Marca personal es promesa y cumplimiento

La fuerza de una marca personal depende no sólo de articular una propuesta de valor atractiva y diferenciadora sino, sobre todo, de cumplirla. La coherencia es la base de tu credibilidad. Y sin credibilidad, no hay marca que influya ni genere confianza. Y esto debe importarte: pues -finalmente- el objetivo de una marca personal potente debería ser influir. Influir en ideas, acciones, posturas, decisiones y actitudes de otros.

Más que venderte con una promesa altamente seductora debes esmerarte en hacer que “te compren”, cumpliendo aquello que ofreces, siendo la mejor versión de ti mismo, con todos y en todo momento. Para promover convincentemente una propuesta seductora se requiere de confianza en uno mismo pero, para hacer realidad esa promesa, se requiere ser confiable. Una cosa es tener autoconfianza y otra muy distinta que las personas confíen en uno.

Para ser memorable, en el mejor de los sentidos, la marca personal tiene que ser tanto promesa como cumplimiento. De lo contrario, provocará decepción y socavará la confianza de las personas en ti. A eso me refiero con confiabilidad. Son las personas con las que te relacionas, en tus distintos entornos: gente a cargo, colegas, jefes, clientes, proveedores, amigos, vecinos, etc. las que te conceden o no el que seas digno de su confianza. 

La autoconfianza no está reñida con la confiabilidad, pero… si tienes que escoger entre una de ellas: quédate con la segunda. 

Aunque la autoconfianza no está reñida con la confiabilidad, si necesariamente tuvieras que escoger entre una de ellas, no lo dudes: quédate con la segunda. Cumple con lo que ofreces: hazlo de la mejor manera y con la mejor de las intenciones. La reacción positiva que verás en los demás, al hacerlo, te infundirá confianza en ti mismo y en el valor de lo que haces. 

A propósito de propuestas de valor empacadas atractivamente, que luego se convierten en humo, la mejor comparación que viene a mi mente es cuando alguien, a manera de broma, envuelve un regalo en una caja que no lo corresponde: ya sea por dimensión, por el tipo de envoltura o por alguna otra característica que incrementa la expectativa. O, peor aún, cuando alguien envuelve un regalo en la caja de un artículo que el cumpleañero expresó, en algún momento, deseos de tener, sólo que lo que encuentra en la caja es una cosa distinta, decepcionante. En youtube hay muestras de estas “bromas” en las que el único que no se ríe es la “víctima”.

En marca personal, es mucho más delicado que los demás pierdan confianza en ti o que los decepciones reiteradamente en relación con lo que prometes y no cumples. Ten siempre presente que la gente presta más atención a lo que uno hace que a lo que uno dice que hará. Por ello, administra bien las expectativas, las tuyas y las de otros, comprométete con aquello que sabes que puedes cumplir y luego… hazlo de la menor manera!

Lo que debilita la confianza de los demás en uno -como dice Iyanla Vanzant- es no hacer lo que se dijo que se va a hacer cuando se dijo que se va a hacer.

Con cada compromiso que cumplas, con cada llamada que devuelvas en el menor tiempo posible, con cada favor grande o pequeño que hagas, con cada ofrecimiento que satisfagas en los términos planteados: tu capacidad se evidenciará, tu credibilidad aumentará y tu esmero por generar valor a otros se sentirá y… hará la diferencia.

De tu coherencia, depende la fuerza de tu marca personal. De tu intención para con otros, depende que tan perdurable sea. En ocasiones, lo más valioso que puedes aportar a otros es escucharlos sin prejuicios, con el corazón. Sonreír, dar ánimo, brindar reconocimiento, estar presente en momentos importantes, son otras maneras de dejar una huella memorable.

Cuida cada día de hacer realidad lo que llamo las “5C” de la confianza, para efectos de tu marca personal: 

Las "5C" de la confianza, para efectos de tu marca personal: 

• Compromiso. Cumple lo que ofreces, con la mejor de las voluntades, en los términos que acordaste: calidad, alcance, plazo, etc. 

• Coherencia. Asegura congruencia entre lo que dices y haces. En otras palabras: conviértete en el mejor ejemplo de lo que predicas, modelando con tu ejemplo. 

• Convicción. Demuestra convencimiento por aquello en lo que crees, en lo que quieres, en lo que vales, en el valor que generas a otros. 

• Claridad: Esfuérzate en ser claro, transparente, sincero. No endulces ni adornes lo que tengas que decir ni tampoco seas duro innecesariamente. 

• Constancia: Persevera con firmeza y empeño en tus promesas, resoluciones, convicciones, planes, propósitos.

¡Remarca tu marca!. Hazlo conscientemente, deliberadamente, consistentemente.

Si quieres conocer más sobre marca personal escríbeme a rociopastor@activa3p.com