Los desafíos de comunicar una idea, proyecto o emprendimiento
¡Buenas tardes a todos! Espero estén teniendo un buen comienzo de semana. Llega esta parte del año y puede suceder que nuestra planificación comience a mostrar la dinámica de nuestros esfuerzos laborales. En palabras sencillas: todo comienza a desordenarse un poco. O no.
Lo cierto es que, ante este panorama, lo mejor que podemos hacer es enfocarnos en el objetivo a alcanzar. La semana pasada hablamos acerca de la importancia de seguir los pasos del emprendedor apasionado: aquel que no solo vive con un sueño, idea o proyecto en mente, sino que -también- se decide a concretarlo.
Hoy, pretendo que avancemos un poco más en el camino del emprendedorismo de base, y reflexionemos sobre los desafíos que vamos a encontrarnos cuando, habiendo tomado el primer impulso, nos aventuramos a comunicar ese proyecto o idea primaria.
Comunicar no es tarea sencilla.
Menos en la actualidad, cuando una gran cantidad de factores -herramientas y servicios- en vez de ayudarnos a llegar al objetivo, terminan siendo el primer obstáculo que tenemos que esquivar.
Enfocarse en lo importante para no perder el tiempo
Hay, actualmente, una catarata enorme de productos y servicios a disposición de cualquier emprendedor. De hecho, tal vez nunca hubo tantos como ahora. El problema es que, con tanta diversidad, suele ser difícil encontrar las herramientas adecuadas que nos permitan comunicar de manera eficiente nuestro mensaje. Es decir, lo que queremos "mostrar y contar".
Tanta diversidad puede resultarnos un obstáculo. ¿Por qué? Porque antes de la herramienta, lo importante es el mensaje. Y, más que el mensaje, lo importante también es el público al que queremos transmitirle "nuestra propuesta de valor".
En concreto: antes que la herramienta, nuestros esfuerzos tienen que estar orientados a determinar, de manera clara, cuál es nuestra propuesta diferenciadora y quien es nuestro público objetivo. Algo que puede resultar tan simple, no lo es. Y no hacerlo correctamente puede sellar el éxito de nuestro proyecto.
Ahora bien, ¿cuál es nuestra misión en esta etapa? Identificar nuestra propuesta. Saber que nos diferencia del resto. Tomarnos el tiempo necesario para mirar nuestro proyecto detenidamente y establecer tanto el mensaje como el público objetivo. Nuestros primeros clientes.
Llegar con un mensaje claro y concreto a cada uno de ellos tampoco es tarea sencilla. Y, mucho menos, hacer que esa propuesta se destaque por sobre el resto de las alternativas disponibles en el ecosistema emprendedor en el que nos encontramos.
Solo después de haber realizado estas acciones, podemos recién sentarnos a pensar en encarar y establecer una estrategia de comunicación digital correctamente dirigida. Vendrán metas tales como definir la identidad de nuestro emprendimiento, buscar su tono de voz y establecer estrategias de difusión en redes sociales, entre otras actividades.
Pero, intentar establecer una identidad propia, un mensaje diferenciador y una estrategia de comunicación digital sin tener clara nuestra propuesta de valor, sería energía tirada a la basura.
Un universo lleno de oportunidades, pero también de distracciones
¡Focus! Tomemos lápiz, papel o, tal vez, nuestra computadora, tablet o celular y, con tiempo, nos animemos a preguntarnos dónde están nuestros clientes potenciales. O aquellas personas a las que queremos llegar con nuestra propuesta o proyecto.
Lo pensemos en términos de lo digital: ¿en qué red social está nuestro público objetivo? ¿Facebook, Instagram, LinkedIn, Pinterest? ¿Tenemos que estar en todas partes? Soy de los que suelen pensar en que no.
Es por eso que, las redes sociales, pueden ser un universo de oportunidades, pero también de distracciones que terminan perjudicando nuestro esfuerzo y nuestro tiempo. Tenemos que ser capaces de identificar ese lugar. Y, una vez allí, ser capaz de destacar, generando conexiones, interacciones, engagement. Y, por sobre todo, confianza.
Recién ahí estaremos listos para comenzar a pensar en generar nuestra primera estrategia de comunicación efectiva que nos ayude a posicionar en Internet a nuestra idea, proyecto o emprendimiento. ¡Hasta la próxima semana! 😉