Modelo colaborativo: Una receta para el éxito del Centro Europeo de Postgrado-CEUPE

En la "Era del eLearning " el enfoque de la formación se trasladó a sofisticados diseños y desarrollos, al contenido de los cursos en línea, y luego a administrar el acceso a ella en un LMS, Learning management system, sistema para la gestión del aprendizaje.

Con la aparición de los departamentos denominados "Red de aprendizaje" se  ha comenzado a pensar en cómo se puede agregar lo "social" en esta mezcla y uno de los enfoques ha sido mediante la creación de comunidades de aprendizaje complementario para las discusiones del curso.

Sin embargo, esto ha tendido a significar que estos dos elementos - el contenido y la comunidad - son vistos como muy separado por los alumnos, y como a menudo les resulta molesto tener que ir y venir de los contenidos a la comunidad, terminan haciendo caso omiso de la comunidad en conjunto.

Un enfoque social más eficaz obliga a que el contenido esté bien integrado en la comunidad, de hecho que esté co-creado por la comunidad, y donde se pone más énfasis en la interacción, en el intercambio de conocimientos y en las conversaciones de los participantes que en el contenido per se.

En otras palabras, el enfoque no está en la creación de una gran cantidad de contenido muy elegante que se propone a la gente, sino en la promoción del aprendizaje social y colaborativo, de tal manera que los alummnos participan plenamente en la experiencia de aprendizaje. En términos pedagógicos, utiliza un constructivismo social centrado en el aprendizaje ,donde los alumnos son socios iguales en el proceso.

¿Cómo lo hacemos? Bueno, aquí está nuestra receta para el éxito mostrando 10 factores clave de éxito teniendo como base la propuesta de Jane Hart, Fundadora del Centre for Learning & Performance Technologies (C4LPT), una de las paginas del sector de la formación más visitadas en internet.

• Identificamos a personas que quieran compartir sus conocimientos y que estén interesadas en escuchar las opiniones y experiencias de los demás, así como facilitar las discusiones. En otras palabras, personas entusiastas, conocedoras, creíbles, que puedan estimular la conversación y fomentar el aprendizaje colaborativo.

• Igualmente, necesitamos un grupo de personas que tenga hambre de aprender los unos de los otros, dispuestos a compartir sus experiencias. La experiencia nos dice que  el número mínimo es probablemente alrededor de 10 y el número máximo es probablemente alrededor de 30-40.
• Un espacio privado de grupo en la red donde las discusiones se lleven a cabo y los recursos se compartan, podría ser en una plataforma de comunidad, red privada de la empresa o en un grupo privado en línea. Las principales características de la plataforma / espacio que son deseables incluyen perfiles de usuario, flujo de actividad (que admite actualizaciones en tiempo real y comentarios) y notificaciones. Este espacio se centra en permitir la interacción social y el intercambio de conocimientos en lugar de aprendizaje de gestión, por lo tanto, un curso o un sistema de gestión del aprendizaje, incluso con la funcionalidad social, no es la plataforma ideal.

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  Un período de tiempo que permita la reflexión y el debate. Hemos encontrado que entre 2 y 4 semanas funciona con participantes que se comprometan a dedicar entre 2 y 3 horas a la semana.

• Identificar los resultados del trabajo - La primera tarea es identificar lo que los participantes deben ser capaces de hacer como resultado de su participación. Es decir, es importante identificar los objetivos de rendimiento en lugar de los objetivos de aprendizaje.

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  Diseñar algunas tareas prácticas y reflexivas - Diseño de algunas tareas de forma individual o colectiva, probablemente 4-5 para un período de 2-4 semanas. Estos deben estar dirigidas a animar a los participantes a compartir sus experiencias y / o promover la conversación.

• Crear algún contenido de apoyo –Contenido que proporcionará alguna entrada en cada tarea. Incluir algunas lecturas y algo de texto explicativo para estimular la reflexión y el debate, pero que sea breve y sencillo. Las páginas Web básicas son bastante adecuadas, con sólo texto y gráficos. Vídeos incrustados y presentaciones añaden más interés visual. El contenido está ahí para promover y apoyar la conversación y la discusión, no ser el tema central del taller.

• Se promoverá la autonomía cuanto sea posible - En términos de cómo y cuando las personas llevan a cabo las actividades. Nunca tratar de forzar los plazos de trabajo, así como el cuánto, cómo y cuándo se participa (no se puede obligar a la gente a ser social, sólo animarles a ser así).

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  Ser a la vez proactivo y reactivo, incluir bienvenida a los participantes, ofreciendo algunas orientaciones sobre cómo se desarrollará el curso, proponer presentaciones alentadoras e identificación de los objetivos de los participantes, respondiendo preguntas, así como compartir nuevos recursos. De hecho, se trata de modelar los nuevos comportamientos de colaboración que están tratando de promover en los participantes.

• Fomentar la auto-evaluación de los resultados del trabajo realizado- Por último, se trata de ayudar a las personas a evaluar el éxito de su participación en el curso en función de sus resultados.

Y tú, ¿Tienes alguna experiencia positiva o negativa en este tipo de entornos? ¿Echas en falta algún elemento para lograr la participación? ¿Te animas a compartir tu experiencia?

Autor del artículo: Francisco Lamamie de Clairac Palarea

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