Migración y políticas migratorias

A pocos días de haber empezado el 2016 se siente lo importante y difícil que serán los temas migratorios dentro de los Estados Unidos, hace pocos meses estábamos contemplando la posibilidad de una reforma migratoria, y de algunos alivios que benefician a millones de familias al ser separadas de sus seres queridos por deportación. Cuando parecía que todo iba a mejorar nos encontramos un 2016 con  redadas por parte de los agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (Immigration and Customs Enforcement, ICE), agencia encargada de la persecución, arresto y deportación de inmigrantes. Estas operaciones se han realizado en varios Estados, donde se ha detenido y deportado a cientos de inmigrantes y dejado a miles de niños separados de sus padres, el principal impacto de estas medidas ha sido la generación de un estado de pánico entre la comunidad migrante, aunado a los efectos económicos y sociales adversos, el aumento de medidas agresivas, las detenciones arbitrarias y la disminución drástica de la fuerza laboral en los centros de trabajo, violaciones a los derechos humanos, y riesgosas condiciones de trabajo que amenazan la integridad son los condicionantes del llamado “Sueño americano”.

Históricamente, la migración ha probado ser un tema en el que participa una gran diversidad de actores políticos, económicos y sociales, es uno de los temas más complejos para crear consensos. La presencia creciente de los indocumentados en un clima impregnado por la paranoia de la seguridad generada por el gobierno ha llevado a los inmigrantes, principalmente los indocumentados, a estar en un total estado de vulnerabilidad porque no tienen ni la organización ni la fuerza para promover su causa, dependen esencialmente de lo que piensan y deciden otros actores. Adicionalmente, en años recientes, el tema de la migración se ha restringido a los actores internos de Estados Unidos, no se considera un tema de política exterior, ni hay cabida ni margen de maniobra para actores externos, prácticamente no ha existido un espacio para que el tema de la migración se aborde con una perspectiva bilateral, lo que afecta a millones de indocumentados, cuyos gobiernos han quedado al margen del debate y de cualquier negociación.

Después de mirar la panorámica interna de las políticas migratorias en los Estados Unidos y de la falta completa de atención a la regulación de los indocumentados, emerge la interrogante de qué es lo que deben hacer los países de origen de los migrantes, cuáles son las garantías y mejoras en la calidad de vida que ofrecen a los retornados para no empujar a la migración y por otro lado cómo estos países deben prepararse para reinsertar en la sociedad a los que retornan voluntaria o arbitrariamente, se dijo que los migrantes irregulares viven en una situación de vulnerabilidad por lo que creemos, proponemos y exigimos que en los países de origen se deben buscar mecanismos que garanticen su protección y sana reinserción por medio de instrumentos de política social adecuados a la demanda de los tiempos que corren, reorientar los programas tradicionales para la infancia y la familia que permitan construir nuevas redes de protección. Atender a la serie de propuestas  en base a la construcción de un pensamiento lógico y crítico para redefinir las prioridades sociales en cada país y preparar a los que regresan y los que reciben a estos nuevos actores sociales. Todos estos puntos se presentan como una base impostergable para encontrar respuestas eficaces a los efectos de la migración sobre los socialmente más débiles o vulnerables.

Ante esto seguimos resistiendo y a la vez generando propuestas propositivas que afiancen y sigan debatiendo esta problemática, hoy el arte es una de ellas, y en ese camino es que varios gestores, actores culturales y artistas se han sumado a la causa del debate amplio con propuestas sólidas, es importante asumir nuestro carácter militante y nuestro compromiso con esta causa para que exista un migrante más como resultado de las malas políticas estatales de cada país, así como la vigilancia continua para que se logre una reinserción de nuestro pueblos con condiciones de vida dignas y justas.
La lucha apenas ha empezado.

Mariela Rea