Me daba vergüenza preguntar

¿Si me contesta mal?

¿Si piensa que soy chismoso?

Realmente me daba vergüenza preguntar a mis clientes hasta que descubrí esto…

En primer lugar, preguntar puede ser incómodo PERO…

Pero las preguntas definitivamente son la mejor herramienta para cuidar de tus clientes porque te permiten:

1. Entender la situación a profundidad porque me brindan un contexto, y todos sabemos que con un buen contexto puedo dar un buen consejo… Si entiendo tu situación, te puedo aconsejar mejor.
2. Revelar necesidades ocultas porque muchas veces ni siquiera tu cliente sabe lo que necesita porque no entiende su problema
3. Enviar un mensaje oculto al cliente “Me intereso por ti, porque cuando te pregunto lo hago para darte un mejor consejo”

En este momento te preguntarás… Pero ¿cómo puedo dejar la vergüenza y preguntar con confianza?

Lo primero es sembrar en mí la semilla del deseo de ayudar sinceramente a mi cliente, cuando busco ayudar a mi cliente, preguntar es un deber. Siempre ubicar a mi cliente y sus problemas en primer lugar

Después me repito en silencio una de las siguientes frases

• “Seguro que con una pregunta inteligente, voy a ayudar mejor a este cliente”
• “Debo preguntar para entender y poder aconsejar”
• “Solo pregunto porque le quiero ayudar”

Mientras lees, te convences de que las preguntas son esenciales para cuidar de tu cliente en la farmacia, pero¿ es así de simple?.

La verdad es que NO… porque no podemos improvisar. Para preguntar y hacerlo bien debemos tener tres elementos que te vamos a compartir en la siguiente edición

NOTA: Marca tu agenda para el próximo 20 de agosto porque viene algo para tu farmacia. Te contamos más detalles en los próximos días…

Mientras tanto, puedes descargar la guía de preguntas profesionales aquí