Los Porque del Contratista Agrícola en Colombia

Los Porque del Contratista Agrícola en Colombia

Los Porque del Contratista Agrícola en Colombia

Ricardo E. Garbers. FACMA

El Uso Multiempresa de la Maquinaria Agrícola o comúnmente llamado Contratista Agrícola tiene hoy una especial importancia donde quiera que la agricultura busque camino de eficiencia productiva y económica. Llámese las Pampas Argentinas, países del Este Europeo, naciones que antiguamente formaban la URSS, la CEE misma y todo aquel país que se precie de apoyar formas empresarias eficientes y sólidas. Creo adivinar que China e India mismas se dirigen a este modelo dentro de la sorpresiva pero constante velocidad que caracteriza sus respectivas transformaciones económicas.

El agro colombiano se caracteriza por sus productos netamente tropicales como el café, las flores y las frutas, todas estas producciones de bajo requerimiento de mecanización dadas sus condiciones de intensividad productiva en muchos casos y de alto uso de mano de obra en otros. Razones estas que hicieron que no se acostumbrara el productor agropecuario promedio a depender de maquinaria agrícola como si lo fué en países de actividades extensivas y granarias (Uruguay, Argentina y Brasil por ejemplo)

También influye en este aspecto la tenencia de la tierra y en especial el tamaño de parcela que aunque variable a lo largo del tiempo, siempre con tendencia a subdividirse y fraccionarse hasta tomar características de problema social estructural.

Todo eso hace que la maquinaria agrícola no sea considerada una herramienta necesariamente útil, cómoda y fundamental para lograr niveles de rendimientos físicos y económicos tan necesarios hoy en día, en los mercados cada vez más competitivos. Los Departamentos de Meta, Casanare, Tolima, Cundinamarca, Cordoba, Valle y alguno más son excepciones.

Vayamos al grano pues.

En que puede colaborar el uso multiempresa de la maquinaria agrícola al agro Colombiano de hoy

Puede colaborar en esto

  1. Rápida Tecnificación hasta alcanzar niveles satisfactorios en la adopción de modernas tecnologías (siembra directa, agricultura satelital, manejo de graneles, cosechadoras axiales, etc)
  2. No Inmovilización de Capitales. El capital bien utilizado es mas eficiente. De que le sirve a un ganadero tener tractores si lo que desea es tener vientres productivos?
  3. Creación de Emprendimientos Empresariales con multiplicación de la ocupación de mano de obra capacitada.
  4. Abastecimiento de Servicios de Labores con tecnología moderna a aquellos pequeños productores que se ven impedidos de poseer maquinaria agrícola, asegurándoles su producción.
  5. Incorporación de Capital Privado externo al sector agropecuario mediante la formación de sociedades comerciales y acuerdos productivos.
  6. Ampliar la Producción Agropecuaria que necesita de la maquinaria agrícola mediante acuerdos a porcentaje, capitalización y otras modalidades productivas.
  7. Asistir a pequeños agricultores a mecanizar sus cultivos y asi poder incrementar sus cosechas a través de mayores rendimientos a menores costos

Allí encontraremos las primeras respuestas a “los porqué”.

Una máquina que no se amortiza, lógicamente no se repone y menos aún se actualiza. El contratista rural al buscar constantemente su trabajo en diferentes lugares y con diferentes clientes está logrando cumplir con los requerimientos de uso anual de sus máquinas, lo que le permiten reponer en pocos años por unidades actualizadas con la última tecnología

Esa simple razón es lo que le lleva a ser más eficiente que el propio productor agropecuario en lo que se refiere a tecnología y modernidad.

Conoce más de su trabajo que el propio productor que nunca salió de los limites que le impone su cerca perimetral.

A su vez el perímetro del contratista está definido por su interés en trabajar donde quiera y pueda ser útil; no le teme a la distancia y a los traslados.

El contratista se enfrenta a todo tipo de condiciones, tipos de suelos, cultivos y ambientes. Por eso su experiencia y capacidad.

El productor agropecuario nunca es tan exigente consigo mismo para calificar la calidad de su trabajo como lo es con el trabajo del contratista. Aún así el contratista siempre sale airoso. 

La figura empresaria que resistió todo tipo de embates, desde económicos hasta bélicos (por ejemplo países balcánicos), desde desastres climáticos hasta nefastos planes gubernamentales, ha sido, sin lugar a ninguna duda, la empresa unipersonal y familiar del contratista agrícola.

Esta empresa se basa en el indestructible vínculo de la familia que se adapta a lo que tiene por delante, sin pedir ayuda estatal o municipal, que se moviliza adonde esta el trabajo, que no duda en trabajar feriados, de noche, sin descanso mas allá de regulaciones salariales sino con el sólo fin de cumplir con su servicio de la mejor manera, como para ser convocado nuevamente. Ese es su simple y lógico marketing. Esas son sus fortalezas. Poderosas fortalezas.

Esta actividad se adapta perfectamente a los jóvenes que quieren emprender un camino de manera independiente y gradual . En Argentina se ven cada vez más jóvenes que a veces se hacen cargo de la maquinaria de sus progenitores buscando oportunidades fuera de sus fincas además de cumplir con las labores de la propia empresa. También comienzan con un pequeño equipo ya muy utilizado haciendo gala de su destreza en el uso del mismo y para luego acceder a maquinaria de tecnología actualizada.

Hace poco tiempo atrás un periodista deportivo preguntaba a Adolfo Cambiasso (considerado el mejor polista de todos los tiempos) que debía hacerse para tener polistas buenos como los hay en Argentina. Su respuesta no tardó – “Subí a un chico a los diez años a un caballos y mantenélo allí y que le guste y seguramente tendrás un buen polista”.

De manera similar podríamos decir “Subí a un joven arriba de un tractor para que comience de muy joven y tendrás un buen empresario de agromaquinaria”

En la actualidad es difícil concebir un equipo completo y moderno para una finca que limita su uso solamente a su propia superficie.

  • Si es poca la superficie solo obtendrá costosas labores, mucho más que las de un contratista.
  • Si es mucha la superficie necesitara seguramente del servicio adicional de un contratista capacitado y eficiente.
  • Si por esas casualidades el equipo está balanceado con la superficie a trabajar, seguramente le aparece un negocio para alquilar un lote o capitalizar aumentando la superficie a trabajar, para lo cual deberá incorporar mas maquinaria.

 El contratista de maquinaria agrícola es una mezcla de “outsourcing” y coordinación vertical (o lateral?) a lo que se adiciona un amplio conocimiento del mercado de labores. Y esa capacidad de trasladarse adonde esté el trabajo que los caracteriza.

Colombia no desconoce este aspecto;

Hay contratistas agrícolas en varias actividades.

En mi reducido conocimiento los ubico en actividades forrajeras especialmente en zonas de ganadería intensiva, en perforación de pozos rurales, en el cultivo de la caña, en la zona de los Llanos, en Córdoba y en El Espinal, los aeroaplicadores que realizan sus tareas tanto en arrozales como en cultivo de banano.

Que nazca una asociación que los una a los prestadores de servicios sería muy útil, no sólo para ellos sino también para el agro colombiano en su conjunto. Podrían unir esfuerzos para capacitarse, para debatir los problemas que caracterizan su actividad, podrían afiliarse a la SAC también (son tan agricultores y tan productores como los terratenientes) y seguramente conseguirían buenas coberturas de seguros tanto para sus equipos como para el grupo humano que compone cada empresa.

Frente a las nuevas tecnologías agricolas se exigirá eficiencia, eficiencia y más eficiencia en las actividades que quieran mantenerse, es fundamental el papel de los diferentes estamentos gubernamentales en la adopción de la óptica que sólo sobrevivirán los equipos de maquinaria eficientes, los que logren altos usos anuales y los que presten servicios de reconocida calidad y presteza.

Los equipos que no salgan de la finca a trabajar, propiedad de un productor agropecuario promedio, tendrán problemas de funcionalidad u obsolescencia con el correr del tiempo. Por lo que a la corta serán consideradas inversiones erróneamente dirigidas. Los responsables de direccionar ayudas financieras deben analizar con profundidad la capacidad de repago de cada empresario que accede a maquinaria.

Un productor de reducida superficie no logrará amortizar su maquinaria y menos aún reintegrar el crédito otorgado. Son conocidos los casos de productores que al momento de tener que amortizar la cuota anual en su vencimiento, solicitan apoyo crediticio para reparaciones y repuestos ya que de otra manera sale de servicio la herramienta en cuestión con el consecuente perjuicio económico y social.

Es por esa razón que las entidades financieras internacionales deben apoyar la generación de empresas de maquinaria eficientes y viables que apuntalen con sus servicios a la producción agrícola en su conjunto. De lograrse, se vería con regocijo equipos modernos, actualizados y versátiles. Además sería la manera más rentable de otorgar créditos con 100% de seguridad de reintegro en su totalidad.

De la eficiencia en el uso y administración de la maquinaria agrícola y del apoyo que puedan tener los contratistas de maquinaria agrícola depende en gran medida el éxito de la producción agropecuaria y la ampliación de la frontera agrícola colombiana en lo que a granos y forrajes fundamentalmente se refiere.

Ricardo Garbers, Ing. Agr. Depto Técnico Económico de F.A.C.M.A.

Casilda, Prov Santa Fé - Argentina www.facma.com.ar

Nota

Este escrito se basa tan sólo en observaciones y análisis luego de mi cuarta visita a Colombia: 19 de Diciembre de 2006.

A posteriori de esa visita me radiqué en Bogotá y allí viví durante 4 años (2007-2010). Desde esa época he regresado a la bella Colombia en más de 10 oportunidades






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