LOS BOSQUES EN LA VIDA HUMANA
Por: Ing. José Namoc Rodríguez
Los bosques naturales de cualquier parte del mundo proporcionan oportunidades para mejorar las condiciones económicas, ambientales y sociales de las poblaciones rurales y de las ciudades, porque la diversidad de especies vegetales que lo constituyen, son las únicas que purifican el oxígeno del aire que respiramos los seres humanos y los animales, como lo señalan los resultados de los estudios científicos, que los bosques vienen hacer uno de los elementos fundamentales para la vida del planeta, ya que la respiración, es uno de los principios indispensables de la vida de todo ser viviente.
Según la latitud y clima tenemos: bosque boreal, bosque templado, bosque subtropical y bosque tropical. En el estudio se indica que los bosques tropicales originales o primarios son insustituibles desde el punto de vista de la biodiversidad, los cuales se encuentran en la Amazonía y otras regiones de américa del sur y América Central, en África y Sureste de Asia, cuyo análisis de 138 estudios de distintas partes del mundo basado en los componentes de: variedad de especies, combinación y otros factores, permitió medir el impacto de degradación causada por la acción humana en estos bosques originales, también conocidos como bosques vírgenes.
En cada caso, midieron los indicadores de biodiversidad, como: número de especies, combinación de especies, tanto en bosques primarios como secundarios, llegando a la conclusión que en algunos casos aun en bosques de mil años de edad, la combinación y conjunto de especies del bosque original, nunca se recupera después de ser degradado y que en los últimos 60 años se ha perdido más del 50%, lo que es preocupante para detener la contaminación e incremento del calentamiento de la biósfera que hoy viene afectando a la vida del planeta tierra; por lo tanto, amerita respetarlos, conservarlos y gestionarlos responsablemente.
Los bosques boreales, templadas, tropicales, en particular los de zonas áridas y semiáridas como los del norte del Perú, contribuyen positivamente al bienestar de la humanidad; en ellos se almacena altas reservas de carbono, como elemento principal de las cadenas carbonadas de la biomasa de las diversas especies que lo conforman y en el suelo en la materia orgánica que generan; por lo tanto, se debe proteger y conservar su biodiversidad que garantiza amortiguar el cambio climático, contribuye a la sostenibilidad del ciclo hidrológico del agua y la estabilidad de los suelos. Y, como ecosistema en cada piso ecológico los ejemplares en crecimiento (jóvenes) de la diversidad de especies producidas por regeneración sucesional, mediante los estomas o poros microscópicos de sus hojas, capturan grandes volúmenes de carbono de la atmósfera para usarlo en el proceso fotosintético, propiedad única de los vegetales en elaborar sustancias que constituyen su organismo.
El beneficio que los bosques dan a la humanidad, no solamente es la conservación y captura de carbono, el amortiguamiento de los efectos del cambio climático, la purificación del oxígeno que respiramos los seres humanos y los animales, mantiene fuentes de agua, sino, también nos dan: madera, leña, carbón, forraje para las crianzas, frutos, semillas, pigmentos, ceras, medicina, polen, miel, alberga diversas especies de animales silvestres, activa el reciclaje natural de la materia orgánica y de nutrientes del suelo, entre otros; entonces, la protección y conservación de los bosques y la regeneración natural, es una responsabilidad del Estado a través de las instituciones competentes, de la sociedad civil organizada, de las empresas y de todas las familias campesinas y de la ciudad.
Del total de bosques en el planeta tierra, los de mayor extensión son los bosques tropicales, los mismos que a la vez son: bosques tropicales húmedos y bosques tropicales secos; éstos últimos, se desarrollan en zonas semiáridas y áridas, como los del norte del Perú. Según estudios de 1,602 inventarios florísticos, se reporta que en Latinoamérica, los bosques tropicales secos son los más amenazados del mundo y en algunos países queda menos del 10% de su extensión original, en comparación con algunos bosques húmedos como los de la Amazonia. También se indica, que en la mayoría de los casos, las especies que crecen en una zona o región, pocas veces crecen en otras, lo que significa que en cada región las especies del bosque seco son únicas.
Otros señalan que del total de bosques tropicales y subtropicales en el mundo, el 42% son bosques secos y en Sudamérica el 22%; en cambio, en nuestro país el Perú, los bosques secos ocupan el 2.4% del área territorial (3.6 millones de hectáreas) y se ubican en la costa norte, donde los peruanos tenemos el privilegio desde Tumbes hasta la Libertad y parte de Cajamarca (Tembladera, Chilete, Catan, Trinidad, Sambenito) contar con bosques secos o también denominados bosques estacionalmente secos, formados por una diversidad de especies de características únicas y que albergan miles de familias campesinas.
Del total de bosques secos del norte del Perú, el 75% se encuentran en Piura, donde habitan alrededor mas de 24,000 familias, quienes en su mayoría todavía no desarrollan un manejo adecuado del bosque, pero obtienen: alimentos e ingresos familiares a través de la crianza de animales, la venta de leña o de carbón y postes para construcciones rurales, la producción de algarrobina, miel de abeja, plantas medicinales, semillas y otros elementos los que se indica en el párrafo cuatro de este artículo; lo que significa, que los bosques secos constituyen una fuente de vida indiscutible para las poblaciones rurales y una alternativa de desarrollo a futuro, si se prioriza e implementa una gestión y manejo técnico participativo.
Las especies del bosque seco, están adaptadas a altas temperaturas y largos periodos de sequías, pero en algunos sectores como los espacios áridos comunales de Sechura, Catacaos, Colán entre otros, las plantaciones jóvenes generadas por regeneración natural en épocas que se produce el fenómeno de El Niño, algunas no resisten a la sequía y se secan, ejemplo algunas plantas de algarrobo, bichayo, entre otras que emergieron en 1998, no soportaron 19 años de sequía, periodo transcurrido hasta producirse el Niño costero (1917), es decir han muerto por deshidratación hídrica, situación que todavía los científicos, ambientalistas e instituciones de los sectores competentes de nuestro país, poca atención prestan a la regeneración natural del bosque.
Los inventarios forestales y otros estudios, reportan que el bosque seco de Piura está conformado por una diversidad de especies y a la vez albergan también una diversidad de especies de animales y aves silvestres, pero, por su explotación desmedida (tala de algarrobo, sapote, etc. ) influenciada mayormente por las empresas industriales (carbón para pollos a la brasa, artesanía), por la ampliación de la frontera agrícola (empresas de vid, etc) y por la corrupción que campea en el país, éstas especies están en camino hacia una extinción, especialmente las especies más importantes como: hualtaco, palo santo, sapote, algarrobo, guayacán, guarapo, barbasco, charan, angolo, chapra, bichayo, faique, almendro de pepa, entre otros.
Actualmente existe cierto conocimiento técnico sobre el manejo de los bosques secos gestada a raíz de la experiencia de las ONGD y otras instituciones; también, un saber campesino importante, que se mantiene activo en muchas familias que viven en el bosque, el cual, se debe recuperar y recrear e incorporarlo como una tecnología propia de cada piso ecológico. En varios espacios comunales se cuenta con promotores (as) y líderes(as) comunales que muy bien pueden ayudar al mejoramiento del manejo del bosque; además, conocen técnicas de almacenamiento de semillas en arena por varias años, especies que se propagan por estacas del tallo o raíz de la planta (semilla vegetativa); pero que todavía, no tienen eco en las instituciones del sector competente, ni menos en quienes formulan las políticas de desarrollo del estado
Los piuranos debemos ser conscientes del valor que tiene el bosque seco, porque es un patrimonio natural importante para impulsar el desarrollo económico, ambiental y social, para alcanzar en el futuro un bienestar de las familias involucradas en estos espacios; por lo tanto, es el momento de meditar, concertar y planificar acciones conjuntas entre la sociedad civil organizada, empresas y las instituciones públicas, para ejecutar actividades de manejo del bosque, especialmente de protección de la regeneración natural producida en este último evento denominado “Fenómeno del Niño Costero” que acaba de suceder (febrero - abril 2017).
Algunos comuneros de la Comunidad Campesina San Martín de Sechura que mantienen su ganado ovino y caprino en el sector Pan de Azufre el Médano, manifiestan que después de largos años de sequía se produce el Fenómeno del Niño y es para ellos, una bendición de Dios, porque gracias a las fuertes y continuas lluvias que dura de dos hasta tres meses, convierte a estos espacios de aridez (los arenales) en un campo verde, porque brotan (plantas permanentes) y/o emergen (de semilla botánica) diversas especies de árboles (algarrobo, sapote), arbustos (bichayo, faique de chivo o aromo, charancillo) y de yerbas ( yuca de caballo, corniuela, chinchila, surabia, etc, etc.).
Estos comuneros que viven en el desierto de Sechura, señalan que la vegetación que se activa o genera con el Fenómeno del Niño, llamada también regeneración natural sucesional, es gracias a la diseminación de semillas por el ganado ovino y caprinos, por las aves silvestres, el zorro sechurano, por el viento, entre otros y por su rápido crecimiento se constituye en bosque forrajero importante para los crianderos de la comunidad y que dura hasta 05 años, permitiéndoles de esta manera, incrementar y/o mantener su ganado; por lo tanto, sería oportuna la protección y conservación de estas especies mediante proyectos financiados concertadamente entre el Estado y la Comunidad Campesina San Martín de Sechura, a fin de mejorar condiciones favorables a una vida digna de las familias comunales.
Referencias:
CSIC. 2016 Una nueva base de datos permite planificar la conservación del bosque seco
Namoc Rodríguez José, 2006 Estudio fenológico de especies forestales nativas de bosque seco
Pérez 15/09/2011 - BBC Mundo, miembro del equipo internacional de investigadores
http://www.catalunyavanguardista.com 23/9/2016. Importancia de preservar los bosques secos
htt://www.cienciapr.org/er/es/external-newes 01/02/2012 Importancia mundial del bosque seco.
Promotor de Agroecología y Soberanía Alimentaria en proyectos de Desarrollo Rural Sostenible
6 añosLos bosques son los que generan el aire puro que respiramos los seres humanos y también los demás seres vivientes,estabilizan el suelo, generan materia orglanica que se convierte en insumo de la producción de alimentos ecológicos, almacenan el agua e incrementan los manantiales, entre otros beneficios para el desarrollo de la vida tanto a nivel urbano como rural.
Promotor de Agroecología y Soberanía Alimentaria en proyectos de Desarrollo Rural Sostenible
6 añosLos árboles en la ciudad, juegan un papel preponderante en la purificación del aire que respiramos y la sombra es muy bien aaprovechada en momentos de fuertes insolaciones.. Ejemplo en la presente vista se realiza un taller de capacitación bajo la sombra de un árbol.
Promotor de Agroecología y Soberanía Alimentaria en proyectos de Desarrollo Rural Sostenible
6 añosLos bosque secos en el desierto de Sechura son de gran importancia en la generación de un ambiente fresco, a la vez forraje para el ganado, leña y carbón que bienen ha ser los insumos de las condiciones de vida para las familias que habitan en estos espacios.