En un ambiente empresarial como el presente, donde la incertidumbre y la volatilidad son la moneda de cambio; donde las necesidades de alineamiento con la estrategia del negocio son urgentes y donde la obligación de agregar valor es perentoria, todas las miradas se posan sobre aquellas personas responsables de diseñar, implementar y evaluar programas de desarrollo que permitan a los empleados adquirir las habilidades y conocimientos necesarios para hacer frente a los desafíos actuales y futuros.
Muchos, me consta, sienten las miradas de la organización y perciben las altas expectativas. Muchos sienten que el reto en realidad es doble: se trata de hacer cambios estructurales e innovadores, pero sin descuidar el día a día, se trata de dar giros al timón al largo plazo, pero mejorando lo cotidiano. Sería algo como una gestión ambidextra: mientras una parte de nosotros debe revolucionar la forma de hacer las cosas, la otra debe gestionar el día a día respondiendo por sus resultados. No es fácil definitivamente.
Retos y Desafíos de los Profesionales de Aprendizaje
- Alineación estratégica. Uno de los principales retos que enfrentan los profesionales de aprendizaje es lograr una alineación efectiva entre los objetivos de aprendizaje y desarrollo y los objetivos estratégicos de la organización. Esto implica comprender a fondo los desafíos y prioridades de la empresa, así como las habilidades y competencias que se requieren para hacer frente a estos desafíos. Los profesionales de aprendizaje deben ser capaces de traducir las necesidades de la organización en programas de desarrollo que aborden las brechas de habilidades y preparen a los empleados para el éxito. Esto requiere una estrecha colaboración con los líderes de la empresa, así como una comprensión profunda de los modelos de negocio, los procesos y las tendencias del mercado.
- Personalización y relevancia. A medida que la fuerza laboral se vuelve cada vez más diversa y las preferencias de aprendizaje de los empleados se vuelven más individualizadas, los profesionales de aprendizaje se enfrentan al desafío de diseñar y ofrecer programas de desarrollo que sean relevantes y atractivos para todos los participantes. Esto implica adoptar enfoques de aprendizaje más personalizados, que tengan en cuenta los estilos de aprendizaje, las necesidades y las motivaciones de los empleados. Además, los programas de aprendizaje deben estar estrechamente vinculados a las tareas y responsabilidades diarias de los empleados, lo que les permite aplicar de manera inmediata los conocimientos y habilidades adquiridos.
- Integración y escalabilidad. Otro desafío clave para los profesionales de aprendizaje es lograr la integración y escalabilidad de los programas de desarrollo. Esto implica garantizar que los programas de aprendizaje se integren de manera fluida con los sistemas, procesos y herramientas existentes en la organización, lo que facilita la adopción y la implementación a gran escala. Además, los profesionales de aprendizaje deben ser capaces de diseñar soluciones de aprendizaje que puedan escalarse y adaptarse a las necesidades cambiantes de la organización, sin perder eficacia ni calidad. Esto requiere el uso de tecnologías de aprendizaje innovadoras, como plataformas de aprendizaje en línea, recursos de aprendizaje móvil y herramientas de colaboración, que permiten llegar a un mayor número de empleados de manera eficiente.
- Medición, evaluación y demostración. La capacidad de medir y evaluar el impacto de los programas de aprendizaje es fundamental para los profesionales de este campo. Deben ser capaces de demostrar el valor que aportan los programas de desarrollo a la organización, tanto en términos de mejoras en el desempeño de los empleados como en el logro de los objetivos estratégicos. Esto implica el diseño de métricas e indicadores clave de desempeño (KPIs) que permitan rastrear y cuantificar los resultados de los programas de aprendizaje. Además, los profesionales de aprendizaje deben estar preparados para utilizar técnicas de evaluación avanzadas, como el análisis de datos de aprendizaje y la medición del retorno de la inversión (ROI), para respaldar la toma de decisiones y justificar los recursos asignados a los programas de desarrollo.
- Adaptabilidad y agilidad. En un entorno empresarial cada vez más volátil, incierto, complejo y ambiguo (VUCA), los profesionales de aprendizaje deben ser capaces de adaptarse rápidamente a los cambios y desarrollar soluciones de aprendizaje ágiles que permitan a las organizaciones responder de manera efectiva a las nuevas demandas. Esto implica la capacidad de diseñar e implementar programas de aprendizaje de manera iterativa, utilizando enfoques de diseño centrados en el usuario y metodologías ágiles. Además, los profesionales de aprendizaje deben estar preparados para aprovechar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías y tendencias, como la realidad virtual, el aprendizaje adaptativo y el microaprendizaje, para mejorar la efectividad y la eficiencia de los programas de desarrollo.
Para hacer frente a estos desafíos, los profesionales de aprendizaje deben adoptar un enfoque de "ambidextrismo organizacional", que les permita mejorar la operación cotidiana de los programas de aprendizaje, al mismo tiempo que implementan mejoras estructurales para garantizar la sostenibilidad y el éxito a largo plazo.
Mejora de la operación cotidiana (el hoy)
La mejora de la operación cotidiana de los programas de aprendizaje implica optimizar los procesos y procedimientos existentes, con el fin de aumentar la eficiencia, la calidad y la satisfacción de los empleados.
- Optimización de los flujos de trabajo y los procesos de diseño, desarrollo e implementación de los programas de aprendizaje.
- Mejora de la experiencia del usuario en las plataformas y herramientas de aprendizaje.
- Implementación de sistemas de gestión del aprendizaje más eficientes y adaptables.
- Fortalecimiento de las habilidades y competencias del equipo de aprendizaje.
- Mejora de la comunicación y la colaboración con las partes interesadas clave.
Estas mejoras en la operación cotidiana permiten a los profesionales de aprendizaje ofrecer programas de desarrollo de mayor calidad y más relevantes para los empleados, lo que se traduce en un mayor impacto en el desempeño y la productividad de la organización.
Mejoras estructurales (el mañana)
Paralelamente a la mejora de la operación cotidiana, los profesionales de aprendizaje deben implementar mejoras estructurales que les permitan anticipar y adaptarse a los cambios futuros. Estas mejoras pueden incluir:
- Revisión y actualización de la estrategia de aprendizaje y desarrollo para alinearse con la estrategia empresarial.
- Implementación de un modelo de gobierno sólido que defina roles, responsabilidades y procesos de toma de decisiones.
- Desarrollo de una cultura de aprendizaje continuo y desarrollo de habilidades en toda la organización.
- Inversión en tecnologías de aprendizaje innovadoras que permitan escalabilidad y personalización.
- Fortalecimiento de las capacidades de análisis de datos y medición del impacto de los programas de aprendizaje.
- Establecimiento de alianzas estratégicas con proveedores de aprendizaje y expertos externos.
Estas mejoras estructurales proporcionan a los profesionales de aprendizaje la flexibilidad y la capacidad de adaptación necesarias para hacer frente a los desafíos futuros y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de los programas de desarrollo.
En conclusión, no son retos sencillos los que tienen los profesionales a cargo del Aprendizaje Organizacional. La pregunta que sigue es: ¿Dónde se forman esos profesionales con esas dos capacidades claves de gestionar el hoy y el mañana?
Eso da para otro artículo...