¿Miedo al fracaso?

Nos hemos preguntado ¿quién nos ha enseñado a tener miedo a fracasar? ¿Por qué vemos errar con una connotación negativa? ¿Por qué nos cuesta aceptar el fracaso en nuestras vidas?

Desde que nacemos nos dan un equipaje de expectativas ajenas, conforme vamos creciendo nuestros padres esperan que seas inteligente, exitoso, obediente, etc; y escuchamos con mayor frecuencia lo que nos falta, nuestros defectos y debilidades. Cómo dice la terapeuta mexicana Eli Martinez ''nunca hemos aprendido a ser aceptados y amados por quienes somos". Las emociones que nos generan estas expectativas son determinantes para nuestro significado del fracaso, y limita nuestra capacidad de afrontar nuestras metas por miedo a la posibilidad de fracasar y no cumplir con las exigencias que se supone debería de cumplir.

En ocasiones, acabaremos interiorizando creencias negativas como: ''No puedo hacerlo"'. ''No soy capaz'' o ''No soy bueno'' que son parte esencial en nuestro miedo a fracasar. El auto-concepto negativo y exigirnos ser los mejores por exigencias ajenas, permiten que evitemos exponernos a situaciones de aprendizaje para no pasar por la crítica y la percepción de los demás. Todo esto, nos hace sentir que fracasar y errar es el peor castigo para todos.

El fundador de Disney/Pixar Studios, Edwin Catmull mencionaba algo sumamente inspirador en su libro: ''Los errores no son necesariamente malos. Son la consecuencia inevitable de hacer algo nuevo, deberían de ser vistos como algo valioso, sin ellos, no existiría la originalidad''. Precisamente, cometer errores se convierte en una de las mejores formas de adquirir aprendizaje y experiencia: pero cuando el miedo al fracaso es más grande que nuestros deseos por intentar algo nuevo, nos paraliza y cohíbe de vivir nuevas y mejores experiencias en la vida.

¿Cómo puedo superar el miedo a fracasar?

Es necesario establecernos metas alcanzables, entre más reales sean será más fácil medir el avance y sentirnos motivados a seguir cumpliendo nuestros objetivos de manera continua. No te pongas la cinta demasiado alta. No es llegar primero, es llegar siendo mejor.

Cambiemos el significado del fracaso como algo negativo a verlo como un proceso constructivo y de aprendizaje. No hay fracaso si lo has intentado, sea el resultado que sea, enfrentarte al miedo y comenzar es un logro.

No hay resultados perfectos, solo resultados. Lo importante no es que todas las metas y objetivos nos salgan perfectos a la primera vez, lo que importa es que tengamos la resistencia y capacidad para afrontar el fracaso, intentarlo de nuevo desde la experiencia y/o cambiar la guía que había establecido y ser flexibles ante el cambio.

A pesar que el fracaso nos genere conflicto, dolor e incertidumbre en nuestras vidas, cumple una función vital para nosotros: cuestionarnos y empujarnos a avanzar siempre, siempre adelante.