Marcas ansiosas: Jaguar y la tentación de la contemporaneidad
Todo el mundo está hablando del rebranding de Jaguar. El video de 30 segundos lanzado hace unos días ha generado un intenso debate, al igual que el nuevo logo y la eliminación del emblemático “growler”, el símbolo clásico que durante décadas adornó sus carros. Algunos ven en este movimiento una genialidad absoluta; otros lo califican como un total fracaso. ¿Es esta una reinvención audaz o un paso en falso que pone en peligro el legado de la marca?
La semana pasada, el mundo del marketing habló con un volumen bien alto de una marca que pareciera estar sufriendo un ataque de ansiedad. Jaguar, la icónica firma británica de carros de lujo, decidió romper con su pasado y apostarlo todo en un rebranding que elimina su herencia a favor de algo completamente nuevo. Con el concepto “Copy Nothing” y una campaña que muestra colores vibrantes, frases como “Delete Ordinary” y paisajes futuristas, la marca ha dejado de lado lo más importante: su historia y tradición. El resultado, por ahora, es muy mediático y algo confuso.
“Un lanzamiento lleno de colores y modelos futuristas, pero sin carros. Jaguar nos pide mirar al futuro, mientras olvida su pasado”
La nueva campaña de Jaguar busca contemporaneidad con imágenes llamativas y frases impactantes, pero el corazón de la marca –sus carros, su legado– parece haber quedado fuera.
Este tipo de rebranding no es nuevo. Marcas icónicas como Yves Saint Laurent, Balenciaga, Burberry, Berluti y Balmain han optado por el debranding, simplificando logotipos y eliminando elementos históricos que las conectaban con su legado. La intención es clara: atraer a nuevas audiencias y adaptarse al mundo digital. Sin embargo, el precio es alto. Burberry cambió su tipografía clásica por un diseño genérico que rompió con más de un siglo de tradición. Yves Saint Laurent eliminó el “Yves”, separándose de su origen y de lo que le daba carácter. Estas decisiones, aunque llamativas, han llevado a muchas de estas marcas a diluir lo que las hacía únicas.
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“El debranding puede parecer moderno, pero para muchas marcas termina siendo una pérdida de identidad y conexión con sus raíces”
En el intento de simplificar y adaptarse a los tiempos, muchas firmas históricas han perdido aquello que las hacía memorables y únicas. Jaguar parece seguir el mismo camino arriesgado.
El 2 de diciembre, durante el Miami Art Week, Jaguar promete explicar el concepto completo detrás de su rebranding. Será el momento de saber si este cambio radical es una jugada brillante que reposicionará a la marca o un paso en falso que la alejará de quienes siempre la valoraron.
“Jaguar se juega más que un logo: en Miami, deberá demostrar si este cambio radical es coherente con su historia o solo un ruido pasajero”
La expectativa está en el aire. Jaguar promete un gran anuncio que podría definir su futuro. El mercado espera respuestas, pero no habrá segundas oportunidades.
Si Jaguar logra sorprendernos con una propuesta coherente, quizás podamos entender el riesgo que ha asumido. Pero si no, este movimiento quedará como un exceso, una estrategia marcada por la ansiedad de ser relevante a toda costa.
El problema aquí no es solo de Jaguar, sino de una tendencia más amplia. Vivimos en una era donde las marcas creen que borrar lo que las hizo especiales es el camino hacia el éxito. Pero cuando el ruido publicitario se desvanece, lo único que queda es la esencia. Y esa esencia, ese vínculo emocional con la historia, es lo que da a una marca su verdadero poder.
Jaguar está caminando sobre una cuerda floja. Si este rebranding logra conectar con su historia y al mismo tiempo capturar la atención de nuevas generaciones, podría ser una reinvención memorable. Pero si no lo hace, quedará como un ejemplo más de cómo la ansiedad y el miedo a ser irrelevante pueden destruir lo que tomó décadas construir.
“Evolucionar no significa olvidar. Y ser relevante no debería significar traicionarte. Jaguar está apostando fuerte, pero las apuestas fuertes no siempre son sinónimo de éxito”.
El mercado no espera. Las marcas no tienen margen para errores prolongados. Y el legado, una vez borrado, es casi imposible de recuperar. El 2 de diciembre será el momento de saber si Jaguar hizo la apuesta correcta o si se perderá en el ruido de un mundo donde todas las marcas parecen querer gritar más fuerte que las demás.
Algunos dicen que se trata de una jugada que está por venir gracias a su arquetipo de villano. No creo que detrás de una marca tan prestigiosa y legendaria haya una decisión de marca tomada a la ligera. Aunque las influencias de la moda, el futurismo y los estilos eclécticos sean un motivo de inspiración (para Jaguar) y de rechazo (para la audiencia), el trabajo detrás se ve bastante planeado como para haber sido una decisión arbitraria. Soy de los que creen que algo está por venir, ya sea una jugada que nos cierre la boca u otra muestra confusa que nos decepcione más.
C.E.O. FALCK USA - SVP Falck Group - Member of Executive Management Falck group
1 mesGracias Otto Nassar por esa reflexión. Algunos hablan de la influencia del wokism sobre esta decisión!! Estoy muy curioso de ver que pasara…no tengo la respuesta …