Los tiempos del pan...

Estos días atrás, he estado en un pequeño proyecto con mis dos peques... elaborar pan de masa madre.

Y que puñetas tiene que ver esto con el mundo empresarial.... pues es una fantástica analogía con la gestión de un proyecto y los tiempos del mismo.

Vamos a comenzar con la elaboración de la masa madre, que es la base de todo nuestro proyecto y que si sale en condiciones nos servirá durante mucho tiempo. De la misma forma que necesitamos una buena toma de requisitos y análisis en cualquier proyecto. Y lo mas importante, necesita su tiempo, requiere paciencia, para elaborar la masa madre desde cero, necesitaremos varios días.

Una vez que tenemos la masa madre lista (la base de nuestro proyecto) comenzamos con la elaboración del pan. Comenzamos con la receta que vendrían a ser los métodos y procedimientos a emplear en función del análisis realizado. Mezclamos el agua con la masa madre, para disolverla lentamente y a conciencia, agregamos las harinas y las movemos tranquilamente hasta que queden bien hidratadas y esté todo bien mezclado. Ahora toca reposar nuevamente. Todo esto para que cada elemento de la masa empiece a realizar su labor.

En este momento cada uno de los colaboradores que participa en el proyecto, ya sabe que tiene que hacer, como lo tiene que hacer y cuando lo tiene que hacer. No podemos permitirnos ni retrasos ni adelantos que puedan afectar al producto final. En este momento es fundamental controlar los tiempos.

Seguimos con el pan, es el momento de agregar la sal y comenzar a amasar, a que todo quede bien integrado y empecemos a generar la red de gluten que nos va a dar esa miga tan característica que tiene el pan de masa madre. este proceso, es duro y necesita un buen brazo que mantenga la masa en movimiento constante y con ritmo continuo.

Es ahora cuando tenemos que tener la mayor dosis de paciencia, el reposo de la masa para que suba y crezca, duplicando su tamaño. Cada cierto tiempo, hay que ayudarla con la red de gluten, tendremos que realizar pliegues en la masa, para generar una miga espectacular.

Tenemos que mantener a los colaboradores en movimiento con el proyecto, hay que despejar cualquier impedimento que surja para poder continuar con su cometido en el proyecto, hay que animarlos y cuidarlos, para que puedan aportar el 100%.

Hemos dejado reposar la masa durante una noche entera, por lo menos, ahora toca darle la forma final a nuestro pan y hornearlo. Tiramos harina sobre la mesa y dejamos caer la masa con suavidad, no queremos que pierda nada del aire que lleva dentro y que nos da el volumen y esa miga tan fantástica. Lo pasamos con cuidado a nuestro recipiente del horno y lo introducimos en el horno que previamente estará bien caliente. Ahora hay que controlar perfectamente el tiempo, poco tiempo y quedará sin cocer, mucho tiempo y quedará quemado..... Cuando finalmente hemos terminado de hornearlo, lo sacamos y dejamos sobre la rejilla para que se enfríe. Este es el peor momento, hay que tener mucha fuerza de voluntad para no coger un cuchillo y partirlo por la mitad para ver el resultado.

Ya estamos en la fase final del proyecto, estamos con las pruebas internas, corrigiendo los pequeños problemas que han podido surgir, dándole la forma final que va a tener el producto que finalmente entregaremos al cliente. Estamos en la fase donde todo el mundo está mas cansado y los clientes querrán que lo saquemos ya y los colaboradores que aún no está listo. volvemos a necesitar paciencia para todos y fuerza de voluntad de todos los implicados para que el producto final salga como teníamos previsto.

POR FIN!!! llega el momento de probar el pan, lo cortamos y tiene una miga espectacular, una preciosa corteza dorada y crujiente, a la inmensa mayoría le ha encantado y yo ya ando pensando como mejorar la receta para el próximo pan, eso si empleando la masa madre que he dejado ya lista para ir utilizándola durante meses e incluso años.

Cuando entregamos el producto final, comprobamos las funcionalidades con el cliente y vemos que las cumple, en ese momento todo el mundo se relaja y comienzan ha analizar como ha ido el proyecto y que podíamos haber mejorado para que la próxima vez salga mejor o mas fácil.

Los proyectos requieren su tiempo de preparación, de elaboración, de cocinado y de reposo. Si no cumplimos esos tiempos, tendremos un proyecto muy rápido, con una pinta buena que al poco parecerá chicle, por lo que el cliente no querrá mas nuestro "pan"

Masa Madre

Receta del Pan

Por cierto.... el pan con los peques salió muy bueno.... repetiremos.