Mas allá de un robot humanoide
Un robot humanoide es un robot diseñado para asimilar el cuerpo y los movimientos de un ser humano.
Un diseño humanoide puede tener fines funcionales, tales como la interacción con herramientas y entornos humanos, con fines experimentales, como el estudio de la locomoción bípeda, o para otros fines. En general, los robots humanoides tienen un torso, una cabeza, dos brazos y dos piernas, aunque algunas formas de robots humanoides pueden modelar sólo una parte del cuerpo, por ejemplo, de la cintura para arriba. Algunos robots humanoides pueden tener cabezas diseñadas para replicar los rasgos faciales humanos, tales como los ojos y la boca. Los androides son robots humanoides construidos para parecerse estéticamente a los humanos.
Para acortar las distancias entre las máquinas y los humanos aún hace falta resolver muchos más problemas que solo emular sus movimientos.
El robot también necesita una piel que parezca real. Cualquiera que ha tocado un objeto de silicona sabe que no se siente como si fuera piel y, además, cuesta mucho trabajo mantenerlo limpio. Replicar no solo las irregularidades de la piel humana, sino su sensación, su flexibilidad, elasticidad y tono realmente ha resultado más que difícil.
En octubre de 2015, investigadores en Singapur anunciaron que habían desarrollado piel artificial capaz de sentir la presión. Pero aún no puede sentir la temperatura, ni puede estirarse y ni se siente como la piel humana.
La emoción y los sentimientos es otro punto. Dentro del robot, los científicos tendrán que desarrollar una inteligencia artificial que conecte y aprenda de su compañero humano.
Las computadoras quizás puedan ganarle a un humano en ajedrez y responder rápidamente a los movimientos. Algo muy importante: ayudar a personas en zonas y momentos de riesgo. Sin embargo su inteligencia, aún está lejos de ser convincente.
Periodista especializada en Ambiente, Investigación Científica, Desarrollo y Tecnología
2 mesesExcelente articulo