Marketing Digital v.s Creatividad
Me encanta, amo y me apasiona el marketing digital. Todos los días quiero aprender más. Tener una metodología basada en data para generar marketing de contenido de valor, es mi mayor reto. Sigo y admiro a cracks digitales colombianos, me encanta lo que hacen y como lo enseñan. Pero tengo una sensación, la creatividad, el diseño basado en estrategia y la comunicación visual “estéticamente funcional”, han quedado a un lado en todo este movimiento digital.
Tal vez, no es una percepción real porque no conozco los proceso internos de creatividad que realizan para las marcas. Tampoco la data en la que se basan para definir el estilo y diseño que funcionan mejor para un contenido. Lo cierto, es que si me ha llevado a pensar el papel de la creatividad en la publicidad digital, sobre todo la estrategia creativa. La automatización, los presupuesto, los leads, nunca podrán reemplazar el valor de la creatividad para las marcas.
Todo esto, porque “la creatividad es relevante si resuelve problemas” y esto implica conocer muy bien nuestro público, punto que es clave también para el marketing digital, para segmentar y llegar a quien debemos llegar. ¿Qué debemos conocer de nuestro público? Quién es, dónde vive, qué hace, qué compra y dónde, etc. Pero también debemos ahondar en lo profundo, su alma, su corazón, sus temores, sus dudas.
Estrategia Creativa v.s automatización
Entonces, toda estrategia creativa parte de los insights (a veces me generan pesadillas), sujetos difíciles de identificar y de aplicar, pero tan necesarios como el presupuesto de pauta digital. Necesidades, emociones, comportamientos que identificamos en nuestro público. Ese algo que está ahí pero nunca habíamos pensado de manera consciente, verdades interiorizadas. A partir de esto surge todo un universo de posibilidades de comunicación, de contenidos, de ideas que deben ser conceptualizadas para transmitir nuestro mensaje.
Y aquí es donde encuentro la importancia de lo digital: es un medio para transmitir el mensaje de la marca a un público que le interesa. Es un medio efectivo, porque además nos permite “controlar” que le llegue a quien debe llegarle, pero no es el fin.
Me entra la sensación de angustia al sentir que el mercadeo online se ha convertido para muchas marcas, y muchas agencias, el fin último; y ¿la humanidad del cliente al que le apuntamos puede ser reemplazada por la automatización? Casi que esta reemplazando la humanidad, porque es muy útil para conseguir objetivos de negocio. ¿La data nos profundiza en la necesidad de una persona y en como nuestra marca? Seguramente si, buscando lo que debemos buscar.
PUBLICIDAD digital
Pero las estrategias en digital se nos han vuelto el bombardeo de servicios y productos: de cachar el cliente donde quiera que se meta, sin entender el porqué, profundamente, podríamos hacerle su vida mejor. ¿Por qué buscó un producto o servicio? ¿Qué necesidad hay en su interior para que busque una olla freidora sin aceite o un pasaje a Cancún? ¿Lo siguiente es bombardearlo con ofertas sobre estos temas hasta que se hastíe de nosotros o en su defecto nos compre?
Y si mejor, le damos un contenido sobre cocina saludable; o sobre métodos de manejar el estrés sin salir corriendo a un avión. Nuestra marca se vuelve relevante al resolver problemas, dando contenido de valor. Esto solo lo podemos encontrar en la profundidad de haber identificado insights significativos que guiaran nuestro mensaje, nuestro diseño y nuestra estrategia digital.
Me encanta el marketing digital, pero amo la publicidad digital. Es decir, esa que acude a los conceptos básicos de la creatividad, de generar ideas, de transmitir mensajes emocionalmente impactantes; llevando todo esto a los medios digitales para ser transmitido en ese universo infinito y encantador que nos da la posibilidad de segmentar, de automatizar y de llegar a miles de personas a la vez; con objetivos de negocios claros fácilmente alcanzables cuando conocemos la profundidad de las necesidades de nuestros clientes.
Entonces mi agencia y yo seguiremos migrando a lo digital, claro que si. Preparándonos cada día en encontrar las mejores herramientas para nuestros clientes. Pero nunca dejaremos el poder de las ideas, de conectarnos emocionalmente con las verdades de nuestros públicos, y siempre creyendo antes de crear.