MANIFESTACIONES DE ASESORES LABORALES , LA GYMCANA DE LOS ERTES, PERCEPCIONES DESDE EL OTRO LADO E INFORMACIÓN DEL PAPEL DE LOS ASESORES

¿Entenderán las administraciones, funcionarios y ciudadanos las demandas que se reivindican?

En la queja están tanto trabajadores por cuenta ajena como profesionales del área laboral de asesorías, gestorías y otras empresas.

El problema principal no es en sí, que también, el haber trabajado más horas de las normales, incluyendo fines de semana y fiestas varias, estén facturadas y cobradas o no, (que eso sería otra historia). Digamos que podría asumirse como un servicio a la sociedad. El granito de arena aportado por los asesores en esta pandemia.

El problema es que se ha trasladado a los profesionales de la asesoría laboral la responsabilidad de interpretar en tiempo récord, con plazos exiguos, la legislación más ambigua jamás conocida. Había que cumplir plazos, para evitar sanciones, y además había que dar al cliente respuestas seguras, que no se tenían (porque ni las propias administraciones las proporcionaban de forma clara y homogénea diciendo cada cual una cosa diferente) para evitar problemas posteriores.

Por tanto han tenido que actuar, temiendo que, a pesar de las diversas interpretaciones contradictorias y no vinculantes recibidas por los diferentes organismos, después, la inspección no tendría en cuenta ni esas interpretaciones, ni los problemas tecnológicos de las diferentes administraciones que les afectaban, ni las condiciones de estrés en las que estaban trabajando.

Esto es lo peor. Saber que no puedes hacer tu trabajo con la seguridad debida y que depende de ti, el que tu cliente tenga o no bonificaciones, el que se las reclamen o el que después sufra sanciones por parte de la inspección, por algo que no es tu responsabilidad, en este caso concreto. Y claro, saber que esas sanciones pueda luego reclamarlas el cliente a la asesoría, si no ha sido consciente de toda esta problemática, o si siendo consciente le da lo mismo, no es la mejor forma de realizar un trabajo de ningún tipo. No ayuda en nada. Y mientras, teletrabajando, sus familias, al lado, ignoradas, como si no existieran. Los seres queridos angustiados mientras el asesor se debatía con cosas tan trascendentales, como cuando el ERTE pasaba a ser parcial o como demonios podía comunicar un archivo XML que la web colapsada del SEPE, cuando dejaba de estarlo, rechazaba de forma sistemática. ¡Que familias tan comprensivas han debido tener estos asesores!

Volviendo a las sanciones, estás deberían reclamarse a la administración que es la causante de este caos, no a los "peones" que han colocado en medio para hacer de cortafuegos forzados. Pero la administración alarga los procedimientos, mientras la empresa debe pagar si o si. Esto no es solución. Aquí hay un desajuste de fuerzas claro. Y vaya por delante que hablamos de sanciones por errores en interpretación o en trámites formales, los mismos que pueda tener un funcionario público al hacer su trabajo sin ser sancionado por ello.

El fraude que se persiga, sin paliativos, sin excusas. La sinvergonzonería, la picaresca que se descubra. Ya está bien de que paguen justos por pecadores.

Cada uno, desde su ocupación tiene que saber como se siente cuando un jefe, un cliente o la administración le dice que haga algo en 5 días, sin explicarle bien como debe hacerlo, y diciéndote que el medio por el que debes hacerlo no funciona la mitad del tiempo. Y que si no lo consigues, o lo haces mal, el premio es ... una sanción. Y así durante 5, 6 o quien sabe cuantos meses más.

En el caso de los asesores laborales con los ERTES se nos asemeja a una gymkana maquiavélica. La gymcana de los ERTES.

Los asesores no quieren aplausos ni que se les ponga una placa conmemorativa. Ellos piden empatía, pero por encima de todo rectificaciones y soluciones por parte de la administración. Los aplausos, para los sanitarios, que ellos si que los merecen, aunque seguro, que estarán de acuerdo en reclamar también rectificaciones y soluciones por los errores cometidos, que además han costado vidas.

Si no eres asesor y eres pequeño empresario, autónomo o trabajador y ves a unos señores con pancarta durante el mes de septiembre, en las sedes del SEPE, Inspección de Trabajo o Tesorerías de la Seguridad Social, son asesores laborales y por todo lo comentado es por lo que se manifiestan. Y algunos de ellos puede que fueran los responsables forzados de tramitar tu tramitación por desempleo un domingo y que la cobraras o de tramitar un ERTE, para ti que tienes un negocio, en semana santa para que pudieras resistir el envite de esta crisis con menos costes.

Y por favor, no vale el típico "Pues si lo cobran","Pues que quejicas, que por lo menos tienen trabajo", "Pues se habrán forrado" porque todos sabemos que hay veces que el dinero, no compensa el no tener tiempo libre y el estrés con las consecuencias para la salud que acarrea. Que se lo digan al transportista que está lejos de su familia días enteros, al trabajador de Mercamadrid que se levanta a las 3 de la madrugada, a los trabajadoras de limpieza de los hoteles y a tantos y tantos colectivos que conocen esta problemática haya o no haya Covid.

Y si tienes un negocio y tus asesores te han cobrado por la tramitación de estos ERTES infórmate del trabajo que lleva detrás antes de reclamar. Debes saber también que por regla general ninguna Asesoría o Gestoría, incluye en las honorarios mensuales este tipo de trabajo que es algo extraordinario, al igual que no suelen incluirse los juicios por despido, los planes de viabilidad o la solicitud de subvenciones. Y si crees que te timaron, estamos hablando de una cosa diferente.

Quien piense que los asesores se han forrado o se han aprovechado no saben nada de este sector, porque el que haya tenido la tentación de cobrar cantidades desorbitadas (cuidado porque esto es algo totalmente subjetivo y debe conocerse la tarea y el tiempo que conlleva el trabajo) o no haya dado facilidades para el pago, no teniendo en cuenta la situación precaria del cliente, seguramente habrá sido la última vez que le cobraba, porque o bien el negocio habrá cerrado o habrá buscado otro asesor.

Si has tenido la suerte de que tu asesoría NO TE HA QUERIDO cobrar por este trabajo extra, no es porque no valore su trabajo, sino porque también, dentro del sector, hay quien empatiza tanto con sus clientes, que les lleva a realizar estos gestos, muchas veces de forma desinteresada, porque saben de su situación económica. Justo es decir que muchos clientes tampoco se dan cuenta o agradecen estos gestos, pensando que entrarán dentro de la cuota que se les cobra, lo cual es erróneo.

Pero si te han cobrado una cantidad justa tampoco es que tu asesor no empatice con tu situación. Es que valora su tiempo y su trabajo y debe cobrarlo para seguir dándote servicio porque tiene que seguir asumiendo sus costes: software, actualizaciones legislativas, salario de empleados, colaboraciones externas, luz, agua, electricidad, seguridad social, etc. Seguro que si, por ejemplo eres fotógrafo y has realizado un vídeo promocional, si eres diseñador web y has desarrollado la presencia online de un negocio, o si eres electricista y has tenido que realizar la reparación de una avería, también has querido cobrar por tu trabajo, sin importarte las finanzas de tu cliente. Y nadie te dirá que hiciste mal por ello. ¿Por que entonces juzgar a las asesorías, gestorías y resto de profesionales?

En conclusión, las asesorías están teniendo un papel fundamental durante esta crisis y la gente tiene que ser consciente de que sin su trabajo, este país (y cualquiera), desde el punto de vista económico y social, habría colapsado.

Se pide que:

• Se les deje trabajar en mejores condiciones,
• No se les responsabilice de los problemas de otros,
• Se les facilite la comunicación con la administración tanto de forma directa con los funcionarios, como dotando a esta de mejores medios tecnológicos,
• No se presione por parte de la inspección, tanto en sanciones de errores formales o de plazo, sin fraude, como incrementando su carga de trabajo en actuaciones que no tengan fundamentos reales de fraude y solo persiga incrementos recaudatorios, por directrices recibidas de otras instancias.
• Se cumpla la Ley de Procedimiento Administrativo y no se haga comunicar 3 veces los mismos datos a diferentes administraciones, sino que se comuniquen entre ellas.
• Que si la legislación no es clara, den pautas unívocas de actuación y con carácter vinculante no sujetas a interpretaciones, al menos durante situaciones extraordinarias como las vividas.
• No se cambien los procedimientos cada dos por tres creando confusión y gran inseguridad.
• Dichos procedimientos sean claros y precisos y que se dote de los medios necesarios para cumplirlos, así como de la mayor flexibilidad para hacerlo sin que se comprometa el necesario control del fraude que el sistema debe tener.
• En definitiva, que de forma efectiva se les trate como colaboradores sociales y este no sea más que una zanahoria que se les da para que traguen con todo sin tener voz ni voto en los procedimientos y trabajos en los que participan.

Muchas de estas reivindicaciones pueden extrapolarse a los asesores fiscales, abogados y otros profesionales cuya labor es fundamental en las relaciones de la sociedad con la administración.

Ojala que este sea el principio de un mejor conocimiento de lo que muchos se empeñan en llamar genéricamente Gestorías, pero en realidad son agentes diferentes y con diferentes funciones como son:

• Asesorías de Empresas
• Gestorías administrativas
• Profesionales independientes: Economistas, Graduados Sociales, Abogados, Licenciados ADE y muchas otras titulaciones

que componen, junto al personal de las mismas con diferente formación y titulación, el "Ecosistema" del mundo de la asesoría.