Mi primera vez... Mi primer NetWorking

Todos hemos tenido una primera vez. En todas las facetas de nuestra vida contamos con una experiencia novedosa, del tipo que sea. ¿Y qué sentimos ante lo desconocido? Los más valientes y en eso estamos (porque formo parte de La Era de los Valientes que se imparte en Gijón) decimos que “miedo”, así sin maquillajes. Los más pudorosos a mostrar sentimientos, sensaciones, dicen que “vergüenza”. ¿Cómo lo gestionamos? Enfrentándonos a ello. Cogiendo rumbo a Pola de Siero y buscando el Auditorio. Así de simple y complejo al mismo tiempo.

No puedo decir que iba sin saber lo que me encontraría porque mi asesora Rebeca Rodríguez me allanó el camino. Las típicas dudas y las preguntas absurdas quedaron resueltas. Bien es cierto que la deformación profesional juega un papel primordial y los interrogantes forman parte de mi profesión, la de periodista. Aún así, cuando no se sabe, la mejor receta es preguntar. 

¿Cómo valoro la experiencia? Positiva por varias razones. La primera porque es una forma de arrancar motores, de ponerse en la parrilla de salida cuando has pasado un tiempo en boxes. La segunda porque conoces a profesionales de ámbitos dispares que te aportan una visión del mundo más allá de las puertas de tu casa, lo que siempre resulta enriquecedor. La tercera porque interaccionas con responsables de empresas que buscan trabajadores, gente con ganas de contribuir a tu incorporación al mundo laboral. Así, servidos en bandeja, con café y pastas por medio, para aligerar cargas, como tiene que ser. Y la cuarta, y seguro que no última, pero sería absurdo alargarse, porque sales con la sensación de los deberes hechos, de haber cumplido con el compromiso que firmé, hace aproximadamente un mes, de ponerme las pilas, porque las tengo, aunque los últimos años fueran utilizadas para otros menesteres alejados del mundo de la Comunicación (con mayúsculas).

Muchas gracias a las cabezas visibles de las empresas que han estado representadas este jueves día 15 de junio en Siero por su accesibilidad y profesionalidad. A Raquel Acón, Coordinadora del Proyecto NetWorking Cruzando Caminos, por su magnífico backstage. A Paloma Grijota por su extraordinaria exposición “Buscando Oportunidades para tu Talento” y, sobre todo a Rebeca Rodríguez por “estar ahí”, siempre con ganas. Porque ahora, más que nunca, creo a ciencia cierta que “La diferencia en tu camino, la marcan las personas que se cruzan en él”. Auguro una buena andadura.