Navegar hacia nuestros sueños respetando nuestro ritmo.
Hace unos días mi esposo me comentó que tenía tiempo ya sin verme meditando por la noche. Y es que efectivamente, aunque la meditación nocturna era parte esencial de mi rutina, me di cuenta de que en este momento la escritura me funciona muchísimo más.
¿A ti también te ha pasado algo como esto? Que de la nada, te invade esa necesidad de reajustar tus hábitos y cambiar ciertas acciones de tu día a día. Si es así, déjame decirte que es algo completamente normal y necesario para poder seguir creciendo. Y a continuación te cuento por qué.
Está en nuestra naturaleza
Si te pido que mires tu entorno, te darás cuenta de que la naturaleza está llena de patrones determinados por temporadas que se repiten una y otra vez. ¿El ejemplo más claro? Las estaciones. El mismo árbol que en otoño se seca, en la primavera está lleno de vida. Y así mismo sucede con nosotros, los humanos.
Cada una de nosotras tiene un ritmo único para avanzar y navegar en el día a día. Ir más lento o más rápido que los demás no nos hace ni mejores ni peores, simplemente nos muestra que cada persona tiene su propio tiempo y forma de hacer las cosas. Pues, no existe una medida universal de éxito o progreso que debamos seguir al pie de la letra. Cada avance, aunque pueda parecer pequeño en comparación con otros, es relevante y valioso en nuestra propia historia.
Precisamente por esto, nuestra productividad puede variar dependiendo de nuestro estado emocional, físico y mental en un momento dado. Si un día nos sentimos menos motivados o con menos energía, es normal que nuestra eficiencia en las tareas se vea afectada. Y así podría ponerte muchas otras situaciones, porque toda nuestra vida se divide en ciclos, incluso si no los vemos.
Reconocer que todos tenemos circunstancias, desafíos y metas diferentes nos permite crecer de manera auténtica, respetando nuestras necesidades y tiempos. Avanzar a nuestro propio ritmo, entonces, es lo que nos hace disfrutar del viaje.
¿Qué pasa cuando nos comparamos con otros?
Es importante entender que todas tenemos un propósito único en la vida, y es fundamental que nos enfoquemos en descubrirlo para guiar nuestras acciones en base a lo que verdaderamente queremos, no en lo que otros esperan de nosotros. Al vivir de esta manera, disfrutamos del presente, nos conectamos con nuestro propósito y nos permitimos fluir con las experiencias que la vida nos presenta.
Por contraparte, comparar nuestro ritmo con el de los demás solo nos lleva a caer en la trampa de replicar modelos que no necesariamente se ajustan a nuestras capacidades y necesidades. El querer imitar lo que hacen otros y basar nuestra realidad en el contexto de otra persona no puede traer consigo un final feliz, y te lo digo por experiencia.
La comparación constante con los demás solo nos lleva a realizar las cosas sin un propósito claro, generando una sensación de vacío y descontento. Este hábito nos aleja de centrarnos en lo que es verdaderamente importante para nosotras, impidiéndonos disfrutar el proceso y sintiéndonos abrumadas por no alcanzar las expectativas ajenas, o aún peor, las propias.
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En otras palabras, todas las personas estamos persiguiendo algo distinto, y es fundamental que nos enfoquemos en descubrirlo para guiar nuestras acciones en base a lo que verdaderamente queremos, no en lo que otros esperan de nosotros.
Es momento de ayudarte
El tiempo es un recurso invaluable, y a diferencia de lo que hasta ahora has creído, en ti está el poder de usarlo a tu favor. Cada día tienes la oportunidad de darle la dirección correcta a tu vida. Y aunque ya te lo he dicho mucho, esto implica aceptar que solo hay una como tú, y que respetar tus ciclos, tus procesos y tus cualidades individuales es solo el primer paso del camino.
Mientras que la comparación solo te distrae de lo que verdaderamente quieres, enfocarte en lo que te apasiona te ayudará a otorgarle un sentido profundo y genuino a cada una de tus acciones. Vivir bajo tus propias normas te da libertad, autenticidad y alegría, ayudándote a tomar las decisiones correctas a partir de tus sueños y valores.
Aunque irte por la ruta que todos los demás han transitado puede parecer la vía más fácil, es también la más costosa. Y si dejas que el temor te guíe, será inevitable caer en ella. En su lugar, ármate de valor y permítete explorar tus sueños y perseguirlos con pasión y determinación. Al final, lo que digan los demás pasa a segundo plano, pues, la verdadera felicidad y realización provienen de vivir una vida auténtica y alineada con nuestros objetivos.
Y si no me crees, te dejo una pregunta: imagina que hoy fuera tu último día en la Tierra. ¿Estarías satisfecha con lo que has hecho a lo largo de tu vida?
Duele pensarlo, pero la realidad es que nuestro tiempo en este mundo es limitado. Y no quiero ni imaginar el dolor de mirar hacia atrás y descubrir que en ningún momento me dediqué a lo que realmente quería porque estaba demasiado ocupada tratando de imitar a otros.
A ti tampoco te gustaría, ¿verdad? Pues entonces es hora de que tomes acción y comiences a darle importancia a lo que realmente lo merece.
Si quieres que te ayude a lograrlo, comenta RITMO y te enviamos un regalo para hacerte el camino más fácil.
Nos amo 💖
Emprendedora
6 meses¡Qué hermoso esto! Ritmo 🙏
Senior Executive Education Consultant | Expert in Leadership, Communication & Organizational Growth. Consultor Senior en Educación Ejecutiva | Experto en Liderazgo, Comunicación y Crecimiento Organizacional.
6 mesesUna lectura muy reflexiva. Gracias Liney Ocampo ☺️