Neurociencias y Neuroherramientas
Nos encontramos en un momento en que las Neurociencias vienen conquistando terreno en el ámbito de las organizaciones empresariales y muy fuertemente en la gestión del desarrollo de talento, dentro de RRHH.
Las neurociencias consideran que es una ventaja competitiva conocer cómo opera el cerebro. Asimismo, resaltan la importancia de conocer como éste impacta en nuestro cuerpo y en nuestras acciones y habilidades.
Con herramientas específicas buscan diagnosticar el funcionamiento del cerebro y con ello que las personas tengan mayor conocimiento de cómo operan, como actúan y piensan. Luego, llegará el momento de incorporar hábitos más funcionales a los requerimientos de la organización y del puesto específico que ocupan dentro de la misma.
Hoy es habitual encontrarnos con organizaciones que valorizan más que los conocimientos, otras habilidades. Un ejemplo es la capacidad de ser intuitivo. La intuición es entendida como una habilidad que nos permite lidiar con la ambigüedad. Y la ambigüedad es una constante en las organizaciones de hoy.
Desde este campo de conocimiento, se tratará, siguiendo nuestro ejemplo, de desarrollar mayor intuición en aquellos colaboradores que estén habituados a tomar decisiones sobre bases más lógicas y racionales.
Así, es factible definir necesidades de las distintas organizaciones, diagnosticarlas e idear con que neuroherramientas se trabajará para desarrollarlas. O bien, en un colaborador, diagnosticar cual es la área del cerebro que pone en juego y evaluar cual debería desarrollar en función de los requerimientos de su puesto de trabajo.
En el área clínica, es viable pensar desde las neurociencias, que una depresión supone un área del cerebro que si se deja de estimular o se estimula más, puede hacer remitir la misma.
Claramente, para las neurociencias la localización orgánica dentro del cerebro cobra un lugar preponderante.
En Psicotécnicos Net nos interesa conocer nuevas teorías, y los campos de conocimiento que acompañan los cambios que surgen frente a un mercado sumamente desafiante. Mercado que requiere nuevas habilidades.
Habituados a abrir preguntas, nos preguntamos donde queda lo desconocido de nosotros mismos, lo que nos sorprende, lo que irrumpe intempestivamente….en este sentido, creemos que no de todo podemos buscar el lugar dentro del cerebro donde alojarlo. Del mismo modo, consideramos que no todo puede adiestrarse, domesticarse y desarrollarse. Hay un dominio de nosotros mismos, al que podemos apuntar, pero es escurridizo en sí mismo. Freud lo conceptualizó como el inconsciente, que nos hace reconocer que “no somos amos ni en nuestra propia casa”…..y, claro que es difícil reconocerlo, si implica una herida inmensa en nuestra omnipotencia.....