Más pensiones, más cotizaciones
La dificultad del oficio de juntaletras no reside únicamente en narrar la enunciación de las cosas, sino hacer seguimiento del desarrollo y consecución de las mismas. No solo explicar que el Gobierno plantea reducir la jornada, sino también cómo responde la economía y si mejora o no la vida de los mortales una vez esto sucede. Pues en este boletín me dispongo a aplicar esa máxima a otra famosa reforma de las que hace poco llenaban portadas: la reforma de las pensiones.
Este mismo lunes, en su último Consejo de Ministros del año, el Gobierno ha aprobado la revalorización de todas las pensiones para 2025. Una acción que impacta directamente en la vida de unas 10 millones de personas -1,6 millones de ellas vive en Catalunya- y que le cuesta cada mes al conjunto de la sociedad unos 12.000 millones de euros, por ponérselo todo en números redondos. Por ponérselo un poco en perspectiva: un mes de pensiones equivale a un año entero de presupuesto de la conselleria de Salut de la Generalitat de Catalunya. Cosa seria.
Pues este lunes el Gobierno ha aplicado la revalorización de las pensiones para 2025. Paso a resumirle los principales cambios. Las pensiones contributivas, aquellas que cobran la gran mayoría de pensionistas y que van desde la jubilación, hasta la invalidez, pasando por la viudedad o la orfandad, subirán un 2,8%. Lo que, de media, para una pensión de jubilación significa unos 40 euros mensuales, teniendo en cuenta que la actual pensión de jubilación está en 1.441 euros y pasará a los 1.481 euros brutos al mes (en 14 pagas).
Si sube un 2,8% y no un 10% o un 1% es debido a la norma que se aprobó en 2021 -recuerda eso de ir informando y no solo enunciando las cosas, pues eso- y que obliga al Gobierno a actualizar las pensiones contributivas cada año en función de la inflación media del año anterior.
Escuchará a algunos decir eso de “no suben con el IPC real”, por aquello de que, seguramente, se piensan que deberían subir con el IPC del mes de diciembre. Que es el "real". Pues eso es una vieja idea del sistema de cómputo que imperó hace décadas en el caso de muchos convenios colectivos -y en algunos sigue imperando hoy en día- y que de “real” tiene más bien poco. Unos años beneficia, porque el IPC de diciembre es más alto que el medio, y otros años perjudica. Por ejemplo, este año aplicar ese baremo hubiera perjudicado a los pensionistas, porque el último dato de IPC marca un 2,4%, cuatro décimas por debajo de lo que realmente subirán las contributivas.
Para completar el cuadro, dentro de las pensiones contributivas, el Gobierno aumentará las cuantías mínimas en un 6%, para dar cumplir con lo pactado con los grupos parlamentarios para sacar adelante en 2021 su reforma. Y las pensiones no contributivas subirán un 9%. Estas son aquellas que cobran las abuelas que trabajaron toda la vida pero no cotizaron prácticamente ni un día, ya que por entonces a sus tareas no les llamaban ‘trabajo’, por más que sin el mismo dudo que hubiera funcionado nada.
El cuadro de subidas es este y el mismo no se podría pagar sin el esfuerzo contributivo adicional que los trabajadores y las empresas deberán asumir a partir del 1 de enero. ¿Recuerda eso de los 12.000 millones de euros mensuales? ¿Esos que equivalen a financiar 12 misiones espaciales, organizar 240 juegos olímpicos de invierno o comprar los derechos de las 20 películas más caras de la historia, por ponerle algunos de los ejemplos -el último he de reconocer que absurdo- que me ha ofrecido ChatGPT?
Las pensiones, las de hoy y las de mañana, se costearán a partir del 1 de enero con una serie de nuevas cotizaciones. Por un lado, las cotizaciones especiales del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), subirán del actual 0,67 al 0,8%. Estas cuotas las pagan todos los empleados, tengan el salario que tengan, y las asume, en gran parte, la empresa. A partir de noviembre notará un leve descenso en la cantidad neta que percibe cada mes en su nómina debido a este aumento.
Y el otro gran cambio es la denominada 'tasa de solidaridad', que graba la parte de salario que hasta ahora no cotizaba, por estar por encima de las bases máximas. Le deseo que esta última modificación la note en sus carnes, querido lector, porque entonces significa que cobra más de 4.909,50 euros brutos al mes. Lo que en un país donde el salario más frecuente está entre los 1.215 y los 1.541 euros, según el INE, es una suerte. A los trabajadores que cobren por encima de la base máxima, el Estado les detraerá entre un 0,9% y un 1,1% de la parte del sueldo que no cotiza. Sanitarios, industriales y altos funcionarios serán las profesiones más afectadas.
Si me pide mi humilde e irrelevante opinión, de alguien a quien le afectará únicamente la primera medida -ojalá la segunda-: Dinero bien invertido. Sudo gustoso para que a mis dos abuelas les suban la paga, que luego no gastarán -me salieron austeras- más que en consentir nietos y ayudar a sus hijos.
Recomendado por LinkedIn
Con este resumen de las pensiones y cómo se pagan me despido de usted, querido lector, hasta el año que viene. El lunes que viene me pillará de vacaciones, ejerciendo ese derecho irrenunciable que tiene todo asalariado y del que espero usted también pueda disfrutar hasta el último nano segundo. Desearle felices fiestas, esperar que le sea de utilidad e interés este boletín y rogarle que siga suscrito al mismo.
✍️ Por Gabriel Ubieto
📩 Suscríbete aquí a la Newsletter de laboral de EL PERIÓDICO
Más noticias que pueden afectar a tu bolsillo:
📧 Para cualquier información, sugerencia o duda me puede escribir a: gubieto@elperiodico.com