Mi primer proyecto de transformación digital

Empezó hace más de 6 años, cuando pasado mis 40, dejé mi trabajo anterior y estaba reflexionado acerca de cuál sería mi próximo reto profesional. Luego de pasar por la publicidad, el marketing, la comunicación retail, sentía la necesidad de ser un poquito más audaz e ir un poco más allá de la famosa “zona de confort”. 

Y en ese contexto, cuando empecé a investigar, las tendencias más fuertes que llamaron mi atención fueron dos: startups (emprendimientos tecnológicos) y  web 2.0 (marketing digital). Así es que me dije: “vamos a ver si a mi edad, aún estoy en forma para migrar a otros campos de especialización”.

Además, por aquel entonces mi hijo aún era muy pequeño, por lo cual quería tener independencia de horario para pasar más tiempo con él.

Mis objetivos de negocio fueron entonces:

1. Ampliar mi “expertise” para ver si podía trabajar en el campo digital
2. Tener independencia de horarios para pasar más tiempo con mi familia
3. Descubrir si a los 40, era capaz de competir con las habilidades de los más jóvenes

Los riesgos:

1. Arriesgar mi capital profesional y perderlo en el proceso
2. Entrar tarde al “juego”, donde ya habían muchos profesionales experimentados

El asunto a la distancia es que ni siquiera era consciente de lo que significaba ni el impacto que tendría en mi vida profesional y personal esta decisión. Cambió mi vida personal y profesional, mis horarios, mi forma de trabajar. Invertí mis ahorros y mucho, mucho tiempo aprendiendo. Me equivoqué muchas veces. Dejé pasar oportunidades muchas más.

Fui (y sigo siéndolo) aprendiz, alumno, compañero de estudios, consultor, colega, socio, profesor, independiente y actualmente, empleado de la industria de las comunicaciones digitales.

En el camino, he participado en más de 20 consultorías de transformación digital corporativo o elaboraciones de estrategias de marketing digital para reconocidas empresas en instituciones. La primera remunerada ya hace cinco años para una importante empresa de cementos.

Pasaron muchos meses donde en verdad sentí ser un emprendedor,  por la incertidumbre de saber si el prototipo de profesional que estaba construyendo iba a funcionar, viviendo la incertidumbre de desconocer cómo iba a pagar mis cuentas el próximo mes, mientras aprendía a vivir “pegado” a las redes para tratar de estar actualizado y poder aprender lo más que pudiera y a la vez, estar más cerca a mi familia. 

Fueron (y siguen siendo) meses y años duros y retadores. Cuando uno cree haber alcanzado un peldaño con buena vista, los profesionales que van varios peldaños más arriba me recuerdan que aún me falta mucho por recorrer.

Y he aprendido a vivir con eso. A disfrutar del viaje. A sentirme a gusto con el 24x7x365 del mundo digital. A crecer en él. Y más importante aún, sin descuidar crecer con mi familia. Y con mis cuentas pendientes. Y con mis dudas e inseguridades. Y con la nueva red o actualización importante que salió hace un par de horas. A planificar, gestionar, cubrir, resolver crisis, medir, analizar y calendarizar lo impredecible.

He aprendido que he tenido grandes maestros y amigos en cada profesor, cliente, compañero, jefe, colega, amigo, familiar o nuevo contacto con el que he conectado por temas digitales o simplemente he empezado a seguir por el valor que comparten. A ellos mi agradecimiento. Son los que han moldeado al profesional que soy.

Es por eso que ahora me desempeño como consultor en estrategia de marketing y transformación digital, siento una satisfacción especial de contribuir en el desarrollo de profesionales que me indican “que no saben nada de digital”, “que están en cero”, pero que quieren aprender.  Porque sé que mi trabajo resultará muy fácil: el convencerlos que la parte difícil, la de la transformación digital personal, ya la tienen avanzada con su actitud. El resto, la parte de la aptitud, es solo darse un tiempo para conocer las herramientas digitales que tienen a su disposición, como personas, marcas y empresas. 

Lo anterior es, el primer e inevitable trabajo de transformación digital que tendrá que enfrentar cada profesional, independientemente del sector, cargo o país. Y en el tema de marca personal online, desde cuando inicie su transformación...por el resto de su vida.

¿En qué etapa de desarrollo va tu primer trabajo de transformación digital? Me cuentas. 

Saludos,

Miguel Higa

miguel@hashtag.pe 

PD: si quieres profundizar más acerca del proceso de transformación digital a nivel personal y empresarial, te invito a revisar https://www.hashtag.pe/author/miguel/ en donde apareció por primera vez un extracto de este post.