Marca empleadora, employee advocacy y marca personal no son lo mismo, pero se complementan

Puede ser que el título te parezca obvio, tanto que no llegues a leer esta línea.

Muchas veces asumir esas obviedades te puede dejar en el terreno del desconocimiento o alejarte de la oportunidad de aclarar y aportar a otros.

Aunque parezca evidente que son diferentes conceptos o prácticas, en numerosas ocasiones me he encontrado con profesionales de diversas áreas, perfiles y latitudes que los confunden.

Quiero aprovechar la oportunidad para ¡aportar y aclarar! La idea es que comunicadores, marketeros, encargados de recursos humanos, empresarios y dueños de negocios estemos alineados.

La marca empleadora es el reconocimiento y la reputación de tu empresa como lugar de trabajo; esa apreciación es interna y externa.

Esta percepción de los empleados, del mercado y profesionales del sector incentiva el interés de talento cualificado. En momentos donde escasea, lo atrae y retiene. 

No es resultado de una campaña puntual de comunicación o marketing, depende de una estrategia y acción integral de áreas clave. 

Comprende lo que hoy se conoce como la experiencia del empleado y del candidato, donde la directiva, gestión de personas, operaciones, administración, comercial, comunicaciones y marketing tienen una responsabilidad conjunta.

Por su parte, el employee advocacy son iniciativas estratégicas y colaborativas que impulsan la reputación, imagen y credibilidad organizacional, con el relacionamiento y comunicación de sus colaboradores, tanto dentro como fuera de internet.

Los empleados también pueden ser advocates de la empresa de manera orgánica, por su cuenta; es decir, sin ser parte de un programa diseñado, gestionado e impulsado para tal fin. 

En cualquiera de los dos casos, los embajadores corporativos promueven la marca empleadora, además de sumar a la reputación y sostenibilidad empresarial, así como a las ventas B2B.

La marca personal es la reputación que tienes. Y esta no es solo en lo profesional, sino que abarca las distintas dimensiones y roles que ejerces en tu vida.

Es la huella que dejas en los demás, como resultado de relaciones, referencias, conversaciones, exposición online/offline, entre otras maneras de visibilidad e interacción.

Es imposible no generar una percepción en otros. Por el hecho de ser y estar la gente se hace una idea de ti.

Las empresas están conformadas por marcas personales. Por ello, mientras te comunicas y relacionas de manera más consciente y asertiva, mejor será para la marca de tu empleador.

Si eres un colaborador preparado, con criterio, que tiene una identidad digital coherente y consistente, que vive de manera genuina sus valores, lo más seguro es que seas un referente. Como tal, eres un imán para otros pares y colegas que pueden interesarse en el lugar donde laboras.

A continuación, te comparto varios ejemplos, ilustran de forma clara las diferencias entre estos tres conceptos:

Marca empleadora

• Google: es conocida por su cultura corporativa innovadora y su compromiso con el desarrollo personal y profesional.
• Meta: es percibida como una empresa que ofrece un entorno laboral flexible y una fuerte cultura de trabajo en equipo.
• Netflix: muchos la identifican como una organización que busca continuamente la excelencia.

Employee advocacy

• Un colaborador de Google que publica en Instagram un contenido positivo referente a su empresa.
• Un empleado de Facebook que habla sobre lo que hace en un evento de networking.
• Un trabajador de Netflix que escribe un artículo en su blog acerca de su experiencia en esta organización.

Marca personal

• Una persona que tiene un blog donde escribe de manera frecuente sobre su experiencia y conocimiento en tecnología.
• Un profesional que es activo en las redes sociales, y comparte contenido afín a su área de interés.
• Un joven deportista que enseña a otros como practicar una disciplina.

Así como dejas una imagen en los demás, te lo dispongas o no; tu empresas es percibida en el entorno como un lugar (bueno o malo) para trabajar. 

La marca personal y la marca empleadora serán positivas, mientras tomes el control estratégico e integral de estas. Siempre y cuando inviertas en ser y parecer una persona u organización que aporta valor al mundo.

Es importante puntualizar que no todas las empresas están preparadas para implementar programas de employee advocacy. 

Estos ameritan un compromiso amplio: ocuparse de mantener una buena relación con el entorno y la sociedad, trabajar continuamente por el bienestar de su equipo, así como tener un comportamiento ético sostenible.

De no ser así, lo que hagas podría impactar de manera negativa en la reputación corporativa y por supuesto en la marca empleadora.

Como ves, los tres conceptos tienen mucho en común y se entrelazan. 

Conocerlos te ayudará y potenciará tu gestión si coordinas o diriges un equipo clave dentro de una organización, si tienes tu propio negocio o si quieres mejorar tu carrera profesional.