Monseñor Romero
De adolescente fui la oveja negra y perdida de mi familia. Me expulsaron de la Británica por mi conducta y a mitad de año no me aceptaban en ningún colegio. Mi abuela conocía a la directora del colegio Sagrado Corazón y fue a pedirle que por favor me aceptara. Cuenta mi abuela que el día de la reunión en la puerta de la oficina de dirección estaba una imagen de Monseñor Romero y viéndolo le pidió el milagro que me aceptaran. – Con el tiempo entendí que no solo fue un milagro que me aceptaran, sino un milagro que me graduara y sea una Psicóloga que transforma vidas y que le ayuda a padres de familia a guiar a sus hijos.
Es que si no vamos a vivir para siempre, hagamos algo que nos haga que se nos recuerde para siempre. – Monseñor Romero es el primer salvadoreño que aparecerá en primera plana del mundo por ser un ejemplo de persona, recordándonos que el éxito no se mide por el dinero que tenemos, los títulos o el puesto de trabajo, sino por el número de vidas en las que logramos crear un impacto. – Todo lo material, aquí se queda.
Ayer fui a ver la cripta de Monseñor Romero y sentí en mi corazón que si tuviéramos la certeza de lo que viene después, no nos afligiéramos. Y escribo este artículo porque es tan importante tener confianza en algo más grande que nosotros. Es que no es lo mismo apostar solos, que apostar con Dios, sabiendo que con ÉL jamás perdemos.
Visitando a Monseñor Romero vi a gente en silla de ruedas pidiéndole con mucha fe, a otras personas decorando o sirviendo con mucha devoción e hice la larga fila de personas para escribir en el libro de agradecimientos y favores; y me preguntaba, ¿Adónde estuviéramos si en este momento no estuviéramos aquí? Gracias a Dios que existen los santos para saber que si ellos pudieron, nosotros también.
Así que no importa en quien confiemos, lo importante es tener fe en que no estamos solos.A mí me ayuda demasiado empaparme leyendo la vida de los Santos y mis oraciones agarraran más fuerza porque me los imagino a ellos rezando conmigo. Ellos me ayudan a que los problemas que escucho se vean chiquitos a la par de un universo tan infinito y perfecto. De aquí la frase de “No le digas a Dios cuán grande es tu problema, mejor dile a tu problema cuán grande es tu Dios”.
Gracias Monseñor Romero por su ejemplo de entrega y amor a nuestro país El Salvador. Y GRACIAS a mis amigas Teté y Adri que andan en Roma, pidiéndole que interceda para lograr uno de mis más grandes sueños.
“SI NO PODEMOS SER INDISPENSABLES, AL MENOS SEAMOS INOLVIDABLES”.
Click en la imagen para ver el video del milagro por el que canonizarán a Monseñor Romero.
Su historia me hizo recordar la mía, en la que mi juventud fue un desastre, y al tener una fe tan grande se puede lograr todo, en mi caso fue Don Bosco.
Gerente de Marca D´Casa El Salvador
6 añosque lindo Rebe
Administrative – Accounting at the Italian Agency for Development Cooperation – Regional Office for Central America, Panama, and the Caribbean.
6 añosBonito artículo, sobretodo gracias por compartir tu experiencia personal, saludos cordiales