Más simple que el Perdón Radical*
El efecto de las emociones en nuestros resultados personales y profesionales ha sido ampliamente estudiado en los últimos años. Hoy quiero presentarles una técnica muy simple que ayudará a mejorar vuestras interacciones con otros y a su vez, generarles mayores posibilidades de éxito y satisfacción personal.
Una de las principales causas por las cuales nos surgen emociones "negativas" se encuentra en nuestra dificultad de perdonar a personas las cuales consideramos nos han hecho daño o perjudicado de alguna forma. Analicemos por ejemplo la rabia, el resentimiento, el miedo o la envidia. ¿Cómo surgen? Varias de estas emociones nacen de la percepción de in-justicia que percibimos. Cuando sentimos que el otro (o la vida) no ha sido justa con nosotros (de acuerdo a nuestros estándares), nos surge ese tipo de sentimiento.
El inconveniente con las emociones negativas, es que tienden a bloquearnos. Por ejemplo, cuando sentimos rabia o molestia con otra persona, le cedemos el "control emocional" al otro, cada vez que pensamos en el incidente. Le permitimos de alguna manera a esa otra persona o situación controlar nuestras emociones a distancia. Al no perdonar, esa persona maneja tu vida emocional como si estuviese acá contigo y la situación ocurriendo nuevamente.
Es por ello que aprender a "soltar" o "dejar" es de vital importancia. Soltar o dejar no es una capacidad que algunos tienen y otros no, sino que ES UNA DECISIÓN que podemos tomar y posiblemente sea una de las acciones cotidianas que más aporte positivo tienen a nuestro bienestar. Muchos textos místicos consideran que la más potente y liberadora acción que uno puede hacer es "perdonar a aquel que te ha hecho daño". Sólo liberando a esa otra persona mentalmente, es que puedes liberarte a ti mismo/a.
El perdón es una escogencia que realizas y es completamente independiente de la otra persona o situación. Es una herramienta completamente autónoma y atemporal. Acá te planteo dos (2) maneras muy simples de practicar el perdón aplicar en tu vida cotidiana:
* Alternativa 1: CADA VEZ QUE SURJA UN PENSAMIENTO, repite mentalmente: "Le perdono por todo lo sucedido y le deseo el bien". Esta frase es muy potente y funciona porque no puedes perdonar y al mismo tiempo sentirte molesto. Un pensamiento positivo siempre anulará a uno negativo.
*Alternativa 2: SI TUVISTE CIERTO GRADO DE RESPONSABILIDAD y repite mentalmente: "Soy responsable. No debí haberme metido en esa situación, no debí haber hecho lo que hice. Le perdono completamente y suelto lo sucedido". Recuerda: Son muy raras las situaciones que generan rabia o resentimiento que hayan ocurrido en solitario. Siempre hay un grado de contribución por parte nuestra en esas situaciones.
Las personas más prioritarias a ser perdonadas son:
1.Nuestros padres (vivos o trascendidos) 2.Nuestras relaciones íntimas o más cercanas 3.A nosotros mismos/as.
Reflexión: Trata de no seguir acarreando los errores del pasado, eso fue en aquel entonces y esto es hoy. Cuando hiciste esas cosas en el pasado (por las cuales aún puedes sentirte mal); considera que ya no eres esa misma persona que eres hoy.
Y, finalmente, si hiciste algo que dañó a otro, aún puedes ir donde esa persona (o escribirle) y disculparte. Dile a esa otra persona que te sientes apenado/a por lo que hiciste o dijiste. Cualquiera sea su reacción (positiva o negativa), no importa. El mero acto de arrepentimiento ayudará a liberarte.
* El Perdón Radical fue creado por Colin Tipping, terapeuta y pedagogo (Universidad de Londres).