Mercè Conesa: “El Port de Barcelona debe pensar en grande”. La infraestructura logra cifras récord y busca más medios para seguir creciendo
La actividad del Port sigue aumentando, menos que hace un año, pero no se detiene.
Sí. Los resultados del 2017 fueron excepcionales. Culminaban un proceso que reflejaba el salto de escala que ha permitido la mayor parte de las infraestructuras previstas en el plan director. En el 2018 alcanzó la actividad habitual que al puerto le corresponde. Este 2019 estamos detectando resultados muy alineados con los de hace un año.
Pienso que el Port de Barcelona tiene que pensar en grande, no puede descartar ir más allá, no sólo en relación a tráficos, sino, sobre todo, a preparar las infraestructuras para tráficos futuros.
¿Con las infraestructuras actuales hay bastante margen?
Sí, pero hay que optimizarlas. Hay que actuar a corto plazo en diferentes segmentos.
Uno es la mejora del transporte ferroviario de mercancía.
Si pudiéramos gestionar trenes de 750 metros hacia Zaragoza, hacia nuestro hinterland, mejoraríamos nuestra competitividad y la capacidad de atraer más tráficos, porque garantizaríamos un servicio óptimo, previsible y muy regular
La inestabilidad económica global ( EE.UU., China, Brexit...) ¿se está notando?
El mercado asiático sigue siendo el principal para nosotros y el de EE.UU. no ha disminuido. El 41% es ahora con Asia y Oceanía y el 25%, con América
Tener grandes operadores que sitúan su plataforma logística por toda Europa que les viene de Asia en la ZAL-Port es un activo. El Brexit afectará más a los puertos de la fachada atlántica.