Nocturno de la migración...
Hay decisiones cuyos efectos nocivos se van acumulando a lo largo del tiempo, el fenómeno migratorio centroamericano es un ejemplo de esto. Las oleadas migratorias cada vez son mayores y el Gobierno mexicano con su política de fronteras abiertas para permitir el paso rumbo a la frontera norte, van paulatinamente creando un fenómeno que se va a hacer incontrolable. Sin dejar de considerar que los asentamientos en Tijuana, Reynosa, Juárez y otras localidades no tiene los recursos humanos, monetarios ni materiales para dar refugio no solo a los migrantes que esperan una resolución de las autoridades norteamericanas por lo que hace al asilo, al refugio, sino los que están llegando por oledas del sur. México se convirtió ya en la sala de espera de todos aquellos que están esperando la benevolencia de los EEUU y no existe una política migratoria que esté previniendo los estragos que nuestra política está causando en el entorno de la frontera norte de México. Sabemos de la situación muy delicada y gravosa que existe en los países centromericanos para su población, pero la solución no es abrir indiscriminadamente nuestra frontera dejando pasar a todo aquel que lo solicite. La bomba tarde que temprano va a estallar y vamos a tener muchos problemas en las localidadaes que reciben a estos migrantes, amén de que el señor Trump ahora amenaza con cerrar la frontera si México no hace algo al respecto, veladamente amenzando con denunciar el nuevo acuerdo comercial entre Canada, México y EEUU. Mientras agarramos broncas gratuitas con España, valdría la pena tomar con seriedad este asunto antes de que nos queme las manos.