Mucha Energía, aunque sin Enfoque

"No hay esperanza de éxito para quien no tiene un propósito central o una meta definida para alcanzar, y de cada 100 personas que analicé, 98 no tenían ni un objetivo. Quizás esa fue la primera y única causa de su fracaso."

Esto lo escribió Napoleon Hill en su libro Piense y hágase rico en 1937. 

Cuando lo leí por primera vez, pensé: "¡Cómo este hombre puede describir tan claramente lo que me está pasando!”. Y es que yo era una de esas personas: hacía de todo para todos, destinando mucha energía y dedicación extrema, pero nunca, jamás, me había preguntado para qué hacía lo que hacía. Aunque, en mi inconsciente, existían muchas ideas que yo misma daba como válidas o únicas, y eran esas ideas las que me llevaban a actuar como actuaba.👀

Algo que también me pasaba era que, además de no tener claro hacia dónde iba (no tenía objetivos propios ni una visión clara de mi vida), me auto engañaba diciéndome a mí misma que sí sabía.

No fue hasta que entré en una profunda crisis de identidad, que empecé a conocerme, aceptarme por completo y encontrar mi rumbo. Por supuesto, hoy puedo contártelo porque trabajé internamente y pude superar esas ideas arraigadas y comenzar a cambiarlas.🧠

Si hoy te encuentras haciendo mucho, sintiendo que obtienes poco y te drenas y desgastas en el camino, hay algo que no está funcionando. Claramente, estás gastando tu energía, no la estás invirtiendo en ti.

Te voy a contar algunas de las creencias limitantes que me estaban drenando y de las que no me daba cuenta.

A través de ellas, sostenía un viejo paradigma de "hacer mucho, sin un enfoque claro" para obtener aprobación y valor como persona. Estaba dejando mi poder afuera y cada vez me hacía más chiquitita.💫

Estas creencias son comunes entre profesionales que se sienten atrapados en "el hacer", aunque sin un propósito alineado con su alma y su corazón. Además, detrás de ellas encontramos una emoción muy habitual y poco reconocida: el MIEDO.

Muchos de mis días transcurrían con este pensamiento recurrente: "tengo que hacer todo bien y rápido porque de esta forma estoy aportando más valor”. “No importa si todo lo que hago es significativo, lo importante es estar ocupada.", me parecía que si estaba constantemente ocupada, estaba siendo exitosa. Cómo me iba a permitir descansar?, jugar con mi mascota, pasear o salir de compras?, soy una profesional exitosa! si hago todo eso van a creer que no estoy comprometida, que no soy buena profesional.💥

Algunas otras que escucho en sesión:  "Debo ser capaz de manejar múltiples tareas a la vez para ser eficiente. Hacer una cosa a la vez es un lujo que no puedo permitirme.",  "No puedo priorizar, todo lo que hago es igualmente importante y urgente. Necesito hacerlo todo.",  "Pasar tiempo planificando es innecesario. Es mejor empezar a trabajar de inmediato en todo lo que tengo pendiente.", "Todo lo que hago debe ser perfecto. No puedo permitirme menos, incluso si eso significa hacer muchas cosas a la vez.",  "Si no hago todo lo que pueda, afectaré negativamente a todos, el éxito depende de mi esfuerzo constante."✨

✅️ Por favor, si hoy piensas así, lee esto: esas ideas son solo ideas, y puedes cambiarlas por otras que te permitan vivir y trabajar bien, en paz y disfrutando. Puedes cambiarlas por otras ideas que te lleven a una vida abundante y con gozo.

✅️Estas creencias son limitantes, no te dejan expandirte y cambiar, mucho menos conocerte y conectar con tu propósito de vida.

✅️Por si esto fuera poco, te llevan a un estado de agotamiento y falta de satisfacción, apatía, cansancio y por último enfermedad, es un camino sin salida.

Si quieres conocer los pasos que utilice y ahora utilizo con mis clientes para traspasar estas ideas y cambiarlas, te espero en mi próxima edición. ¡Feliz lunes!

Con amor ,❤️

Vic.