Networking colaborativo, clave para el crecimiento empresarial
Luego de haber publicado esta entrada en mi blog, quiero compartirla directamente con mi comunidad de comunicación y empresa en LinkedIn. Y es que hoy en día si que se hace relevante ser un buen relacionista o al menos, saber aprovechar tu capital relacional (marca personal). Sin embargo, a nivel corporativo, el networking colaborativo no es solo cuestión de relacionamiento sino de poner al máximo tus habilidades sociales y comunicativas en favor de tu camino profesional y retribuir (agregando valor) con tu talento, con tu conocimiento a esa red y viceversa, es decir, aprendizaje organizacional y pura inteligencia comunicativa.
La fuente principal de ventaja competitiva de una empresa reside fundamentalmente en sus conocimientos: en lo que sabe, en cómo se usa lo que se sabe y en su capacidad de aprender. Prusak
¿CÓMO PUEDE EL NETWORKING FAVORECER A UNA MARCA O UN INDIVIDUO?
Partamos de la idea que Networking desglosa dos palabras importantes: red y trabajo, entonces obviamente refiere a redes de trabajo cuya interacción favorece de alguna manera los propósitos por los cuales haces parte de una red. Para hacer parte de una red, podemos destacar entonces dos puntos importantes, el propósito y la frecuencia de la participación.
- Es necesario conocer el por qué hacer parte de esa red y de esa manera nuestro propósito se beneficiará con nuestra participación; por ejemplo si entras a una red de conocimiento, obtienes conocimiento, haciendo parte de la red y participando activamente en ella.
- Otro elemento clave es la retroalimentación mutua; si tú aportas conocimiento, de la misma manera, otros te aportan conocimiento a ti; existe una retroalimentación que favorece el aprendizaje colaborativo y esta es sin duda una competencia necesaria.
En la medida en que seas un individuo activo, la red se mantiene activa y si no proporcionas un alcance equivalente de interacción, la red pierde sentido. La sincronía y las sinergias que hay en una red dependen de los individuos que lo forman y de los contenidos y propósitos de la red.
¿Y AL INTERIOR DE UNA ORGANIZACIÓN?
En las empresas, nosotros nos relacionamos, interactúamos y compartimos en tres escenarios diferentes: en lo individual, lo grupal y lo organizacional; en lo individual, desde tu puesto de trabajo, y en lo grupal, haciendo parte de un área, afectando (directa o indirectamente) por lo tanto su resultado o desempeño como área. Si no te relacionas en un equipo o en el área no aportas de la misma manera a la red (en este caso la organización).
Si logras hacer la distinción de estos tres escenarios podrás medir la forma, positiva o negativa, (ser más consciente y responsable por ejemplo) en la que interactúas en cada uno de ellos.
Por ejemplo, si perteneces a cierta área, aportas conocimiento allí, hasta ahí simplemente lo haces de una manera unidireccional, cuando compartes e interactúas ¡Co-laboras! Es como el mismo procedimiento de la gestión de conocimiento; hay datos, hay información y hay conocimiento. El simple hecho de compartir una información no significa que generes conocimiento, esto sucede solo en la medida en que lo compartas y crees nuevos procesos o mejoras, ahí es que tu conocimiento hace parte de una red y hablamos de un networking colaborativo.
Si bien he hecho alguna edición y corrección de estilo a la entrevista original, he conservado el mensaje final enfocado en el hecho de que las organizaciones deben reconocer que en sus propias filas de colaboradores tienen todo el poder, el negocio mismo está en el conocimiento o knowhow. El potencial humano debe ser mayor y debe ir más allá de entenderse como meros trabajadores o asalariados. Entender el networking colaborativo debe abarcar el desarrollo del potencial comunicacional y relacional en favor de los interés de las redes organizacionales.
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