"Más Mujeres al Poder"

Según un estudio reciente, a nivel mundial, “Mujeres y Liderazgo”, de Zenger y Folkman, las mujeres que lideran son percibidas como más efectivas en la mayoría de las competencias que han demostrado marcar la diferencia de los líderes extraordinarios y los que no lo son. Peor aún, incluso con aquellos que están muy lejos de serlo y lideran grandes empresas y medianas organizaciones de diversos sectores industriales. Esta alta valoración de su management no se refleja en las cifras y más interesante aún, tampoco en la autoimagen que ellas poseen de su gestión.

Citando un párrafo del aludido estudio traducido para nuestro país por Carolina Henning, partner estratégico de Zenger y Folkman para Sudamérica: “En Chile, de las 30 empresas que conforman el índice IPSA (el principal indicador bursátil del país) la presencia femenina en los directorios de dichas empresas es de apenas un 7,29% mientras que el Informe de Mujeres en Alta Dirección dio a conocer que sólo un 8% de los puestos de gerencias generales de medianas y grandes empresas son ocupados por mujeres.”

Otro aspecto revelador del artículo es que las mujeres no son tan generosas consigo mismas al momento de autoevaluarse en su liderazgo lo cual les quita empoderamiento frente a la mejor evaluación que percibimos los hombres sobre ellas en sus roles de lideresas.

Lo contingente de la publicación de Zenger y Folkman, es que se condice con un gran y extenso estudio realizado por el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD) titulado Mapa del Poder y Género en Chile”, en donde reúnen información de los últimos 25 años y la evolución del poder en nuestro país y por ende, sobre el liderazgo de las mujeres es cuatro grandes dimensiones propuestas (entre otras y arbitrariamente seleccionadas por quien suscribe) y ricamente documentadas:

1-Grandes Empresas. 2- Gremios Empresariales. 3- Poder Político y 4- Firmas de Asesoría Estratégica.

Interesante y revelador al mismo tiempo porque puede constatarse desde caminos y fuentes diferentes e independientes, casi los mismos resultados. A modo de ejemplos representativos, el Prgrama de Desarrollo para Naciones Unidas expone que en la dimensión Grandes Empresas, en 1995, el 4% era liderado por mujeres para pasar al 2018 a un porcentaje del 10%. ¡En 25 años sólo ha subido 6 puntos! Claro que hay sectores como el comercio y financiero que llevan “cierta delantera” al puntuar en este tiempo el 13% y 14%, respectivamente.

Si lo observamos en cuanto al acceso de ellas al “poder gerencial y directivo”, las cifras son elocuentes. En 1995, el 4% de mujeres ocupaba puestos gerenciales para el 2018 subir al 10%. En cargos directivos es peor. En 1995, sólo el 3%. En el 2018, un escueto 8%.

Otra arista del mapeo del poder en nuestro país nos lleva a ver en cifras cómo éste ha “evolucionado” en el último cuarto de siglo. En el año 1995 había un 3% de mujeres liderando gremios para el 2018 ser encabezado por un 8%. ¿Serán necesarias más cifras?

El Poder Politico ha sido el canal donde mayor crecimiento e influencia ha podido ejercer la mujer, de hecho no olvidemos que hemos tenido Predidenta de la República y de las cámaras. Por ser éste un tema de alta exposición no me detendré en ello.

En cuanto a Firmas de Asesorías Estratégicas, que dialogan con todos los otros estamentos del poder, las cifras no varían en nada. Para 1995 el 3% eran lideradas por ellas. En el 2018, un escuálido 9%.

Sobre el modo de operar de la élite chilena y la distribución del poder, íntimamente unidos según el estudio, junto a las diferencias salariales les invito a entrar a la página www.pnud.cl y acceder a la valiosa información allí expuesta y al detalle de lo anteriormente escrito.

Internándonos aún más en los datos, aspecto que por su naturaleza cuesta obviar, quiero llevarlo al contexto actual y a la gestión que están haciendo las organizaciones, líderes y lideresas, respecto de la pandemia que actualmente aqueja al planeta. Para ello retomo el estudio de Zenger y Folkman porque allí se plantea con certeza y significancia estadística cuáles son los factores (competencias) diferenciadores que obtienen las mujeres por sobre la evaluación de los varones.

Competencia                                                Mujeres             Hombres

Tomar la iniciativa.                                         55, 6                  48,2

Actuar con resiliencia.                                   54,7                    49,3

Practicar el auto-desarrollo.                          54,8                    49,6

Promover la obtención de resultados          53,9                    48,8                                        

Mostrar Integridad y honestidad.                  54                        49,1

Sin conocer el resto de las comtepetencias estudiadas que marcan la diferencia entre alguien que lidera de manera extraordinaria y otra persona que lidera bien, mal o que simplemente “está en esa posición”, ¿acaso no le parece que es lo que necesitamos en este contexto pandémico, de sobremanera? ¿No salta a la vista, lo especialmente contingente, que resulta ser este pool de dimensiones como aspectos rutilantes para afrontar la emergencia sanitaria que enfrentamos?

Las mujeres han debido enfrentarse a la historia misma para llegar a puestos de poder y hoy que la historia nos ubica en un trance extremo está dentro de todo lo posible que la influencia y efectividad femeninas ayuden a liderar de mejor manera en el nuevo paradigma de vida que aún está en construcción. Necesitamos de esas cualidades. El nuevo paradigma de vida también conlleva a abandonar el machismo históricamente desproporcionado en la evolución de la gestión directiva.