¡Necesitamos Lean Startup!
Cuando pasamos de la creatividad del Design Thinking al desarrollo con Agile, nos estamos saltando un paso importante que podría hacernos quemar miles de horas y dólares en productos, servicios y procesos lanzados a producción o al mercado, que nadie usará.
Si bien Agile, Design Thinking y Lean Startup tienen los mismos principios básicos, Lean Startup tiene un énfasis distinto en la parte de viabilidad de negocio. Agile y Design Thinking también deberían hacer esto, pero en la práctica no lo hacen.
Design Thinking se queda relegado al comienzo de los proyectos en la búsqueda del Problem / Solution Fit, cuando la incertidumbre es mayor, los números (métricas) son escasos y la investigación cualitativa tiene más fuerza. También usamos Design Thinking al crear funcionalidades o mejorar la interfaz de usuario, pero los diseñadores tienen mucha más influencia al comienzo de un proyecto y se va reduciendo su participación a medida que los datos cuantitativos comienzan a fluir, el número de usuarios aumentan y los empresarios, líderes, jefes o accionistas toman el poder.
La gente de negocios se centra en la eficiencia y la respuesta a las tendencias del mercado, que ahora más que nunca, pueden cambiar muy rápido. Por lo tanto, presionan al equipo de desarrollo (DevOps) para que responda rápidamente, construya a escala y, sobre todo, no se equivoque en nada. Es en este momento que el desarrollo Agile tiene una gran demanda.
El equipo de DevOps podrá entregar lo que la empresa necesita, a tiempo y dentro del presupuesto, dejando que los gerentes comerciales gobiernen y tomen decisiones comerciales importantes sobre asuntos comerciales.
Los equipos de diseño, desarrollo y negocios deberían trabajar en conjunto para entregar un producto que sea deseable por el cliente, factible de construir y viable para ejecutar como negocio.
Por supuesto, esta no es la forma en la que debería funcionar. Los equipos de diseño, desarrollo y negocios deberían trabajar en conjunto para entregar un producto que sea deseable por el cliente, factible de construir y viable para ejecutar como negocio. Pero cuando los diseñadores y desarrolladores están trabajando de manera ágil, y los empresarios simplemente "no lo entienden", terminamos con un Frankenstein que es la water-scrum-fall.
Lean Startup sigue siendo valioso porque está escrito para gente de negocios. Habla el lenguaje de los KPI, los objetivos comerciales y un modelo comercial ágil. Allana el camino para los debates sobre la estrategia de innovación y la gestión de carteras. Habla al corazón de cualquier empresa que busque ser sostenible.
Ya sea una organización sin fines de lucro, una organización gubernamental o una empresa con fines de lucro, Lean Startup fusiona las ideas de Agile con el lenguaje empresarial de escala e impacto sostenible. Y aunque muchas empresas han probado las transformaciones ágiles, muchas las tratan como un ejercicio de reducción de costos y eficiencia en lugar de una reelaboración completa de cómo construir un negocio.
No solo necesitamos una transformación ágil, necesitamos una transformación Lean y una transformación del modelo de negocio. En última instancia, queremos crear una organización que sea capaz de crecer exponencialmente. Para hacer eso, tenemos que pensar en términos comerciales, y Lean Startup es un componente crítico de esa mentalidad.
Extraído del artículo "Lean Startup Certification" escrito por Tristan Kromer.
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3 añosGracias Ricardo, importante escuchar experiencias reales de donde encaja mejor cada metodología, y más aún entender que la aplicación en si misma no resuelve todo. 💡