Metamorfosis de la inclusión: mujer y ciencia
La desigualdad en oportunidades entre el hombre y la mujer a lo largo de la historia son notorias. En derechos, empleo, reconocimiento, aceptación en coexistir y tener opiniones distintas. La contribución de la mujer a la ciencia ha sido un tema que ha interesado a historiadores y estudiosos de la ciencia y género. Interés que ha podido evidenciar las importantes contribuciones realizadas por mujeres.
Desde la Revolución Científica en los siglos XVI y XVII, la Ilustración , el siglo XX y en la actualidad- el rol de la mujer en la ciencia ha experimentado un proceso de evolución, probando una y otra vez la teoría Darwiniana:sobrevive el mas apto.
¿Será el siglo XXI justo con las aportaciones de la mujer a la ciencia? Tres destacadas científicas compartieron con esta periodista sus experiencias y los retos que han tenido que sobrellevar para seguir los pasos del camino que escogieron: la ciencia. El trio estuvo de acuerdo en que las oportunidades y avances en la inclusión y aceptación de la mujer en la ciencia no han sido logrados de forma sencilla. La historia está escrita. Ellas al igual que cientos de mujeres alrededor del mundo la reescriben y en tinta.
Triunvirato de la I | Ignorante, Inferior, Incapaz
La cultura tuvo una gran influencia en la limitada participación de la mujer en el estudio de la ciencia. Algo positivo y natural, aceptado por la sociedad, era la sumisión de la mujer, reconocida como un ser inferior, ignorante y sujeto al valor de un arreglo contractual a través de un matrimonio según estipulara su clase social.
Una mujer que mostrara talento para todo aquello que fuera asociado al valor superior del hombre era vista como una amenaza y catalogada como antinatural. Durante la Revolución Científica se dio una gran afluencia de mujeres al campo de la ciencia, sin embargo, las mujeres fueron excluidas de las universidades. Lo que provocó que el satisfacer la necesidad de conocer se convirtiera en un ejercicio informal y sin valor.
La Revolución Científica fue un periodo histórico en que lejos de lograr avances para la inclusión de la mujer en la ciencia, reforzó la idea generalizada de los hombres científicos: la nueva ciencia expandió la idea de que la mujer era por naturaleza inferior al hombre, y que estaba subordinada a él y a desempeñar un rol doméstico como madres cuidadoras.
Iluminación a medias
Para el siglo XVIII, la Ilustración; época en la que surgió el salón literario en Francia, la mujer comenzó a expandir sus horizontes en la ciencia. Las mujeres pudieron también llevar a cabo algunos estudios científicos como pasatiempo.
La botánica fue de particular interés de las mujeres durante el siglo XVIII. Sin embargo, las mujeres no eran consideradas como suficientemente inteligentes para contribuir en los discursos formales sobre taxonomía, identificaban y dibujaban plantas y flores. Acción que se convirtió en una participación directa, aunque poco reconocida- las mujeres aportaban dibujando las nuevas especies de plantas al regreso de viajes de exploración.
Diversión y Necesidad
En el siglo XIX, la participación de la mujer en la ciencia continuó siendo un mero pasatiempo para la mayoría de las sociedades. Fue a finales de este periodo que las oportunidades de educación para las niñas afloraron y en Europa, particularmente en Reino Unido, la Guerra de Crimea (1854-56), provocó la institucionalización de la enfermería como profesión. En Estados Unidos, el surgimiento de los colegios para mujeres trajo oportunidades de trabajo para las mujeres científicas y oportunidades para su educación aunque muchas trabajaban sin remuneración ni reconocimiento.
En más de una ocasión descubrimientos importantes realizados por mujeres, fueron acreditados a hombres solo por ser considerado la figura intelectual con criterio, valor y credibilidad.
Equidad Artificial
En pleno siglo XXI, el rol de la mujer en la ciencia, aunque reconocido con importantes galardones como el Premio Nobel, es matizado por una equidad artificial al momento de ser admitidas a programas de estudios graduados. Son muchas las científicas que han experimentado acoso sexual y han sido víctimas de comportamientos cuestionables que quedan impunes.
Los retos y barreras que acompañan a la mujer científica son muchos. Recientemente tuve la oportunidad de dialogar con varias mujeres que rompieron la pared de la desigualdad y se han consagrado en sus respectivas áreas de investigación.
Con la doctora Bibiana Rojas, colombiana y residente en Filandia, dialogué sobre el “efecto Matilda”- derivado del efecto Mateo -definido por el sociólogo Robert Merton- a una científica el sistema de recompensas de la ciencia la beneficiara menos o nada en comparación con sus compañeros varones por el mero hecho de ser mujer. Recibe menos y en casos más drásticos pude negárseles la autoría científica de sus propios trabajos de investigación.
La doctora Eugenia del Pino, considerada una de las diez científicas más influyentes de Latinoamérica, compartió durante nuestra entrevista, algunas experiencias que marcaron su trayecto por la ciencia y su pasión por el estudio de los anfibios. La catedrática de la Pontifica Universidad Católica de Ecuador (PUCE), fue la primera ciudadana ecuatoriana elegida por la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Su trabajo en la Fundación Charles Darwin para las Islas Galápagos, y su posición como la única ciudadana ecuatoriana que ha logrado el reconocimiento internacional de la ciencia, la han convertido en una figura de importancia nacional en el país suramericano.
La doctora Karen Warkentin, investigadora de la Universidad de Boston sostuvo que su introducción a la ciencia estuvo marcada por la necesidad de conocer y poder contestar preguntas que para ella hacían sentido. Lo que no imaginó es que al estar realizando su investigación graduada, en más de una ocasión fue rechazada por formularse preguntas y encontrar respuestas que eran “imposibles” o “producto de su imaginación” para los hombres a los que acudió buscando un mentor. En más de una ocasión pudo probar con datos que su imaginación fue más útil que los consejos que recibió.
Las tres entrevistas fueron realizadas durante el XI Congreso de Herpetología Latinoamericana que se realizó del 24 al 28 de julio en Quito, Ecuador.
A esta nota le sigue un video reportaje.
@crparedon