Nadie se casa en la primera cita
Hoy voy a hablarles de los procesos que atraviesa un prospecto hasta convertirse en un cliente fiel que ama tu producto o servicio.
Se que quizás este concepto de procesos es un poco intuitivo pero como emprendedores no siempre logramos entenderlo con claridad.
Imagina que estas en un evento, conoces a un hombre o a una mujer y en ese preciso momento algo te resulta muy interesante acerca de él o ella, así que te acercas y l@ invitas a tomar un café, inmediatamente te dice que sí con mucho gusto.
Se sientan juntos en un lugar muy agradable y cada uno comienza a hablar sobre el otro y sobre si mismo. La conversación es increíble! Tus intenciones se vuelven más serias, empezás a sentir un cosquilleo en la panza que te da la certeza de qué él o ella es.
Así que te levantas, te colocas frente a él o ella y con todo tu valor le decís: ¿Querés casarte conmigo?
En ese mismo instante. Un silencio inunda el lugar, de esos silencios que pueden percibirse como si cortaran el aire con una navaja. Ella o él ya no son tan agradables como al inicio de la conversación y una cara de pavor mezclado con asombro se apoderan de la situación. Hasta que una sola frase basta para romperte el corazón: Ni siquiera te conozco! Ella o él salen corriendo del café y te das cuenta que ni su teléfono de contacto tenés!
Algo que comenzó con magia, termino de forma acelerada y muy poco romántica antes de iniciar. ¿Qué te imaginas que le paso? ¿Cómo reaccionarías ante la misma situación? ¿Qué hubiese pasado si le dabas la oportunidad de una segunda cita para que te conozca más? Una tercera o cuarta, no vendría nada mal.
Aunque no lo creas este es el camino del comprador, al que le pediste matrimonio en la primera cita es a tu cliente. Tu futuro cliente antes de serlo necesita conocerte, pasar por una primera, segunda, tercer cita o las que sean necesarias para sentir que sos el indicado para solucionar su problema.
¿Sabías que una persona toma su decisión de compra después de que te vio 7 o más veces? Jamás o casi nunca desde el primer contacto con tu marca. Pero ¿por qué tantas veces? Porque se trata de relaciones. Comerciales si, pero relaciones al fin, con toda la complejidad que eso conlleva.
Muchos emprendedores piden matrimonio en la primera cita, precipitando la relación y cortando toda posibilidad de futura compra o contratación.
Lo sé, resulta agotador pensar en que tenemos que contactar o estar presentes tanto tiempo para obtener clientes fieles. Pero es por una buena razón: ¡Qué te conozcan y sepan cuan bueno es para ellos tu propuesta de valor!
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Las ventas no son más que intercambio de valor, en una ecuación perfecta de dar y recibir. Dónde tu producto o servicio ofrece algo dentro de la relación marca/cliente y el cliente da algo a cambio de lo que recibió.
Ahora. ¿Cómo hago para que el otro me conozca sin parecer desesperado porque lo haga?
Igual que en una relación. Si volvemos a la escena del café ¿qué harías? Seguramente hablarle un poco de vos, para que entienda que esta frente al candidato o candidata más maravillosa del lugar, pero no te detendrías ahí, porque hablar siempre de uno es aburrido. Asi que escucharías y hasta le aportarías todo lo que creas que pueda ayudar a bien. ¿O no?
Tal cual como en una relación son las estrategias de comunicación en marketing, si lo llevamos a muchas personas resulta casi imposible mantener ese nivel de intimidad y humanamente es agotador. Acá es dónde deberías apalancarte de la tecnología y justo este camino es el que trabajamos en un embudo de ventas. Las diferentes fases del futuro cliente desde que no te conoce hasta que se transforma en un cliente fiel.
¿Crees que implementar este tipo de estrategias puede ayudarte a convertir más?
Pensa en las personas que te contactaron una vez y no te llamaron más o aquellas que te enviaron mensajes consultando algo, les respondiste pero al tener tantos mensajes juntos no volviste a escribirle, simplemente lo perdiste.
Si tu perspectiva cambia y expandís tu visión, te vas a dar cuenta de cuanto más podes hacer por tu marca. La tecnología puesta al servicio de las personas logra cosas maravillosas.
La realidad habita en el ojo del observador. Hoy te preste mis lentes, para que puedas ver desde mi perspectiva y experiencia profesional.
Amado emprendedor, te admiro por tu capacidad, tu valentía y tenacidad para alcanzar sueños que empiezan en tí y se vuelven colectivos. No pares hasta lograrlos! Te necesitamos.
Redacción de CV en español | Clarificaré tus mayores logros laborales y te devolveré la confianza en ti y tu talento para encontrar un nuevo empleo.
2 añosSí lo llegué a hacer. Afortunadamente aprendí la lección pronto.