Los partidos regionalistas impulsan un grupo propio en el Congreso para reforzar su voz
El regionalismo político fue uno de los triunfadores de las pasadas elecciones del 10 de noviembre . Ahora, las formaciones que lo representan aprovechando que sus votos son determinantes en una hipotética investidura de Pedro Sanchezquieren ganar entidad y constituirse como un grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados . Algo insólito hasta ahora en Democracia. Y lo van a intentar con el objetivo de reforzar su voz y extender la influencia de sus reivindicaciones; es por eso que plantean independizarse del Grupo Mixto más superpoblado y complejo de la historia en el que quedarían diluidos y atrapados.
En esta operación se encuentran los dos diputados de Navarra Suma , el del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), el de Teruel Existe y la parlamentaria de Coalocion Canaria . Su intención es impulsar en los próximos días un escrito de solicitud ante la Mesa del Congreso para conformar lo que podría denominarse Grupo de las Regiones de España.
Esta maniobra buscaría una salida para aligerar el Grupo Mixto, que de otro modo podría estaría conformado por 21 diputados de hasta 12 partidos diferentes. Una aglomeración que supondría enormes dificultades a la hora de funcionar y que amenazaría a muchos de ellos con la invisibilidad, ya que el reparto de tiempos en los debates para algunos partidos apenas podría llegar a un minuto, además de toparse con una cuota mínima a la hora de registrar iniciativas parlamentarias.
Es por esta circunstancia que en los últimos días se han producido intensos debates entre los partidos que inicialmente conformarían el Grupo Mixto para encontrar una salida. Los contactos han provocado ya choques y tensiones. De momento hay dos posturas sobre la mesa: la patrocinada por Compromís, que aboga por una partición salomónica en dos grupos con 10 y 11 representantes en cada uno, y la que está liderando Coalición Canaria, que desembocaría en la formación del Grupo de las Regiones de España.
Es esta segunda vía la que gana enteros, pues los cinco diputados parecen dispuestos a registrar formalmente su petición. En concreto, apelarán a la vía reglamentaria utilizada por ERC, PNV o EH Bildu en anteriores ocasiones: cinco diputados cuyas formaciones hayan superado el 15% de los votos en las circunscripciones en las que se han presentado.
El quid de la cuestión es que CC tuvo más de ese porcentaje en Santa Cruz de Tenerife pero no así en Las Palmas, donde no alcanzó el 10%. Se quiere esquivar ese requisito dejando temporalmente fuera al diputado por esa circunscripción, que es de Nueva Canarias, e incorporarlo después de la constitución del grupo, una vía que sí permite el Reglamento. Por lo tanto, todo dependería de una interpretación generosa de la Mesa del Congreso y de su "voluntad política", como reconocen fuentes parlamentarias. Es cierto que, a su favor, está que tanto el PP como el PSOE -que juntos suman mayoría en la Mesa con cinco representantes- son socios electorales o pretenden serlo para la legislatura, de Navarra Suma como es el caso de los populares, o de todos los demás, como es el caso de los socialistas.
A este grupo podría sumarse el diputado de Foro Asturias, más adelante, al igual que haría Nueva Canarias, lo que daría lugar en su caso a siete miembros.
Los otros 14 diputados (ocho de JxCat, dos de la CUP, dos de Más País-Equo, uno de Compromís y uno del BNG) se verían constreñidos dentro del Grupo Mixto, obligados a repartirse tiempos y cuotas. Es especialmente llamativo el caso de los partidos de Quim Torra e Íñigo Errejón, a los que por conveniencia política tanto PP como PSOE, ERC y Unidas Podemos prefieren difuminarlos.
La alternativa al grupo de las regiones es la que trata a toda costa de conseguir Compromís, que plantea constituir un grupo parlamentario con 15 diputados que representen en conjunto el 5% del voto nacional para, una vez aprobado, reconfigurarse de nuevo con 10 miembros en el nuevo grupo y 11 en el Mixto. De esta manera podrían tener un acceso más equilibrado a los tiempos y a los recursos. También económicos. Hay que tener en cuenta que la subvención fija para cada grupo parlamentario independientemente de su tamaño es de 28.597 euros al mes o lo que es lo mismo, 343.164 euros anuales. Una ayuda a la que aspira el Grupo de las Regiones de España.