Los inicios de STEP

No era únicamente la idea, si no de quien venía la idea. Cuando Marco Montagnani me pidió ayuda para “pintar un powerpoint” no le podía decir que no. De aquella primera conversación telefónica recuerdo su frase: “Ya es hora de que montemos algo nosotros”. No fui el único que recibió la llamada, y aunque no todos seguimos en el proyecto, sus aportaciones también fueron necesarias. De las siguientes conferencias por zoom en plena pandemia recuerdo la ilusión de todos, el no parar de lanzar ideas, la elección del modelo, la votación por el nombre de la compañía… Ideas desde Europa, Sudamérica, Norteamérica y Asia. Aquellos sábados de confinamiento pasaban a ser otra cosa cuando se producían esas llamadas.

Pero como se dice, hay que pasar “de las musas al teatro” y aquello que nos sonaba a todos tan bien había que testarlo. Recuerdo perfectamente la primera vez que pusimos a prueba el discurso en una cafetería de Collado Villalba con Eugenio Ramirez Garcia . Era Julio, y empezábamos a recobrar algo de libertad en terrazas, pero aún quedaba mucho sufrimiento y mucha pandemia. Marco hizo por primera vez aquella exposición. Para mí Eugenio es más que un experto, un amigo, y su frase "tenéis un buen proyecto" era una especie de “bandera verde” a un cambio de vida. Empezaba a tomar forma aquello de dejar atrás 20 años de vida de empleado cuentajenado para pasar a ser emprendedor. Y eso que todavía quedaba mucho por delante, en una montaña ruso que nuca voy a olvidar.

Sin duda Marco puede contar mucho más sobre las negociaciones para conseguir fondos, pero "vender un powerpoint" es verdaderamente complicado. Y lo digo ahora, que ya hemos llamado a muchas puertas para mostrar todo lo que ha avanzado el proyecto STEP 4 Business y conseguir financiar una expansión internacional que desde Italia (con nuestra marca allí Azimut Marketplace ) ya nos ha traído a España, Brasil (con Thomas Manning Sheppard Berkes ) y Portugal (con Nuno Couceiro ). No sé cuántas veces hicimos la presentación a potenciales inversores, cuantas veces escuchamos buenas palabras, cuantas veces nos dijeron "NO" y nunca hemos contado los mails que ni siquiera nos respondieron... hasta que llegó nuestro momento. A alguien le gustó la idea y eso sí que cambió nuestras vidas.

Tomar la decisión de dejar la entidad en la que trabajaba no fue sencilla, pero la posibilidad de crear nuestra propia forma de “hacer empresa” es una de las cosas más atractivas del proyecto. Montar nuestro equipo, crear nuestras normas, nuestra forma de hacer las cosas, compartir unos valores y un ideario desde cero es una de las mayores satisfacciones y enseñanzas de STEP. Puedo decir que este ha sido el mejor MBA en el que jamás podría haber participado

Sin duda que en este proyecto hay días muy emotivos. Y estaré encantado de poder seguir contándo dichos momentos y muchas otras enseñanzas que he tomado de esta magnífica experiencia que está siendo STEP 4 Business en próximos artículos.

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