MEDITERRÁNEO, Migraciones en México y Marruecos: Similitudes y diferencias sólo en contexto (2a. Parte)
Orígenes de una institución
Para el caso de México, el tema ha cobrado una gran relevancia, hasta el punto en que fueron conformadas instituciones especializadas en dar prioridad a la problemática migratoria; muestra clara lo es El Colegio de la Frontera Norte; que desde 1982 se ha avocado a realizar múltiples análisis y estudios, con la finalidad de generar herramientas que nos permitan una mejor comprensión y conducción de este fenómeno.
Dentro de los análisis anteriormente mencionados, encontramos aproximaciones realizadas a través de la Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte de México (EMIF Norte), la cual permite identificar una población de estudio basada en dos grupos:
1.- Población de indocumentados mexicanos que tienen su residencia habitual en México.
2.- Población de indocumentados mexicanos que residen habitualmente en los Estados Unidos de América (Marukami, 2002).
Refiriéndonos a los grupos anteriores, se ha generado un principal interés sobre el primero de ellos, y sobre las cuestiones relacionadas con los individuos que lo conforman, los “braceros”, como son conocidos comúnmente, incluso se ha creado una concepción en la que este grupo pareciera ser el único que efectúa el movimiento migratorio.
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Por otra parte, dentro del grupo de indocumentados mexicanos que residen habitualmente en los Estados Unidos de América también se reflejan características de temporalidad laboral, y de 1980 a 2001 se registraron crecimientos que permitieron que se contabilizaran alrededor de 1.1 millones de personas en 1980, 1.6 millones en 1985 y de 2.5 millones de personas en 2001 (Marukami, 2002).
Con base en los datos de la EMIF Norte, se pudo interpretar que no existe una correlación alta entre desempleo y migración hacia Estados Unidos de América; sin embargo, la correlación se encuentra presente y si bien el 80 por ciento de la población encuestada contaba con un trabajo en México, antes de iniciar el proceso migratorio, no se podrían descartar factores como el bajo nivel de ingreso percibido u otras condiciones de ese trabajo, como las situaciones que lo motivaron a iniciar la búsqueda de empleo en Estados Unidos.
Otro indicador que nos muestra las proporciones de este proceso, el cual es elaborado y utilizado por el Consejo Nacional de la Población (CONAPO), es el Índice de Intensidad Migratoria, mismo que refleja que aproximadamente un 96 por ciento de los municipios del territorio nacional; esto es, 2,350 de los 2,443 que hay en su totalidad, presentaron vínculos migratorios con Estados Unidos, mientras que los 93 municipios restantes no indicaron dicha relación (CONAPO, 2005).
Un rasgo fundamental de este proceso es que alrededor del 50 por ciento de los migrantes mexicanos que residen en los Estados Unidos provienen de la región conformada por las entidades federativas de Aguascalientes, Colima, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí y Zacatecas, ubicadas en la zona Centro-Occidente del país, misma que presentó un incremento de 2.4 millones de personas, al pasar de las 2.7 millones registradas durante 1990, a las 5.1 millones alcanzadas durante 2005 (CONAPO, 2005).