Masorange y el ciclo de despidos en el sector de telecomunicaciones: ¿una tendencia inevitable?

El anuncio del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) voluntario en Masorange, la nueva entidad fruto de la fusión de Orange y MásMóvil, ha sido un tema candente en el sector de telecomunicaciones. Con la posibilidad de afectar a casi 800 trabajadores, este proceso no sólo marca un cambio importante dentro de la operadora, sino que también se suma a una tendencia preocupante de recortes masivos de empleo que han afectado al sector en España durante 2024.

Este no es un hecho aislado. El sector de telecomunicaciones en España ha sido testigo de una ola de recortes desde principios de año. Telefónica de España abrió el 2024 con la salida de 3.400 trabajadores, Avatel implementó un ERE que afectó a 674 empleados, y Vodafone España, ahora bajo el mando de Zegona, alcanzó un acuerdo para la salida de casi 900 empleados, a pesar de no contar con el respaldo sindical.

Si Masorange finalmente alcanza las 795 bajas anunciadas, el sector habrá reducido en un solo año cerca de 5.800 empleos.

Este ciclo de despidos masivos se presenta como una respuesta a la creciente competencia y la necesidad de optimizar costes en un sector en plena consolidación. Las fusiones, como la de Orange y MásMóvil, y los avances tecnológicos que amenazan con automatizar cada vez más funciones, están acelerando estos procesos de ajuste. 

Particularmente, en el campo del telemarketing, la adopción de la inteligencia artificial generativa promete sustituir miles de empleos mediante la creación de avatares digitales capaces de interactuar con los clientes. Esta evolución tecnológica genera una gran incertidumbre sobre el futuro laboral de muchos trabajadores en el sector.

4 Factores Clave del ERE en la Previsión Social

1. Personalización y Flexibilidad de los Beneficios: Los ERE, especialmente los de carácter voluntario, permiten a las empresas y a los empleados ajustar las condiciones de salida, como las prejubilaciones. Este tipo de procesos abre la puerta a una mayor flexibilidad en los acuerdos finales, lo que podría incluir planes de incentivos y beneficios personalizados. En este sentido, la personalización juega un papel fundamental, ya que cada empleado puede tener diferentes necesidades según su rol y posición en la empresa.
2. Prejubilaciones Ventajosas: Uno de los puntos más atractivos del ERE para los trabajadores cercanos a la jubilación es la posibilidad de anticipar su retiro en mayor medida que en otros esquemas de salida habituales. Este beneficio, cuando se estructura correctamente, puede maximizar los incentivos fiscales tanto para la empresa como para el trabajador.
3. Adaptación a las Necesidades de la Empresa: Desde una perspectiva actuarial, este ERE también puede verse como un mecanismo para reducir duplicidades tras la fusión, optimizando así la estructura organizativa. Esta medida, aunque impopular desde un punto de vista laboral, es común tras fusiones de grandes compañías, donde la integración de equipos y directivos crea solapamientos inevitables.
4. Impacto en la Cultura Corporativa y Retención de Talento: Aunque se trata de un proceso de reducción de personal, la gestión adecuada del ERE, que incluya paquetes de beneficios atractivos y flexibles, puede influir positivamente en la retención del talento clave. La cultura corporativa se refuerza cuando los empleados perciben que la empresa ofrece una salida justa y adaptada a sus necesidades personales.

El ERE voluntario presentado por Masorange destaca por su enfoque en la flexibilidad y personalización de las condiciones de salida, lo que puede mitigar el impacto negativo entre los trabajadores afectados. Al mismo tiempo, la correcta gestión de estos procesos puede ofrecer beneficios fiscales tanto para la empresa como para los empleados, asegurando una salida lo más beneficiosa posible para ambas partes.