¿Más vale malo conocido que bueno por conocer?
¿Con cuánta frecuencia somos capaces de iniciar una conversación con un desconocido o al menos responder de forma amable alguna pregunta que nos hace, dedicándole un tiempo a la otra persona? Hoy en día son muchas las redes y los espacios que se organizan para hacer networking, incluso en muchas de ellas se debe hacer un pago por participar del beneficio de conectarnos con gente que comparte nuestras mismas áreas de interés. Pero ¿qué tal si utilizamos el networking gratuito y conectamos con la gente face to face? Estoy segura (y me ha sucedido) que puedes llevarte gratas sorpresas al conocer al menos un poquito las experiencias y la vida de otras personas que tal vez, de otra forma, no te las cruzarías.
Responder de forma amable a las preguntas, escuchar atentamente, brindar una sonrisa, ofrecer nuestro tiempo, es muy saludable y gratificante para nosotros mismos y para las otras personas, y quizás así generemos un impacto positivo y hasta una cadena de amabilidad. Las personas tenemos una gran necesidad de ser vistas y de ser escuchadas. Empezando con pequeñas acciones: dar los buenos días al conductor del bus, agradecer al señor que cobra, decir por favor en una tienda, preguntar cómo va el día al señor que cuida el edificio, preguntar cuándo nace el bebé a la señora embarazada que atiende en la caja, llamar por su nombre al señor que nos atiende en el restaurante. Esto genera mucha ilusión en las personas y saca sonrisas también. Ahora mismo recuerdo que una vez fui a comprar fruta a una tienda a la que nunca había ido y la señora que atendía me regaló una manzana porque me dijo que ¡la hice reír!
Ahora bien, sí es cierto que debemos tener mucho cuidado porque no todas las personas tienen buenas intenciones, pero que eso no nos detenga para iniciar poco a poco e ir desarrollando nuestra lectura de las personas. Estoy segura que el común es encontrar personas con buena vibra, con ganas de compartir y con ganas de escuchar también, personas como tú y como yo. También nos encontraremos con personas desconfiadas que nos mirarán raro o no nos dirán ni una palabra, es el resultado de vivir en una sociedad "insegura" o tal vez solo nos topemos con una persona tímida.
No nos quedemos en "el más vale malo conocido que bueno por conocer", ahí afuera hay muchos buenos por conocer. ¡Aprovechemos el networking gratuito! ¡Abramos bien nuestros ojos y extendamos nuestras manos!