Motivación, pautas para tomar en cuenta y sentirte saludable.

No dejes que la rutina, el cansancio laboral, la familia, te dificulten al momento de iniciar una actividad recreacional, física. Mucha gente comienza un programa de entrenamiento y cuando se aburre es porque no ve resultados de inmediato, pero quizás lo que está fallando sea tu motivación por eso te suministramos estos tips para mantener en alto tu inspiración con los siguientes consejos.  

Pautar metas: inicia con objetivos sencillos para acercarte progresivamente a otros más grandes, recuerda ponerte metas realistas y alcanzables. Por ejemplo, si llevas tiempo sin hacer ejercicio, un objetivo a corto plazo puede ser caminar 5 minutos, 1 o 2 veces al día. Una meta intermedia podría ser caminar 20 minutos, 3 o 4 veces a la semana, y a largo plazo podría ser realizar una caminata de 5 km.

Hazlo divertido: si no estás disfrutando del ejercicio que haces, prueba algo diferente, una clase de baile, clases de artes marciales o descubre tu talento atlético oculto. Recuerda siempre que el ejercicio no tiene que hacerte sufrir, sino abandonaras frente a la mínima dificultad.

Haz que el ejercicio físico forme parte de tu rutina, para ello ponlo en tu agenda como cualquier otra cosa importante del día, también puedes ser más creativo para ejercitarte día a día. Da un paseo con tus hijos o mascota, utiliza las escaleras en vez del ascensor en el trabajo, compra una bicicleta estática o haz ejercicios de fuerza con pesas mientras ves la televisión.

Anótalo: dices que quieres bajar de peso, aumentar tu energía, dormir mejor, pues, anótalo en un papel. Ver los beneficios del ejercicio regular escritos, te hará sentirte más motivado. También te puede ayudar tener un diario de ejercicios e ir pautando notas semanales; registra qué ejercicio has hecho, el tiempo que estuviste y cómo te sentiste después. 

Activa un grupo de vecinos o amigos: invita a tus amigos o compañeros de trabajo a hacer ejercicio contigo. También puedes animar a tu pareja. Puedes ir a jugar futbol con tus hijos, también organizar una salida con los amigos para caminar por el parque los domingos.

Consiéntete: después de cada sesión date unos minutos para disfrutar de los beneficios. Este tipo de recompensa interna te puede ayudar a reforzar tu compromiso a largo plazo con el ejercicio regular. Cuando alcances un objetivo mayor, una nueva meta deportiva, regálate un par de zapatos para caminar o un reproductor de música para disfrutar mientras haces ejercicio. 

Se flexible: si estás demasiado ocupado como para hacer ejercicio o simplemente no te apetece, date unos días de descanso, lo importante es volver a moverte, tan pronto como sea posible. Ahora que vuelves a tener entusiasmo para ejercitarte, comienza a establecer tus metas y hazlas divertidas. No olvides darte una palmadita de aliento de vez en cuando.