Innovación VS MBA's
En algún momento de los últimos meses, o tal vez años, el futuro cambió. Y no pretendo entrar a definiciones filosóficas, pero cada vez que creo que el futuro tiene una pizca de estabilidad, en cuestión de días, me da una patada en el culo.
No debería de sorprenderme, pero a cualquiera le duele una patada en el culo.
La tecnología cambia con una velocidad incomparable a la de cualquier otra industria, y para los involucrados en esta industria, mantenerse al día y tener soluciones creativas NO SIGNIFICA NADA SI NO PODEMOS VENDERLAS Y EJECUTARLAS.
Así que tengo 3 constantes y 1 problema.
Constantes:
- Para mercadear algo necesito un modelo de negocios estable. No puedes tener un negocio en crecimiento y simplemente asumir que la demanda seguirá subiendo proporcionalmente a la oferta.
- Para mercadear algo necesito comunicar un mensaje constante, consistente, empático. ¡Todo maketero sabe esto!.
- Las formas de comunicar un mensaje de forma eficiente varían demasiado en costo y eficiencia. ¿Recuerdas Facebook hace unos años?
Problema
Para ser el mejor marketero necesito medios eficientes para comunicar mensajes de clientes de forma económica. Clientes que a su vez tienen procesos lentos, ineficientes, caros, burocráticos y con métricas inútiles.
Hace unos años, el futuro se había convertido en algo aburrido y predecible, el zapato con un diseño nuevo, el disco nuevo, el reproductor de música nuevo. Todo nuevo, nuevo, nuevo, pero lo mismo, lo mismo, lo mismo. Pero ahora el futuro de un marketero (digital), es una patada en el culo. Disculpen la insistencia.
Así pasaba con la música:
Disquera crea disco de artista + Formato Vinyl + Reproductor = Música para que 1 persona la escuche
Disquera crea disco de artista + Formato CD + Cd Player = Música para que 1 persona la escuche
Disquera crea canciones de artista + Formato mp3 + mp3 player = Música para que 1 persona la escuche
HOY
Artista crea disco + Plataforma de Streaming = Música para que millones de personas la escuche
Sé que no incluyo al marketing en la fórmula, pero el marketing jugaba un rol de principio a fin que jamás evolucionó de forma importante... Hasta la era del streaming.
La música es el ejemplo más común, lo sé. Pero es muy divertido de analizar porque ni siquiera las enormes disqueras, ni Mtv, ni las miles de estaciones de radio alrededor del mundo... Ni siquiera el poderoso Apple han logrado prevenir, porque la industria cambia al ritmo del consumidor, no del proveedor.
En la música, el consumidor decide el futuro del negocio, no el artista, ni los medios, ni la tecnología. La tecnología sólo desarrolla herramientas para que el consumidor satisfaga su demanda.
¿Por qué se desarrollan herramientas para música y no para vender zapatos o lavadoras? Porque la música es barata, no requieren gastos de envío, y la consume en gran medida la juventud, que se adapta rápidamente a propuestas tecnológicas que satisfagan sus necesidades.
En marketing pasa igual, sólo los estrategas más intuitivos y extremadamente actualizados, tal vez te puedan vender algo de certeza, pero con un riesgo grande.
Las empresas que lograrán sobrevivir, serán las que tengan LA INNOVACIÓN COMO PRIORIDAD.
Si navegas en Linkedin, aún hay empresas que solicitan MBA's para posiciones que requieren de un alto nivel de capacidad de innovación. ¿MBA's para innovación? personas que han sido educadas (cual militares para la guerra) para seguir reglas cuadradas, tomas soluciones racionales y arriesgar NADA.
Nuestro cobarde capitalismo sabe que debe innovar, pero lo hace con líderes que son expertos justo para lo contrario.
¿Por qué seguimos jugando a la segura?
Nos sigue gustando jugar "a la segura".
A ningún manager le gustaría ser juzgado por tomar una decisión irracional desde el punto de vista de su jefe incluso aunque para él tengan todo el sentido del mundo.
Mientras tanto diseñadores y programadores de herramientas trabajan incansablemente desarrollando herramientas que sean lo suficientemente innovadoras como para hacer sentir segura a una empresa que requiere innovación (y a sus gerentes), y pocos, extremadamente pocos están desarrollando herramientas con suficiente innovación que puedan cambiar realmente el futuro de una marca.
¿Por qué?
Los tomadores de decisión toman las decisiones que tomarían sus superiores, sus jefes.
Los raros especímenes con propuestas o productos innovadores, se enfrentan cotidianamente a esas odiosas personas que se escudan en el: "vamos a pensarlo".
No dan los pasos ágiles que el mercado requiere ni son lo suficientemente estáticos como para que los corran de su trabajo. Me duele decir esto pero ¡No los culpo!.
La tiranía de los Baby Boomers, que normalmente tienen puestos directivos (No por mucho tiempo), es cruel y despiadada.
Una decisión valiente de un Manager Millennial que resulte atinada, será siempre el logro del Baby Boomer y el se llevará la medalla después si surge un negocio a raíz de esa valentía y brillantes te lo robará y lo echará a perder... Mientras que si el Millennial comete un error... cuidado, te puede costar el trabajo, nadie, absolutamente nadie va a valorar su valentía.
No estoy proponiendo a valientes kamikazes, claro que debe haber un profundo análisis de por medio, pero precisamente ese análisis, debe ser rápido, insisto, a la velocidad que el mercado lo demanda.
¿Qué puedes hacer ante la represión de los Baby Boomers?, sencillo ¡NO TE UNAS A ELLOS! en el utópico y mejor de los casos, logra que ellos se unan a ti, (En su subconsciente saben que ya van de salida)...
Si te unes a ellos, te comerán el alma por un par de miles de pesos extra en tu sueldo mensual, lo poco que te quede de creatividad y valentía se pudrirá y será remplazada con la idea cobarde y mezquina de generar más ingresos con la misma fórmula.
Generar más ingresos con la misma fórmula, es la fórmula del fracaso.
La extorsión de la innovación
Lo siento, querido lector, cuando tienes ideas innovadoras la extorsión puede ser una alternativa bastante eficiente.
La próxima vez que llegues con un prospecto, les muestres tu producto o servicio y su respuesta sea (otra vez) "vamos a pensarlo". Pídele que te firme una carta (que debes tener preparada) que afirme que haz expuesto tu producto y el lo ha rechazado y que ahora tienes total libertad de ofrecerlo a su competencia.
Dile: "No vaya a ser que unos meses después, tu jefe me llame para contratar nuestros servicios y los precios hayan cambiado, o peor aún, para entonces tengamos exclusividad con su competencia".
¡Empújalo a tomar decisiones! Tiene el mismo crédito (y riesgo) decir que si a decir que no pero evita a toda costa el "vamos a pensarlo".
Es probable que no quiera firmar, pero estarás combatiendo a la zona de confort que frena las grandes ideas y acelera el ritmo de la innovación, y sólo entonces, estarás más propenso a que el futuro te dé una patada en el culo.