Micro-didáctico # 111: ¿Conoce su forma de pensar?

Para introducir el tema… el cerebro es una máquina de elaborar conjeturas, tanto por la velocidad con que extrae conjeturas, tanto por la velocidad con que extrae conclusiones como por la calidad media que estas tienen.

 Leyendo a Orhan Pamuk (premio nobel de literatura 2006), en su libro El Castillo Blanco, textualmente expone “… lo comprendí mejor cuando comenzó a susurrar de manera que yo pudiera oírle en cuanto se enfrentó a la página en blanco; esperaba que yo aprobará por anticipado lo que se disponía a escribir…”

 Lo anterior, pretendo desengranarlo a lo largo del presente texto, donde muchas veces como reza el ejemplo hablamos y escribimos pretendiendo tener la razón, el quid de la cuestión es ¿por qué?

 A manera introductoria, el ser humano tiene una propensión a dar explicaciones para lo desconocido, aún si tiene necesidad de inventar, ya que, sobre lo conocido, se nota un desinterés importante por cuestionar cognitivamente las presuposiciones sociales que desean imponerse.

 Un claro ejemplo de lo anterior, veamos la siguiente numeración: 2, 4, 6, 8; intuitivamente los elementos que siguen son 10, 12, 14 y 16; partimos de una deducción simple o mal llamada “obvia”. Otro ejemplo, mucho se habla sobre la paciencia de los chinos, la amplia extroversión de los italianos, la cocina de los franceses y el rigor de los alemanes, de ¿dónde viene todo esto?

 La respuesta, para su escrutinio, construcción social a partir de rasgos individuales observados y todo lo que en conversaciones se escucha o en ocasiones lo que logra leerse en diferentes medios de comunicación, acá el tema central, la generalización y las reglas que se derivan a partir de unos escasos datos son las principales fuentes de sesgos y perjuicios.

Llegado a este punto, deseo para su reflexión se ha puesto a pensar que dicho sistema de intuiciones nos conduce a tomar las decisiones equivocadas en las que ponemos confianza absoluta.

 Consecuentemente, dicho mecanismo de cognición humana, partiendo del hecho de identificar reglas a partir de escasos datos sencillamente es una proeza extraordinaria, siendo poco posible el emularlo por la inteligencia artificial, estando en pleno apogeo. En una breve explicación, daré espacio a tres puntos medulares que resaltan nuestra capacidad de pensamiento.

 En la primera, si abordamos todo lo anterior, podría observarse como una limitación, al tener acceso de forma parcial a cosas que nos incumben, siendo de igual peso a la vida, objetos, ideas y personas. Seguidamente, presento a consideración una virtud, el cerebro es tan rápido y eficiente para extraer en tiempo real datos limitados, impulsándonos lejos de mundos poco conocidos.

 Como tercer y último punto, una perspectiva desde la ilusión, el cerebro muchas veces nos impide ver una porción enorme del universo que poco observamos, siendo esta inevitablemente parcial.

Para concluir, ejercitar la razón es una buena forma de estar presente al momento de observar nuestros pensamientos, como si tuviéramos un espejo al frente de nosotros, es decir descubrir de primera mano cómo pensamos.