntarle qué más necesitaría saber para tomar una decisión.
Una vez que hayas cerrado el acuerdo, es importante que formalices el contrato y asegurarte de que todas las condiciones acordadas estén documentadas.
Paso 7: Seguimiento
Una vez que hayas cerrado la venta, tu trabajo no ha terminado. La etapa de seguimiento te mantiene en contacto con los clientes que has cerrado, no solo para posibles negocios repetidos sino también para referencias. Y dado que retener a los clientes actuales es de seis a siete veces menos costoso que adquirir nuevos, mantener las relaciones es clave.
El seguimiento es clave para cultivar una relación sólida con tus clientes. Recuerda que es fundamental brindar un soporte postventa que asegure la satisfacción del cliente con su compra. Además, no debes olvidar la importancia de la fidelización del cliente, ofreciendo servicios adicionales, promociones exclusivas o programas de lealtad. Cuando logras que un cliente esté contento, no solo se convierte en un comprador recurrente, sino también en un embajador de tu marca que puede recomendar tu producto o servicio a otros