¡LOS HABITOS! ¡LOS BUENOS Y MALOS HABITOS!

Levante la mano aquel que ha ido a mínimo 2 cursos de planificación, manejo del tiempo, organización, priorización, scrum, agile o hasta calidad total. En fin, N cantidad de cursos y contenidos diseñados para que seamos mejores y mucho más organizados.

Desde hace un tiempo venía prestando más atención a mis hábitos y más cuando este gran paso se acercaba, para mi transformar algunos hábitos serían claves en esta transición. Y mira que lo han sido los buenos ya incluso los he fortalecido, pero los malos igual se han acentuado de vez en cuando.

Mi objetivo hoy es que al leer esto puedas identificar a cualquier habito que necesites prestarle atención para mejorarlo, eliminarlo o fortalecerlo. Los hábitos se pueden convertir en tu principal razón de distracción, y esto puede comprometer muchas cosas de tus objetivos.

1)     Los buenos hábitos: Ser emprendedor requiere el tipo de hábitos que la mayoría de las personas simplemente no tiene, además de una disciplina, pasión y dedicación que no se comparan con las de las personas que no son dueñas de negocios. 

2)     Levantarse Temprano: Siempre es mejor más temprano que tarde, te la habilidad de tener un espacio de tiempo sin la carga del día a día, garantizar una hora y media para tu auto gestión es clave.

3)     Fechas para todos los Compromisos: Sea con un cliente, colaborador, tu mama, pareja, en esta etapa donde todo tiene que depender de ti, tienes que ser impecable con el tiempo. Y eso significa cumplir compromisos, cada conversación de esta índole debe tener una fecha y una hora.

4)     Ejercítate: Así es, mucho más importante de lo que te imaginas, ejercitarse es clave para que puedas construir salud en tu cuerpo, y aguantar jornadas de largas horas de trabajo, esto agiliza tu mente y mantiene tu animo en alta.

5)     Metas Claras: Conocer las tuyas te permitirá seguir adelante cuando las cosas se pongan difíciles, y te dará un punto de enfoque cuando no estés seguro de qué hacer. Pero tus objetivos no sólo deben centrarse en el largo plazo. Ten metas de largo, mediano y corto plazo: esto te permitirá organizar tus días y semanas, así como saber exactamente a qué le estás tirando.

6)     Sigue aprendiendo: Saber que no lo sabes todo, que no podrás hacerlo todo solo es clave. Como resultado, nunca dejes de aprender. No dejes de invertir tiempo para ti mismo y para aprender sobre tu negocio, tu industria y las nuevas tecnologías. Mantenerte al día es esencial si quieres ser exitoso.

7)     Evalúan tus avances y prioridades a diario: Después de concluido el día, tomate el tiempo para ver los avances, ¡y si hay avances celébralos! La automotivación es importante, y si tienes tranques, o algo no avanza a tu ritmo tienes que priorizar para el día siguiente. El futuro se construye día a día y tu eres el responsable de hacerlo.

Ahora los malos hábitos: ¡Uff!  siempre tenemos hábitos de trabajo y si llevamos mucho tiempo dedicados a un puesto en concreto, no nos damos cuenta de que ellos pueden llevarnos a una zona de confort de la que no queremos escapar. Puede que en algunos sectores estas rutinas no sean del todo malas, pero a la hora de convertirse en emprendedor todo cambia.

1: Estar pendiente del email. A todos nos gusta que nos respondan con la mayor brevedad posible, pero si sólo estás pendiente de contestar a los correos que te llegan a la cuenta de correo electrónico no invertimos tiempo en las tareas importantes. Además, darás la impresión de que pueden localizarte siempre que ellos quieran, dominando las prioridades de tu negocio y vida.

 2. Nunca decir no: La cantidad de cosas que se nos pegan por no saber decir que “No”, y más cuando empiezas en una compañía la palabra parece estar prohibida y comienzas a adquirir el hábito de decir si a todo. Pero en esta nueva posición tienes que aprender a decir que no. No todos los clientes son importantes. No todos los empleados te reportarán productividad. No todas las ideas son brillantes. No todos los equipos funcionan bien.

 3. Multitarea: Se tiene la impresión de que este hábito te permite ahorrar tiempo y hacer muchas cosas a la vez. La realidad es que te impide concentrarte completamente, distrayéndose de tareas que podrías realizar de forma más eficiente si fuesen individuales. Como emprendedor necesitas toda la concentración posible que puedas tener para cada acción que tengas que llevar a cabo.

4. No hacer descansos: Se entiende que ser emprendedor requiere de mucho esfuerzo y dedicación. Seguro que quieres tener el máximo tiempo posible para hacer cuantas más cosas mejor. Es importante tener tus horas de descanso y dejarlo cuando sientas que no puedes más. Es mejor realizar 7 horas de gran trabajo que 10 horas donde el rendimiento sea mucho más bajo. Además, acabarás completamente quemado.

5. Tener siempre la misma rutina:  Cuando somos empleados, realmente nos llevan a ese proceso de tener una rutina, es una opción que está bien para ser muy productivo cuando siempre haces las mismas cosas, aunque se puede caer en la comodidad y no rendir como se esperaba. La cuestión es que no sabes que va a deparar el futuro o como se va a mover el mercado. Necesitas ser flexible para adaptarte lo mejor posible a lo que pueda pasar y resolverlo con solvencia.

6. Luchar contra lo imposible: Muchas personas no saben establecer límites entre cuáles son sus verdaderas responsabilidades y cuáles no. Esto provoca que muchos emprendedores se sientan frustrados y quemados. El mundo se posa sobra sus hombros causando una presión abrumado la cual no son capaces de soportar.

Es importante que te concentres y sepas en todo momento cuál es tu función en tu negocio y en el planeta. ¡Que dejes las preocupaciones que te atormentan (SI no lo puedes cambiar, que no te moleste), y si te molesta y lo puedes cambiar, CAMBIALO!

Dedicarte a tu negocio, idea o proyecto genera una satisfacción personal/profesional difícilmente encontrada en el mundo de empleado. Pero esta satisfacción tiene una carga y responsabilidad que te obliga a ser mejor, mas eficiente y mucho más enfocado.!

¡Gracias por leerme y acompañarme en este proceso!