¡Mejoraron mis ingresos! Y tampoco me alcanza ¿Qué hago? 😪 

¡Mejoraron mis ingresos! Y tampoco me alcanza ¿Qué hago? 😪 

Todos (o al menos la mayoría de las personas) deseamos mayores ingresos todo el tiempo.

Sin embargo, no todas las personas están en la misma situación.

Mientras algunos están tranquilos con sus ingresos, su estilo de vida controlado y sus deudas bajo control (o sin deudas), otros están presionados porque su dinero nunca les alcanza, y las deudas siguen estando ahí sin poder ser liquidadas o puestas al corriente.

Sin importar cual sea tu contexto actual, siempre, al buscar y obtener mayores ingresos de tu empleo actual o de una fuente adicional, debes tener un propósito para ese dinero extra.

Al “etiquetar” esos nuevos ingresos para un propósito u objetivo de vida, evitarás caer en el error de vivir un estilo de vida más allá de tus posibilidades reales que al final te deje en una situación más complicada de la que te pudieras encontrar el día de hoy.  

Recuerda que, si no sabes que hacer con el dinero, simplemente te lo vas a gastar, por lo que darle un propósito definido a los nuevos ingresos es fundamental para que puedas sentirte feliz y satisfecho con lo que estás obteniendo de tu nuevo nivel de ingresos.

Si tus ingresos han aumentado, o están a punto de aumentar, ¡Felicidades!, ahora es turno de que hagas una pequeña planeación y le pongas una etiqueta a esos nuevos recursos.

 

Ingresos variables vs Ingresos fijos

Antes de comenzar, piensa en tus nuevos ingresos, ¿son ingresos fijos o son ingresos nuevos pero de monto variable?

Tan simple como puede sonar, muchas personas hacen planes y cambian su estilo de vida por completo cuando tienen un incremento en sus ingresos, pero estos son variables en el corto y mediano plazo.

Es común que tus nuevos ingresos variables se presenten en la forma de grandes cantidades por el pago de bonos, comisiones, anticipos de proyectos, lo cual nos lleve a sentir una efímera sensación de bienestar y progreso.

Esta muy bien que te sientas bien. De eso se trata. Más bien, solo planea y prorratea en un periodo de tiempo sensato lo que quieres hacer con tus nuevos ingresos y para eso estás leyendo este artículo.

Por otro lado, quizás tu situación es distinta y has sido promovido a un mejor puesto de trabajo o has cambiado de puesto, con su respectivo aumento de salario que será fijo en el corto, mediano y largo plazo (espero).

En este caso, aunque es más fácil de controlar, porque sabes que este incremento debiera de ser a mediano y largo plazo, también debes ponerle una etiqueta a ese incremento en tus ingresos para obtener la mayor satisfacción posible.  


Etiqueta tus nuevos ingresos.

Etiqueta es igual a ponerle nombre, a decidir en qué gastarás, invertirás o utilizarás esos nuevos recursos.

(un concepto muy utilizado en el mundo de los presupuestos)

Si ha pasado mucho tiempo desde tu último incremento, muy probablemente tengas deseos y promesas por cumplir, y los primeros meses ese incremento se vaya en mayores gastos reflejados en mayor diversión, restaurantes, ropa, mejores aparatos electrónicos u otras amenidades (tu decides).

Está bien si así lo decides conscientemente. De hecho, esta perfecto. Recompensarnos por nuestros logros es fundamental.

(Nota: Ya escribí un artículo relacionado sobre ello. Te dejo el enlace al final de este artículo)

Sin embargo, sin un propósito definido y, por lo tanto, de manera inconsciente, este cambio en tu calidad de vida puede pasar de ser temporal a ser tu nuevo status quo.

Por lo que corres el riesgo de solo elevar tu nivel de gastos sin abonar a tus planes a largo plazo.

Tan solo dejándote con una mayor cantidad de facturas por pagar cada mes y en la misma situación de antes en la que tu ingreso apenas te alcanzará para cubrir tu nuevo estilo de vida.


Es por ello que, ante el aumento en los ingresos debes hacer un plan (de preferencia con tu pareja) para darle el mejor de los usos y que ese aumento se convierta en una mayor satisfacción a corto y a largo plazo y no en mayores obligaciones en tu gasto corriente.

Tus finanzas personales son como las finanzas de una empresa bien estructurada y exitosa.

El uso de los recursos financieros debe estar encaminado al logro de objetivos que te agreguen más valor a ti y a tus seres queridos.

En las empresas, la planeación estratégica, el balance scorecard y la cadena de valor, da la dirección a la compañía y el presupuesto maestro se encarga de colocar esos recursos en las manos y en el lugar correcto.

En tus finanzas personales, la planeación estratégica es tu plan de vida y tu presupuesto de gastos es el presupuesto maestro, entonces…


¿Qué quieres lograr con tus nuevos ingresos?

Dale un propósito a tus nuevos ingresos y disfruta. Para ello puedes hacerte una serie de preguntas como las siguientes:

¿Qué deudas tengo pendientes por pagar que sean pequeñas y puedan ser liquidadas en un periodo corto de tiempo? (ganarás mayor tranquilidad y menos cosas en que pensar).

¿Me conviene abonar más a mis deudas a largo plazo o sigo con el plan de pagos tal y como está establecido? (ganarías ahorro a largo plazo en el pago de intereses o podrías disminuir tu mensualidad disminuyendo tus gastos mensuales).

¿Qué planes de ahorro puedo contratar para lograr A, B o C objetivo? (ganarías solidez para tu futuro).

¿Qué me da mayor felicidad? (obtendrías satisfacción y sentido de plenitud).

¿Puedo hacer algo para mejorar mi calidad de vida, quizás contratar ayuda para el hogar? (podrías ahorrar tiempo y dedicarlo a cosas que te generan más dinero y/o mayor felicidad).

¿Qué hay de mi plan para el retiro? (te prepararías adecuadamente para tu retiro).


Así que ya sabes. Al siguiente incremento en tus ingresos, antes de gastar, piensa.


Si te gusto este artículo no dudes en compartir.


Te mando un abrazo,

Jesús


PD. Aquí esta el artículo sobre la importancia de recompensarnos del que te hablé anteriormente.

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